Los gobiernos africanos deben crear fuentes de trabajo, brindar servicios sociales y garantizar la seguridad alimentaria para atenuar las consecuencias de la crisis financiera en la población, así como fomentar el microcrédito para ayudar a los pequeños empresarios e impulsar la economía.
Las medidas fueron expuestas en la conferencia "Mercados financieros, consecuencias desfavorables y estrategias en países vulnerables", organizada por la Comisión Europea, órgano ejecutivo de la Unión Europea, y el Instituto Universitario Europeo, que reunió a 80 investigadores y políticos de África, Europa y organizaciones internacionales la semana pasada en la capital de Ghana.
El encuentro forma parte de la preparación del Informe Europeo de Desarrollo, que se propone brindar soluciones a los problemas causados por la crisis económica y que será publicado en octubre.
Las perspectivas para el continente son lúgubres. Las remesas y la asistencia extranjera cada vez más menguadas y la disminución de las inversiones extranjeras profundizarán la vulnerabilidad de los países africanos.
La ya frágil situación "afecta seriamente sus posibilidades de desarrollo. Donantes y gobernantes deben encontrar formas innovadoras de superar sus limitaciones si pretenden alcanzar los Objetivos de Desarrollo de la Organización de las Naciones Unidas para el Milenio," señala otro documento del Instituto Universitario Europeo.
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La situación actual de África requiere de ideas frescas.
"En algunos países no sirve la ayuda alimentaria porque la gente que está acostumbrada a comprarse la comida no quiere depender de esas intervenciones", indicó Luca Alinovi, economista de la Organización para la Agricultura y la Alimentación (FAO).
La gente desarrolla sus propias estrategias de supervivencia y hay que prestarles atención. "La situación no es tan mala en algunas ciudades de países como Kenia, donde existen servicios públicos, pero las zonas rurales son más vulnerables", remarcó Alinovi.
Los gobiernos africanos deben considerar realmente invertir en la creación de empleo, servicios sociales y garantizar la seguridad alimentaria, apuntó.
Por su parte, la responsable del Informe Europeo de Desarrollo, Giorgia Giovanetti, señaló que los gobiernos deben tratar de promover el microcrédito para ayudar a los pequeños empresarios e impulsar la economía.
"La disminución de la asistencia y la caída de las exportaciones, producto de la reducción del precio de las materias primas, podrían generar disturbios y otros problemas sociales", dijo Giovanetti a IPS.
"No hay investigaciones serias pero, a juzgar por los artículos periodísticos, no parece que los inversionistas estén dispuestos a invertir en países vulnerables. Eso puede llevar a un aumento de la pobreza y causarles problemas a los que no estaban preparados", señaló Giovanetti.
La disminución de las inversiones extranjeras y de la asistencia al desarrollo tendrá graves consecuencias para África, advirtió Yaw Nyarko, profesor de economía de la Universidad de Nueva York.
Ghana "comenzó a reservar fondos del mercado internacional de bonos en proyectos de desarrollo. Pero la crisis le cerró la puerta", explicó.
Parece que este país "está bien, pero la situación puede degenerar si no se controla la crisis pues el déficit aumenta", añadió Nyarko.
"La economía de Ghana no es inmune al contagio de la crisis financiera, pese a que por ahora el impacto ha sido relativamente limitado", declaró a principios de este mes el presidente del Banco Central de este país, Paul Acquah.
Las transferencias privadas internas de organizaciones no gubernamentales, embajadas, proveedores y personas fueron de 1.980 millones de dólares en el primer trimestre de este año, 7,3 por ciento menos que igual periodo de 2008, añadió Acquah.
"Muchos países de África subsahariana están en una situación que puede calificarse de vulnerable, causada, entre otras cosas, por conflictos y mala gobernanza, así como por la fragilidad de sus instituciones", reza un documento del Instituto Universitario Europeo.
El economista de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (Unctad) Janvier-Désiré Nkurunziza lo confirmó con la funesta descripción que hizo de Burundi, que se verá gravemente afectado por la crisis financiera pese a no tener un sistema bancario establecido.
"Burundi es un estado muy vulnerable donde muy poca gente tiene cuentas bancarias. Los bancos tienen una gran cantidad de deudores", señaló.