Con el turismo tradicional severamente afectado por la recesión mundial, Costa Rica busca atraer extranjeros con una buena oferta de atención en salud, en particular en tierras estadounidenses, donde iguales procedimientos médicos pueden llegar a costar hasta cuatro veces más.
El llamado turismo de salud está cada vez más en alza en el mundo debido a los altos costos de los servicios médicos privados en países industrializados, que han hecho que muchos de sus habitantes miren al Sur en busca de buena atención y precios más bajos.
Más de 40 millones de los 306 millones de habitantes de Estados Unidos carecen de seguro médico alguno, lo cual los constituye en un mercado apetecible para India, Tailandia, Malasia, Emiratos Árabes Unidos y últimamente Costa Rica, que además tiene la ventaja de la cercanía, buena conexión aérea entre ambos países, estabilidad política y alta calidad hospitalaria.
Los servicios más solicitados son los de oftalmología y odontología, seguidos de la cirugía estética, la ortopedia, neurocirugía y ginecología, según datos gubernamentales. El ahorro para los pacientes extranjeros suele estar entre 30 y 60 por ciento de lo que pagaría en su lugar de origen.
Pero en algunos casos, como las operaciones de "bypass" coronario, el costo en Estados Unidos se dispara hasta llegar a costar cuatro veces más que en Costa Rica.
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Un estudio de Deloitte & Touche calculó que la recaudación anual por turismo de salud ya está en torno de los 60.000 millones de dólares, y las autoridades esperan que llegue a los 100.000 para 2010.
Y Costa Rica ha comenzado a aprovechar esa realidad del mundo rico. El año pasado, unos 100.000 extranjeros llegaron al país para ser atendidos en los hospitales privados, dejando como saldo alrededor de 60 millones de dólares, según estimaciones particulares que son aceptadas por las autoridades.
El ministro de Turismo, Ricardo Benavides, indicó a IPS que los pacientes no suelen declarar el motivo de su viaje, por lo cual los cálculos de beneficios se realizan sondeando a las propias empresas hospitalarias.
Benavides confía, además, en que el turismo "puede crecer muchísimo en esa materia", que llegó a 20 por ciento el año pasado y se quedó así con 1,5 por ciento del llamado turismo de salud en el mundo. Es que la crisis económica mundial nacida, precisamente, en Estados Unidos, es una aliado fundamental en estos tiempos.
Para Benavides, "evidentemente es más económico tratarse en Costa Rica que hacerlo en sus propios países", y la contracción de los bolsillos ha hecho que busquen cada vez más este tipo de soluciones.
Se trata de una necesidad que atraviesa todas las clases sociales de los países ricos de origen. Tras recibir el tratamiento, el paciente y su familia se quedan en promedio casi dos semanas en Costa Rica, a un costo superior a los 3.000 dólares, mucho menos de lo que hubieran gastado de haberse intervenido quirúrgicamente en su país, por lo que todos quedan contentos.
Para facilitar su crecimiento, el gobierno de Óscar Arias impulsará acciones de promoción a través de los ministerios de Turismo, Salud, Comercio Exterior y Competitividad, para encarar acciones de promoción en el extranjero y a establecer estándares adecuados para la certificación de los servicios médicos tanto dentro como fuera del país.
También se constituyó la Asociación para la Promoción de la Medicina Costarricense (Promed), que engloba a seis consorcios de salud y tres hospitales privados, además de universidades y hoteles.
Los hospitales integrados en Promed cuentan con la acreditación de la Joint Commission International (JCI), obligatoria si se que quiere entrar dentro del turismo de salud.
Distintas aseguradoras estadounidenses tienen firmados convenios con estos centros de atención de salud para traer a sus clientes.
El hecho de que apenas tres centros médicos estén certificados por la JCI es una de las debilidades, de ahí la importancia de la firma del decreto presidencial para que más centros la puedan conseguir, ya que en caso de que Costa Rica se destacara en el turismo de salud, serían claramente insuficientes.
En el último año han comenzado a surgir hoteles médicos, que cuentan con quirófanos, habitaciones para recuperación, así como todos los servicios de un hotel de cinco estrellas.
Costa Rica se encuentra un puesto por encima de Estados Unidos en el listado de indicadores sobre los sistemas sanitarios que realiza la Organización Mundial de la Salud.