La aparición de nuevos casos de influenza humana tipo A/H1N1 en México siembra inquietudes sobre la estrategia a aplicar contra esa enfermedad cuando lleguen los fríos del invierno al hemisferio Norte.
Las nuevas infecciones se registraron en el sureño estado de Chiapas, en el sudoriental Yucatán y el noroccidental Jalisco.
Este mes los casos positivos en Yucatán pasaron de 860 a 2.088 y los fallecimientos atribuidos a la gripe A de uno a 12. En Chiapas, uno de los estados más pobres del país, el aumento fue de 1.510 casos a 2.694.
"Tenemos que estar muy atentos a cuál será el tamaño del rebrote invernal y qué lo produce, si es la cepa de la influenza estacional, la A/H1N1 o incluso una nueva", dijo a IPS Pablo Kuri, asesor del secretario (ministro) de Salud, Ángel Córdova.
A su juicio, la estrategia de prevención basada en medidas higiénicas ha sido la adecuada, aunque reconoció que la sociedad ha relajado la aplicación de esas recomendaciones.
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Córdova aseguró el lunes que la enfermedad no está fuera de control y que se practica una estricta vigilancia sobre ella, pues el nivel de alerta nacional se mantiene.
La influenza A/H1N1, equivocadamente llamada gripe porcina y surgida en abril en México y Estados Unidos, ya ocasionó 816 muertos y 134.503 contagios en más de 121 países, según los datos más recientes de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Estados Unidos, Argentina y México encabezan esa lista, el último con 15.727 casos confirmados por laboratorio y 141 decesos.
El gobierno mexicano erogó unos 85 millones de dólares en medicinas y material médico para el combate de la epidemia, cuyo impacto económico en este país supera los 4.000 millones de dólares, según datos oficiales.
La explicación oficial sobre el tardío brote de gripe en el sureste del país sostiene que se trata de un desfase respecto al desarrollo del virus en el centro del territorio.
Las autoridades temen un rebrote en el invierno boreal, para cuando aún no estaría lista la vacuna que intenta desarrollar a marchas forzadas la industria farmacéutica.
El gobierno federal acordó con las empresas del ramo la entrega de 20 millones de dosis de la vacuna, de las cuales cinco millones llegarían a finales de este año. Pero esa cantidad permitiría inmunizar únicamente a la quinta parte de la población mexicana de más de 107 millones de habitantes.
La OMS, que declaró el 11 de junio que la nueva gripe había alcanzado el grado de pandemia, recomendó que la vacuna se aplique primordialmente al personal médico, a las mujeres embarazadas, a los niños con complicaciones de salud, a las personas con edades comprendidas entre 15 y 45 años y a mayores de 65 años.
Además, las autoridades sanitarias tienen una reserva de dos millones de dosis del medicamento antiviral oseltamivir. Sin embargo, se han presentado al menos dos casos de pacientes resistentes a ese fármaco en Dinamarca y Japón.
"Tenemos que estar vigilantes a que no haya una sobredemanda de servicios médicos ni un aumento súbito de los decesos", señaló Kuri, ex director del Centro Nacional de Vigilancia Epidemiológica y Control de Enfermedades.
El secretario Córdova indicó que México tiene tiempo de plantear la estrategia que ejecutará en la temporada invernal para hacer frente al virus, catalogado por la OMS de severidad moderada.
En la ola de casos de abril y mayo, el gobierno federal y la alcaldía de la capital mexicana ordenaron el cierre de escuelas y comercios y la suspensión de actividades públicas masivas, como conciertos y misas.
"De ser necesario, lo volveremos a hacer", adelantó Kuri.
A inicios de este mes, México fue sede de la reunión internacional "Lecciones Aprendidas de la Influenza A/H1N1", en la que delegados de 43 países, de la OMS y de la Organización Panamericana de la Salud analizaron el estado de la pandemia y las maneras de enfrentarla.
