La gubernamental Comisión Chilena del Cobre (Cochilco) elevó este miércoles su previsión de precios del metal para este año y el próximo. Este país, el mayor productor del mundo, se vería beneficiado por la gran demanda china y las mejores expectativas económicas.
Al dar a conocer su Informe Semestral del Mercado Internacional del Cobre, Cochilco proyectó que el precio del metal promediaría este año 1,95 dólares por libra, luego de que su previsión de mayo lo fijara en 1,75.
Este organismo técnico modificó su pronóstico tras analizar las mejores perspectivas de recuperación económica mundial para 2010 y la mayor demanda aparente (para acumulación) observada desde China, que compensaría el menor consumo de los países industriales.
El promedio de los precios del primer semestre de este año alcanzó los 1,83 dólares por libra, 31 por ciento menos que el del semestre anterior. Sin embargo, entre el inicio y el fin del periodo subió 66 por ciento.
El 3 de julio del año pasado el cobre alcanzó su máximo valor nominal de la historia: 4,07 dólares por libra. El 2 de enero de este año cayó a 1,39 dólares. Este miércoles, el metal se cotizó a 2,45 dólares por libra en el Bolsa de Metales de Londres.
[related_articles]
El año próximo se presenta más auspicioso, pues Cochilco prevé que la cotización promedio rondará los 2,10 dólares por libra, sobrepasando los 1,70 dólares estimados hace dos meses, debido a una mayor escasez del cobre en el mercado, apoyada por la recuperación del consumo de las naciones industrializadas y la vigorosa demanda china.
Según el coordinador de mercados de Cochilco, Juan Cristóbal Ciudad, este escenario podría ayudar a restaurar los empleos que el sector perdió por la caída del precio del cobre registrada en el último año a causa de la crisis económica internacional.
Aunque no se aventuró a dar por superada la crisis en el mercado del metal, Ciudad destacó indicadores positivos que muestran una recuperación de la economía mundial.
El aumento del precio traerá aparejada una reevaluación de proyectos que se habían descartado y mayores ganancias para las empresas, con el consiguiente beneficio fiscal por el aporte a las arcas públicas de la estatal Corporación Nacional del Cobre (Codelco), dijo.
Esto no es menor si se considera que los planes de estímulo económico y protección social implementados por el gobierno de Michelle Bachelet para paliar la crisis económica se han financiado, precisamente, con fondos procedentes del sector del cobre ahorrados en los últimos años, que llegaron a superar los 20.000 millones de dólares.
Cochilco estima que la demanda mundial de cobre caerá este año 1,4 por ciento respecto a 2008, llegando a 17,8 millones de toneladas. Mientras el consumo de China aumentaría 18,9 por ciento (984.000 toneladas), el de la Unión Europea bajaría 14,3 por ciento; el de Estados Unidos, 15,5 por ciento, y el de Japón, 28,2 por ciento.
La demanda crecería 3,5 por ciento en 2010, para totalizar 18,3 millones de toneladas.
El crecimiento se vería impulsado por Estados Unidos, con 5,9 por ciento de aumento, la Unión Europea, con 6,3 por ciento, y Japón, con 18 por ciento. Para China se prevé una contracción de tres por ciento, lo que no afectaría su liderazgo como mayor consumidor mundial de cobre.
En cuanto a la oferta, Cochilco estima que ascendería a 17,9 millones de toneladas este año, aumentando su tasa de crecimiento en 0,3 por ciento respecto de 2008, mientras que en 2010 tendría un alza de 3,2 por ciento, llegando a 18,5 millones de toneladas.
La producción chilena esperada para este año es de 5,4 millones de toneladas, 1,5 por ciento más que en 2008. Para 2010 se calculan 5,75 millones de toneladas, 6,3 por ciento de incremento respecto de 2009.
Considerando un precio promedio de 1,95 dólares por libra para este año, las exportaciones chilenas de cobre sumarán cerca de 21.900 millones de dólares, 40 por ciento menos que en 2008, mientras que para el próximo año se proyectan ventas al exterior por 24.900 millones de dólares.
Paralelamente a estos cálculos, Codelco, la mayor productora de cobre del mundo —y que entrega todas sus utilidades al fisco chileno—, vive un año de trascendentales cambios.
Actualmente se discute en el Senado, en segundo trámite constitucional, un proyecto de reforma que procura establecer un gobierno corporativo más transparente y eficiente.
Se trata de requisitos impuestos por la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) para aceptar al país como miembro pleno de este bloque, entre cuyos 30 integrantes figuran todas las naciones industrializadas.
Esta iniciativa, cuya aprobación es prevista por el gobierno para septiembre, establece un nuevo directorio para la minera estatal compuesto por nueve miembros independientes: cuatro designados por la presidenta, otros cuatro elegidos por concurso a través del Sistema de Alta Dirección Pública y un representante de los trabajadores.
El proyecto también incluye una capitalización por 1.000 millones de dólares para desarrollar el programa de inversiones de la empresa.
Aunque la reforma de Codelco es vista como un avance por diferentes sectores, dirigentes políticos temen que el proceso abra paso a una futura privatización. Otros expertos consideran que la iniciativa no asegura la competitividad de la empresa en materia de inversiones.
El proyecto también ha sido criticado porque reduce de dos a uno los representantes de los trabajadores en el directorio.
Asimismo, el gobierno anunció que en agosto enviará al parlamento un proyecto que modifica la Ley Reservada del Cobre, que obliga a Codelco a destinar 10 por ciento de sus ventas —no de sus utilidades— a las Fuerzas Armadas.
Ésta es una antigua aspiración de diversos sectores políticos y sociales con el objetivo de transparentar los gastos militares, pese a que en 2003 se reinterpretó la norma para aumentar el control de las autoridades civiles en la administración de estos recursos. Hasta entonces, el dinero era gestionado directamente por las Fuerzas Armadas.
Se trata del único impuesto con destino específico del sistema tributario chileno, y dificulta las operaciones de la minera, puesto que numerosas firmas y bancos extranjeros, principalmente europeos, tienen reparos éticos para hacer negocios con una empresa que financia la compra de armas. También impide a Codelco invertir en países fronterizos como Perú y Argentina.
De hecho, el 21 de este mes el canciller peruano, José Antonio García Belaúnde, acusó a Chile de incitar una "carrera armamentista" en la región, tras conocerse que el gobierno de Bachelet estudia la compra de helicópteros Mil MI-17 V5 a Rusia. El gobierno chileno replicó que éstos eran parte de su plan de modernización de equipos.
La controversia se enmarca dentro de la tensa relación que mantienen ambos países luego de que Lima presentara una demanda contra Santiago ante la Corte Internacional de Justicia en la Haya por la delimitación de la frontera marítima.
Consultado sobre los beneficios que podría traer a la empresa la reforma a la Ley Reservada del Cobre, el director ejecutivo de Codelco, José Pablo Arellano, explicó al diario El Mercurio que algunos negocios o actividades de la empresa que hoy no generan utilidades por el gravamen de 10 por ciento podrían sí obtenerlas en el futuro.