Grupos de música y danza, una muestra de cine y académicos de América del Sur y de África coincidieron en la capital de Venezuela mientras en otra parte del país, en la caribeña isla de Margarita, se organizaba la segunda cumbre de las dos regiones, que abarca a 66 países.
Ol Masai, la agrupación creada en Kenya en 2003 para difundir la cultura de la etnia masai, cautivó a las más de 3.000 personas congregadas en el campo deportivo "Naciones Unidas" el 21 de este mes, cuando interpretó versiones de danzas con las que tradicionalmente se celebraban las cacerías de fieras.
"Ya no comemos animales salvajes, vivimos de la cría de vacas y búfalos, y amamos y protegemos la naturaleza", dijo uno de los jóvenes masai bajo una lluvia de aplausos.
Les precedieron los tambores del grupo Yembé, de las llanuras de Barlovento, unos 50 kilómetros al este de Caracas y baluarte de la cultura afrovenezolana, pues allí se desarrollaron durante la colonia española haciendas de cacao labradas por esclavos venidos de África.
Luego fue el turno del Ballet Andino Humanizarte, con danzas tradicionales de Ecuador, y el cual dedicó su actuación "a todos los países del mundo, desde lo más profundo del alma de los Andes".
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Los danzarines andinos caminan en círculo, levantan los brazos para invocar a la Pachamama (Madre Tierra) y se trenzan luego en bailes de cortejo que permiten lucir movimientos corporales y prendas de vestir, como anacos, zamarros y ponchos.
Actuó luego el grupo egipcio Ismailia Folk Dance Ensemble, que visita América Latina por primera vez desde que fue creado en 1995. Ofreció un potpurrí con bailes del sur y norte de Egipto, y de los beduinos, con música de su director Maher Kamal.
Cerró la velada la Compañía Nacional de Danza de Venezuela, con números de varias regiones de la costa y llanura, marcadas por el intenso mestizaje de descendientes de africanos, indígenas y europeos.
El mismo día 21, los grupos recorrieron varias calles del centro de Caracas mostrando su música y acompañados de algunas agrupaciones juveniles, culturales y de militantes socialistas que respaldan al presidente anfitrión, Hugo Chávez.
Venezuela ha intensificado sus relaciones políticas y diplomáticas con naciones africanas y su gobierno apadrina un Festival Cultural con los Pueblos de África, cuya tercera edición enmarcó durante la última semana la cita de mandatarios.
Tras el desfile y la velada de danzas, el festival continuó con diálogos entre grupos participantes y una muestra de cine egipcio y sudafricano en la red de salas de la Cinemateca Nacional.
De Sudáfrica se exhiben "¡Sarafina!" (1992), "Llanto por la tierra amada" (1995) y "Yesterday" (2004) de Darrell James Roodt, "Historias de delincuencia" (2000), de Oliver Schmidz, "Max y Mona" (2004), de Teddy Matera, "Tierra de sangre" (2004), de Tom Hooper, y "Un niño llamado Twist" (2004), de Tim Greene.
De Egipto llegaron "El cartero (1998) de Hussein Kamac, Noches de insomnio (2003) de Hani Khalifa, Nada más que eso (2006) de Khaled Abu Hagar, y Me encanta el cine (2004) de Usama Fawzi.
También arribaron a varios rectores de universidades africanas para un encuentro con sus pares de algunas altas casas de estudio de Venezuela.
A su vez, el Ministerio para la Mujer e Igualdad de Género de Venezuela inició en ese marco un diálogo con invitadas de Angola, Cabo Verde y Colombia.
La ministra María León planteó en el encuentro que "es necesario que las africanas y americanas hagan un pacto de lucha por nuestros derechos, porque no puede lograrse la independencia y la soberanía sin la independencia de las mujeres".
Rossih Martínez, profesora de la colombiana Universidad del Pacífico, sostuvo que "el racismo fue y continúa siendo una de las ideologías y prácticas de la creación de los estados modernos y en Colombia todavía no se ha hecho una revisión clara acerca de las discriminaciones contra grupos marginados, como los afrodescendientes".
Iva Cabral, parlamentaria de Cabo Verde, sostuvo que "la unión entre África y América del Sur, continentes hermanados por la esclavitud y la colonización, es urgente para poder abordar temas comunes". La cumbre de las dos regiones será el 26 y 27 de este mes en la isla Margarita.
"Este festival nació en 2005 con la idea de resaltar la influencia africana que tenemos los venezolanos y acercarnos a esas culturas que nos han sido desconocidas", comentó a IPS el vicecanciller venezolano para África, Reinaldo Bolívar.
El primer festival tuvo como eslogan "Para acercarnos en la solidaridad", el segundo "Juntos en la solidaridad" y este tercero "El pueblo en la cumbre", recordó el funcionario.
"Tomamos una frase del presidente Chávez, quien ha criticado que los gobernantes van de cumbre en cumbre mientras los pueblos van de abismo en abismo, y aprovechamos la coincidencia de la tercera edición con la reunión de mandatarios de ambas regiones para mostrar que esa unión también es de interés de los pueblos", concluyó Bolívar.