La primera aparición del nuevo gobierno estadounidense en el escenario de la OMC mostró «disposición al diálogo y mayor apertura», pero en substancia «no exhibió grandes diferencias con el pasado», resumió un negociador al comentar la visita de Ron Kirk a esta ciudad suiza, finalizada este miércoles.
Kirk, quien asumió en marzo el cargo de representante de Comercio del gobierno de Barack Obama, mantuvo una actitud prudente durante los tres días de encuentros con colegas de varios de los 153 estados que integran la OMC (Organización Mundial del Comercio).
"Quiso evaluar cual sería su ganancia", interpretó el negociador consultado por IPS, que prefirió mantener en reserva su identidad.
Sin embargo, a pesar de la circunspección, Kirk dejó entrever algunas nuevas intenciones de Washington ante los temas insolubles del sistema multilateral, principalmente de la Ronda de Doha, un proceso de profundización de la apertura del comercio que se arrastra entre dificultades desde su lanzamiento en noviembre de 2001 en la capital qatarí que le dio el nombre.
Uno de los escollos principales ha sido la disparidad de intereses entre países ricos y pobres, aunque las discusiones se retrasaron también en espera de las elecciones presidenciales de noviembre pasado en Estados Unidos y luego de la asunción del ganador de ellas, Obama, del Partido Demócrata.
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Algunos observadores atribuyen igualmente importancia, en la suerte de la Ronda, a los resultados de las elecciones legislativas en la India, que se deberían dilucidar este fin de semana.
Con cada cambio de gobierno se requiere un período de tiempo para desarrollar su estrategia, tanto en el tono como en la substancia, se excusó Kirk, cuyas funciones equivalen a las de un ministro de Comercio Exterior.
Como entraba dentro de las previsiones, Kirk aseguró su compromiso y el del presidente Obama en favor de una conclusión exitosa de la Ronda de Doha, pues entienden que un acuerdo en ese terreno debe transformarse en una respuesta a la actual crisis económica y que representará un aporte crucial al sustento de muchos de los países menos avanzados (PMA).
Esa determinación de Estados Unidos no se traduce todavía en un programa de actividades que calme las ansiedades de la Secretaría General de la OMC por acelerar el cierre de la Ronda. Aún no hemos establecido un calendario definitivo, dijo a los periodistas el sucesor de Susan Schwab.
Kirk reclamó también a los socios comerciales que actúen con mente abierta y creatividad. Y en este punto advirtió de la necesidad de cambios y de no continuar montados en "la misma bicicleta que no nos ha llevado al final".
En las reuniones con otros estados miembros, el nuevo delegado de Washington mencionó una idea que ha estado rondando en la OMC desde que el fracaso de las negociaciones se agudizó a fines de 2008.
La propuesta, que algunos delegados atribuyen originalmente a Canadá, consistiría en abandonar el esquema de negociación, basado en el propósito de obtener primero un acuerdo sobre las modalidades, es decir las condiciones que regularían luego los recortes de aranceles y subsidios, principalmente en agricultura y productos industriales, que son la columna vertebral de la Ronda.
Tras pasar por alto la fase de las modalidades, las partes se dedicarían a negociar las listas de condiciones, donde figuran los aspectos cuantitativos del acuerdo comercial, describió la fuente que participó de una de las reuniones privadas de Kirk con un grupo de delegados.
En otras palabras, Kirk dijo que se debe "encontrar un mecanismo diferente para cumplir lo prometido y para eso debemos ser abiertos". Sin embargo, "no hay que sacrificar los principios fundamentales", previno.
La idea, aparentemente retomada por Kirk, sugería que la nueva etapa de confección de las listas de acuerdos, debería hacerse a través de negociaciones que, en algunos casos, podrían ser bilaterales.
Numerosas delegaciones opusieron reparos a este aspecto en particular, aunque también al abandono de las modalidades, dijo el negociador consultado por IPS.
Pero el negociador estadounidense aclaró que su país no está "aferrados a ningún proceso que signifique mantenernos con las modalidades o pasar a las listas de acuerdos".
Kirk coincidió con las posiciones del anterior gobierno estadounidense, de George W. Bush (2001-2009), del Partido Republicano, que, al igual que las demás naciones industrializadas, reclamaban a las economías emergentes, principalmente Brasil, China, India y Sudáfrica, que acrecienten las oportunidades de acceso a sus mercados.
Es importante que esos países que crecen de manera sostenida sean invitados a la mesa para ver si pueden ayudar tal vez a encontrar vías para crear oportunidades adicionales que contribuyan a una solución favorable para todos, dijo.
A esas observaciones, algunos delegados respondieron que las negociaciones deben conducir a resultados equitativos y balanceados para todas las partes.
Durante los tres días de reuniones en Ginebra, Kirk omitió menciones precisas acerca del condicionamiento de las negociaciones comerciales al acatamiento de normas básicas laborales y ambientales, un tema caro a las filas del gobernante Partido Demócrata.
En resumen, el nuevo representante comercial estadounidense se mostró favorable al diálogo y franco, aunque no arrojó mucha luz sobre el complicado panorama de las negociaciones, dijo la fuente
Resulta claro que el gobierno de Obama en este momento todavía no tiene definidas sus posiciones y el enviado "vino a medir la temperatura". Tal vez alcancen alguna definición a fines de este año, pronosticó.
Kirk no comentó sobre la posibilidad de convocar a una reunión de ministros de los 153 países para dar un impulso a la Ronda de Doha, como mencionan con frecuencia medios comerciales.
En cambio, el representante de Washington aceptó la realización este año de la conferencia ordinaria de ministros de la OMC, aunque subrayó que su orden del día no debe figurar el tema de las negociaciones comerciales.
Las normas que regulan la actividad de la OMC establecen que la conferencia de ministros, el cuerpo máximo de la organización debe reunirse cada dos años. Sin embargo, la última sesión se realizó en diciembre de 2005 en Hong Kong.
Las desavenencias en la OMC, básicamente a causa de las discusiones sobre la Ronda de Doha, han impedido la convocatoria regular de los ministros.