El Consejo de Seguridad de la ONU endureció este viernes las sanciones dispuestas contra Corea del Norte por mantener sus programas de desarrollo nuclear y de misiles. El régimen de Kim Jong Il acusó al órgano de hipocresía.
El Consejo condenó las pruebas nucleares del mes pasado realizadas por la República Democrática Popular de Corea y le exigió no realizar otras, así como realizar cualquier lanzamiento de misiles balísticos.
"La resolución del Consejo representa una fuerte condena y muestra la profunda preocupación de la comunidad internacional ante este acto irresponsable", dijo este viernes en la sesión del cuerpo el embajador de Japón en la ONU (Organización de las Naciones Unidas), Yukio Takasu.
La delegada estadounidense Rosemary Dicarlo indicó que las nuevas sanciones contra Corea del Norte eran "innovadoras, robustas y sin precedentes", así como "nuevas herramientas para afectar la capacidad de proliferación" de armas nucleares de ese país asiático.
Por primera vez, la resolución también llama a todos los países miembros de la ONU a inspeccionar, de acuerdo con las leyes nacionales e internacionales, todas las cargas que se dirijan a Corea del Norte y que pasen por sus puertos y aeropuertos.
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Pero Pyongyang no se quedó de brazos cruzados y acusó al Consejo de Seguridad de doble discurso e hipocresía política. "Nuestra paciencia tiene límites", advirtió el Ministerio de Relaciones Exteriores en una declaración emitida antes de la votación.
"La última prueba nuclear realizada en nuestra nación es la número 2.054 que se efectúa en el mundo. Los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad realizaron 99,99 del total", indica el comunicado.
Los miembros permanentes del Consejo —China, Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña y Rusia— son los únicos países que han declarado haber desarrollado armas nucleares, sin contar a India, Pakistán y Corea del Norte, y tienen la facultad de vetar por sí solos resoluciones del órgano.
Estadísticas del no gubernamental Consejo de Defensa de los Recursos Naturales indican que desde 1945 se realizaron 2.051 pruebas de armas nucleares. A Estados Unidos correspondieron 1.030; a Rusia y la disuelta Unión Soviética, 715; a Gran Bretaña, 45; a Francia, 210; y a China, 45.
No están computadas las pruebas de otros países como Corea del Norte, India, Israel y Pakistán, por no existir datos fiables, según esta organización estadounidense.
"Podría decirse que hubo hasta 13 pruebas nucleares llevadas a cabo por países que no son miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU", estimó Carey Sublette, del no gubernamental Archivo de Armas Nucleares.
De acuerdo con esas estadísticas, a los cinco miembros permanentes del Consejo corresponden 99,37 por ciento de las pruebas. Por lo tanto, la declaración de Corea del Norte no es tan errónea, indicó Sublette.
La resolución establece medidas para impedir el flujo de armas y materiales que puedan utilizarse en programas par desarrollar armas de destrucción masiva y de misiles, así como de recursos financieros, explicó el embajador Takasu.
Eso se realizará a través de embargos de armas, inspecciones de cargas y medidas financieras.
"Confiamos en que estas medidas induzcan a la República Democrática Popular de Corea a cambiar el curso de su acción y a cumplir con las obligaciones que le marca el Consejo", dijo Takasu en la sesión.
"Estas medidas no tienen la intención de perjudicar al pueblo inocente de la República Democrática Popular de Corea", aseguró el diplomático.
Japón y Corea del Sur, que se sienten amenazados por los programas nucleares y de misiles, se unieron a los 15 miembros del Consejo de Seguridad para redactar el proyecto de resolución.
Al cuerpo le insumió más de una semana la redacción del borrador. La mayoría de sus miembros debieron hacer ciertas concesiones para aplacar a China y Rusia, aliados políticos y militares de Corea del Norte que cuentan, además, con la facultad del veto en su carácter de miembros permanentes.
El delegado de China, Zhang Yesui, insistió en que la resolución debía ser cuidadosa en mostrar respeto a la soberanía, la integridad territorial, los intereses de desarrollo y las legítimas preocupaciones de Pyongyang en materia de seguridad.
Además, agregó, las acciones del Consejo no deberían perjudicar el desarrollo del país ni la asistencia humanitaria que otras naciones le brindan.
La resolución prevé que si Corea del Norte cumple con sus cláusulas, el Consejo considerará la suspensión o levantamiento de las sanciones.