La crisis financiera que hizo tambalear a las economías del mundo comienza a afectar a África, amenazando con llevar aun más personas a la pobreza y frustrando los esfuerzos para alcanzar la meta de reducir el número de personas que viven con menos de un dólar al día para 2015.
Pero no hay razón para desesperarse, dijo Louis Kasekende, economista jefe del Banco Africano para el Desarrollo (AFDB), quien aseguró que el continente está mejor ubicado para afrontar la crisis que hace 10 años.
"Los mercados emergentes de Asia y América Latina se han vuelto cada vez más importantes socios comerciales y de desarrollo (de África), lo cual también reduce la vulnerabilidad del continente ante el desempeño económico de los países de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos)", dijo Javier Santiso, director y economista jefe del Centro de Desarrollo de ese grupo.
El Centro de Desarrollo, que incluye a los 33 países de la OCDE y a otros nueve, se considera un foro de diálogo entre las economías en desarrollo y las emergentes y sus socios industrializados.
Su nuevo informe, titulado Perspectiva Económica Africana, fue divulgado el 11 de este mes simultáneamente en Berlín y París. Fue publicado en forma conjunta por la AFDB, el Centro de Desarrollo de la OCDE y la Comisión Económica de las Naciones Unidas para África, con apoyo de la Comisión Europea, órgano ejecutivo de la Unión Europea.
[related_articles]
Tras media década de un crecimiento económico de más de cinco por ciento, el continente podrá aspirar sólo a uno de 2,8 por ciento este año, menos de la mitad de lo esperado antes de la crisis. Sin embargo, los autores del informe anticipan una expansión de 4,5 por ciento para 2010.
El informe, que abarca a 47 estados africanos, señala que muchos de estos han adoptado reformas macroeconómicas prudentes en los últimos años. Estos han fortalecido su equilibrio fiscal y reducido la inflación a niveles de un dígito. Muchos también se han beneficiado de un sustancial alivio de la deuda.
El informe prevé que el crecimiento en los países exportadores de petróleo caiga a 2,4 por ciento este año, comparado con 3,3 por ciento de los importadores netos petróleo.
El colapso de los precios de las materias primas y la caída drástica de la demanda en las naciones del OCDE tendrán un efecto negativo en el equilibrio presupuestal de África. Se prevé que el déficit presupuestal regional será de en torno a 5,5 por ciento del producto interno bruto (PIB), lo que contrasta drásticamente con el superávit de 3,4 por ciento proyectado por el informe del año anterior.
El estudio también señala que, mientras la ayuda oficial al desarrollo (ODA) creció en 2008, hay preocupación sobre la disminución de la presión sobre los presupuestos de asistencia debido a la actual crisis. Durante la mayor parte de los años 70 y 80, el crecimiento en África estuvo en gran medida restringido por factores internos. Pero las reformas se combinaron con un ambiente externo favorable para permitirle a África disfrutar media década de crecimiento, con tasas por encima de cinco por ciento.
La crisis financiera ahora se ha convertido en una crisis económica. Ha erosionado los beneficios acumulados durante años de reformas, indica el informe.
Usando una metodología actualizada, el estudio señala que sólo un puñado de países africanos están en camino de alcanzar la meta de reducir a la mitad el número de personas que viven con menos de un dólar diario para 2015.
"Sin embargo, no debemos desesperar", dijo Kasekende. "La década de reformas introdujo eficiencia en administración macroeconómica y hizo a las economías africanas más competitivas. Los países por tanto deberían desistir de implementar políticas que restrinjan una mayor integración del continente en el ambiente global de comercio e inversiones".
El informe revela que el crecimiento en África austral fue de 5,2 por ciento en 2008, comparado con el siete por ciento en 2007. Se espera que disminuya en forma drástica este año en 2009 a 0,2 por ciento antes de recuperarse a 4,6 por ciento en 2010.
Además, se calcula que el crecimiento promedio del PIB en África septentrional mejore levemente de 5,3 por ciento en 2007 a 5,8 por ciento en 2008. Este caño caerá a 3,3 por ciento este año, para recuperarse en 4,1 por ciento en 2010. Todos los países del norte africano crecerán más lentamente en 2009, debido a los recortes en la producción del petróleo y en la disminución del turismo.
Además, se prevé que el crecimiento real del PIB en los países de África occidental se reducirá a 4,2 por ciento en 2009, antes de crecer a 4,6 por ciento en 2010. Las proyecciones para 2009 indican un enlentecimiento en la tasa de crecimiento de Nigeria a cuatro por ciento, como resultado del cambio en la cuota de la Organización de Países Productores de Petróleo y la caída de las inversiones.
En 2008, el crecimiento del PIB promedio en siete países de África central fue de cinco por ciento, contra cuatro por ciento en 2007. Se pronostica que el PIB crecerá 2,8 por ciento en 2009 y 3,6 por ciento en 2010. La reducción de la demanda de petróleo y minerales socavará el crecimiento en los países ricos en recursos.