Aunque México calificó por vez primera para optar por el financiamiento del Fondo Mundial, esos recursos no serían suficientes para fortalecer los planes de prevención en la lucha contra el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (sida) en los sectores más expuestos de la población.
El Mecanismo Coordinador de País (MCP), el ente de interlocución con el Fondo Mundial contra el Sida, la Tuberculosis y la Malaria, presentó en junio el proyecto por 76,5 millones de dólares para labores de prevención en las poblaciones de hombres que tienen sexo con hombres (HSH) y usuarios de drogas inyectables (UDI).
Esos grupos son los que presentan mayor incidencia del VIH (virus de inmunodeficiencia humana), con 10 por ciento, y del sida, la enfermedad ya desarrollada, con seis por ciento.
"El financiamiento puede detener el avance de la enfermedad, pues hay un desequilibrio entre la prevención y la atención. Pero el apoyo no va a ser suficiente", dijo a IPS Anuar Luna, presidente de la Red Mexicana de Personas que Viven con VIH e integrante del MCP.
La propuesta, a la que IPS tuvo acceso, tienen una duración prevista de cinco años y busca "el fortalecimiento de las estrategias nacionales de prevención y reducción de daños dirigidos a HSH y UDI de ambos sexos".
"Si el Fondo concede el apoyo, la Secretaría (ministerio) de Salud de México tendrá más recursos para atender a las poblaciones que quedaron fuera del proyecto, como las trabajadoras sexuales", sostuvo, en entrevista con IPS, Alejandra Gil, directora de la no gubernamental Asociación Pro Apoyo a Servidores Sexuales y miembro del MCP.
Los primeros casos de VIH/Sida en México datan de 1983, causados principalmente por transfusiones sanguíneas. En 1987 el gobierno prohibió el comercio de sangre y sus derivados para frenar el avance de la enfermedad.
En 2007 ya había 200.000 personas tenían el virus en México, constituyéndose en el segundo país en América Latina después de Brasil en incidencia del padecimiento, según el Programa de Naciones Unidas para el Sida.
Este año se han registrado 871 nuevos casos, mientras que la suma de decesos asociados al virus alcanza a la fecha a 5.151.
El MCP, que surgió en julio de 2006 para coordinar la ejecución del proyecto a proponer al Fondo, está integrado por 10 representantes de organismos gubernamentales y nueve de organizaciones sociales, quienes elaboraron la propuesta entre octubre de 2008 y abril pasado.
El Fondo tiene su sede central en la ciudad suiza de Ginebra y reúne a donantes internacionales, los gobiernos del Grupo de los Ocho países más poderosos y las organizaciones no gubernamentales para combatir el sida, la malaria y la tuberculosis.
En la octava ronda de propuestas de julio de 2008 comprometió casi tres billones de dólares a programas en 140 países, con el fin de apoyar intervenciones agresivas contra esas tres enfermedades. De esos montos, 158 millones fueron destinados a América Latina y el Caribe.
El Fondo decidirá a comienzos de noviembre próximo si aprueba el proyecto mexicano, después de lo cual el primer desembolso por 13 millones de dólares se concretaría en 2010.
La propuesta pretende aumentar la cobertura de los planes de prevención en poblaciones HSH, de reducción del daño y servicios de salud en hombres y mujeres UDI, incrementar la cantidad y calidad de servicios libres de estigma y discriminación hacia las poblaciones clave y las personas viviendo con VIH por parte de los proveedores de servicios comunitarios y servidores públicos y mejorar la capacidad técnica, gerencial y administrativa de los servicios estatales de salud y de las ONG en materia de prevención.
"La detección del VIH sigue siendo baja y las estrategias de prevención dirigidas a los grupos más afectados es considerablemente limitada. México se clasifica como un país con epidemia concentrada, al presentar prevalencias de VIH elevadas en grupos clave", señala el documento.
El programa se desarrollará en las 44 ciudades con mayor presencia de la enfermedad en las poblaciones de HSH y UDI, las cuales ascienden a 645.000 y 53.000, respectivamente. En los 44 sitios elegidos hay unos 476.000 hombres que tienen sexo con otros hombres.
Las 44 locaciones abarcan 72 por ciento de los casos de sida entre HSH reportados entre 2003 y 2008.
"Esta amplia cobertura de ciudades representa una oportunidad exclusiva de servicios, apoyos y accesos para las poblaciones claves de ambos sexos. Los servicios se ofrecerán en sitios de encuentro y centros de salud a través del esfuerzo conjunto del gobierno y las ONG", cita el documento.
Al término de los cinco años, el impacto del programa sería la disminución de la prevalencia de VIH en HSH de 10 a ocho por ciento en las 44 ciudades seleccionadas y de seis a cinco por ciento en UDI en esas localidades.
Al momento de considerar la candidatura de México al financiamiento, el Fondo puso duras condiciones para aceptar esa postulación por considerarla una nación de ingresos medios a altos. Entre ellas figura la aceptación únicamente de grupos que presenten una alta prevalencia.
Para Luna, México tendrá que enfrentarse a una baja en los montos disponibles del Fondo, a causa de la crisis económica global, y a situarse detrás de países considerados prioritarios por esa instancia mundial.
"México debió calificar en la octava ronda. En ese punto está en desventaja frente a otros países con los cuales compite", señaló el activista.
El MCP no logró estructurar el presupuesto del proyecto para esa ronda de asignación de fondos de julio de 2008, por lo cual no pudo participar.
Por acuerdo interno, ese mecanismo propuso esta vez al Fondo Mundial al no gubernamental Consorcio de Investigación sobre VHI/Sida y Tuberculosis (Cisidat) para administrar los recursos financieros.
El Cisidat está integrado por investigadores y expertos en atención clínica, biomedicina, epidemiología, psicología, economía y salud pública adscritos a 11 instituciones sanitarias.
Además del Consorcio, otras organizaciones que mostraron interés en ser receptoras de la ayuda fueron el estatal Instituto Nacional de Salud Pública, las fundaciones privadas Mexicana para la Planeación Familiar, Mexicana para la Salud, Rostros y Voces y el Instituto Carso de la Salud, financiado por Carlos Slim, el hombre más rico de México y de América Latina.
La prevención de la pandemia y la atención a los contagiados implica una fuerte demanda presupuestaria. El proyecto enviado al Fondo Mundial estima necesidades de financiamiento por unos 100 millones de dólares en 2010 y rondaría los 180 millones en 2013.
En 2008, el gobierno destinó unos 360 millones de dólares para la prevención y combate a la pandemia. Ese presupuesto se redujo este año a unos 180 millones.
"Si no se pone énfasis en la prevención, la atención saldrá más cara", dijo Gil.
Del 17 al 20 de este mes se realizará una consulta entre el gobierno mexicano y la ONG para diseñar la Estrategia Nacional de Prevención de VIH/Sida.
Y a fines de noviembre próximo se desarrollará en el sureño estado de Chiapas el XI Congreso Nacional sobre VIH/Sida y otras infecciones de transmisión sexual.
