La epidemia de una rara cepa de influenza que ataca a México, especialmente a la capital, causó 16 muertes, según datos oficiales, aunque hay otras 44 probablemente vinculadas a esa enfermedad. A pesar de las medidas y los llamados de las autoridades a la calma, buena parte de la población entró en alarma.
Este viernes se suspendieron las clases en la capital y en el vecino estado de México, donde estudian alrededor de dos millones de niñas, niños y adolescentes de una población total de 20 millones de personas. Además, el gobierno sugirió restringir la afluencia a lugares concurridos, no saludar con apretones de mano ni besos y usar mascarillas.
También exhortó a las personas con síntomas como dolor de cabeza agudo, fiebre alta y decaimiento general a acudir con rapidez a los hospitales.
"Hemos tenido una demanda muy alta de vacunas contra la influenza en los últimos días, pero al menos en el sector privado están agotadas. La población está entrando en alarma y eso no beneficia", dijo a IPS el médico pediatra Carlos Barrón, especializado en otorrinolaringología.
Barrón, que trabaja en un consultorio privado, aclaró que las vacunas que se han venido aplicando en México no protegen contra la nueva cepa del virus. Sin embargo, aseguró que sí ayudan a evitar complicaciones en los pacientes.
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El especialista en enfermedades respiratorias señaló que el nuevo virus puede ser tratado con medicamentos. Pero la efectividad del tratamiento depende de la condición general de salud del paciente, aclaró.
Este viernes, decenas de personas que caminaban por las calles usaban pañuelos o mascarillas similares a los del personal médico para proteger nariz y boca. Pero muchas otras, incluso las que viajaban atiborradas en autobuses y en el tren subterráneo capitalino, no tomaron esa precaución.
En los centros de salud privados y públicos, así como en las farmacias, se notó mayor afluencia de personas que reportaban síntomas gripales.
El día 16, el gobierno de Felipe Calderón decretó la alerta epidemiológica en todo el país tras detectar los primeros casos de la rara influenza. Pero la población poco o nada supo en esos momentos sobre la epidemia.
En la noche del jueves la situación cambió, con el aumento de fallecimientos, el incremento de casos a 800 y los reportes de laboratorios que confirmaron que la cepa es nueva y al parecer de origen porcino.
La influenza es producida por un virus que ataca el sistema respiratorio de personas, aves y cerdos, y que es muy contagioso.
En consultas de medios de comunicación nacionales, personal de salud sostuvo que varios hospitales están en situación de emergencia por la cantidad de pacientes que han aislado bajo sospecha de contagio.
Desde su sede de Ginebra, la Organización Mundial de la Salud (OMS) afirmó que eran 60 las personas muertas en México.
El secretario (ministro) de Salud, José Córdova, aclaró que los casos plenamente confirmados eran 16 y que el resto estaban en proceso de análisis.
Córdova, médico de profesión, declaró a varios medios que se ha configurado una situación de epidemia y se declaró sorprendido porque casi todas las muertes corresponden a personas que no están en los sectores de mayor riesgo de sufrir complicaciones por enfermedades respiratorias: los menores de tres años y los mayores de 65.
"Esto es lo que nos preocupa, el grupo más joven está siendo más afectado, posiblemente porque nunca se vacunó, pero aún no está claro", señaló.
El funcionario pidió a la población mantener la calma. "No estamos frente a una epidemia descontrolada, no hay una pandemia", añadió.
En Estados Unidos también se presentaron contagios de la nueva variedad de influenza con siete afectados, todos recuperados, en los estados de California (sudoeste) y Texas (sur), limítrofes con este país.
La OMS convocará a una reunión de emergencia para determinar si los brotes de influenza en México y Estados Unidos representan una amenaza de salud pública internacional.
"La OMS reunirá, en algún momento en el futuro muy cercano, a un comité de emergencia bajo las Regulaciones Internacionales de Salud" para considerar si estamos ante "un evento de salud pública de preocupación internacional", dijo en Ginebra el portavoz de la organización, Gregory Hartl.
En México son seis los estados con personas enfermas y muertas, la mayoría en la capital y el estado homónimo, dos distritos que conforman una zona urbana llamada Valle de México y que concentra 20 por ciento de la población nacional y 45 por ciento de la actividad industrial.
El Valle, la segunda metrópoli más poblada del mundo después de Tokio, es sede de las oficinas del gobierno federal, centros de negocios nacionales e internacionales y las principales casas de estudio del país.
Autoridades de salud de la capital dispusieron un programa de vacunación masiva contra la influenza a pesar de la advertencia de los especialistas sobre la inexistencia de una inmunización contra la cepa que está causando los contagios. Mientras, el jefe de gobierno de la ciudad, el izquierdista Marcelo Ebrard, suspendió toda actividad pública y puso en máxima alerta a su administración con el objetivo de evitar que la epidemia se salga de control.