Zimbabwe intenta reconstruirse como una nación en la que los derechos a la libertad de expresión y de asociación son protegidos. En el medio de los coros de voces elevadas a favor de un nuevo orden constitucional están la de los gays y lesbianas.
Los actos sexuales entre hombres todavía son ilegales en Zimbabwe. La ausencia de protección constitucional para lesbianas las hace igualmente vulnerables a la discriminación y al castigo legal.
El director de la organización Gays y Lesbianas de Zimbabwe (GALZ), Keith Goddard, habló con IPS sobre los desafíos de estos sectores marginados.
IPS: ¿Ha cambiado la situación de los gays y lesbianas desde el enfrentamiento público en el que el stand de su organización en la Feria Internacional del Libro de Zimbabwe fue cerrada hace varios años?
KEITH GODDARD: Hay una diferencia entre la campaña del gobierno contra los gays y lesbianas y la actitud general del público. La (gobernante) ZANU-PF (Unión Nacional Africana de Zimbabwe-Frente Patriótico) mantiene su postura contra los homosexuales, aunque es raro en estos días que alguien en el partido hable contra gays y lesbianas. Debe haber pasado más de un año desde que el presidente Robert Mugabe mencionó por última vez el tema.
Las actitudes homofóbicas son comunes contra los miembros del pueblo en general, pero hemos visto un cambio gradual. Más y más personas aceptan o toleran menos a los gays, especialmente en las áreas urbanas.
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IPS: ¿Qué posibilidades hay de cambio ahora que existe un nuevo gobierno de unidad?
KG: Con el gobierno de unidad nacional, ahora tenemos a muchas personas en el parlamento que tienen una actitud favorable a los homosexuales. Esto podría ser una oportunidad para trabajar con el gobierno en temas que afectan a los grupos marginados, como GALZ, y asegurar que las autoridades apoyen nuestro llamado para una mención específica de la orientación sexual en la Constitución zimbabwense.
Mientras no se abra el debate sobre este tema, no tenemos medios para evaluar si la situación tiene probabilidad de cambiar. GALZ apoyará un proceso que sea conducido por el pueblo e incorpore varios derechos fundamentales, como el de la orientación sexual.
IPS: ¿Cuáles son algunos de los desafíos inmediatos?
KG: Aunque he dicho que hay una creciente tolerancia, la mayoría de nuestros miembros todavía tienen miedo de decirle a sus familias que son homosexuales. Hay un pequeño pero creciente número de personas que están saliendo del armario.
Los gays y lesbianas afrontan los mismos desafíos que los heterosexuales cuando se trata de oportunidades económicas, educativas, de salud, vivienda, etcétera. Aunque, en el caso de vivienda, hubo tiempos en los que señores de la tierra desalojaban a arrendatarios porque eran homosexuales.
En una decisión sorpresiva, el Plan Estratégico del Consejo Nacional del Sida para el periodo 2006 y 2010 específicamente menciona la necesidad de remover las medidas punitivas contra los hombres que tienen sexo con otros hombres porque convierte a esta comunidad vulnerable en clandestina y dificulta brindarle tratamientos contra el sida (síndrome de inmunodeficiencia adquirida).
El plan lllama a investigar la situación de los hombres que tienen sexo con hombres y el VIH (virus de inmunodeficiencia humana) en Zimbabawe, y el Consejo ahora intenta llevar adelante esa investigación con ayuda de GALZ. Éste es un gran paso adelante.
IPS: ¿Qué políticas discriminan los derechos de los gays y lesbianas?
KG: La retórica vocal contra las personas homosexuales no constituye una política. El gobierno tampoco puede proscribir los derechos en Zimbabwe. Los derechos humanos son inalienables y no se pueden dar o retirar.
Ser gay o lesbiana no es un crimen en Zimbabwe: sólo los actos sexuales entre hombres son ilegales, aunque el gobierno hizo muy amplia la acepción de acto sexual, e incluso puede extenderse a abrazarse o darse la mano en público.
IPS: ¿Qué está haciendo su organización para subrayar y luchar por esos derechos?
KG: Hay poco o nada en nuestra ley que se pueda usar para responder a la legislación homofóbica en los tribunales. Nos estamos preparando para un posible nuevo proceso constitucional nacional en el que presionaremos para que se incluya el tema de la orientación sexual.
Hemos hecho mucho en los pasados 10 años o más para meternos en las varias redes de organizaciones no gubernamentales, y estamos tratando de persuadirlas de que incluir los temas de gays y lesbianas en su trabajo.
IPS: ¿Cómo se las arreglan los gays y lesbianas en Zimbabwe?
KG: Aunque los gays y lesbianas tienen dificultades añadidas, los mayores problemas que enfrentamos son los que compartimos con la vasta mayoría de la población: temor a la opresión del gobierno si eres miembro de una minoría impopular o de un partido político de oposición, hambre, desempleo, pobreza y falta de vivienda y agua potable.
IPS: ¿Cuán grande es la comunidad homosexual en Zimbabwe?
KG: No tenemos idea, porque la vasta mayoría de los gays y lesbianas están obviamente en el armario, dada la prevaleciente actitud de desaprobación y la actitud de los miembros poderosos del gobierno.