El gobierno de México adoptó medidas sin precedentes para enfrentar la epidemia de influenza, que incluyen abundante difusión de mensajes y conferencias diarias de autoridades. Pero algunos políticos y un sector de la población desconfían.
La epidemia es un invento del gobierno para distraer a la población de la crisis económica, afirmó el martes la senadora Yeidckol Polevnsky, del izquierdista Partido de la Revolución Democrática. Para su par Ricardo Monreal, del pequeño Partido del Trabajo, las estrategias de combate fueron diseñadas para generar pánico y obtener réditos políticos.
Estas versiones son una muestra de decenas de especulaciones que circulan en las calles de México y en blogs y correos electrónicos desde que el gobierno del conservador Felipe Calderón decretó, el día 23, el estado de emergencia sanitaria y medidas jamás antes aplicadas.
Cierre de escuelas, prohibición de realizar concentraciones públicas, exhortaciones de no salir a las calles y a usar mascarillas son algunas de esas medidas, adoptadas como parte de la estrategia contra la epidemia.
Según datos oficiales difundidos este miércoles, ya murieron 159 personas por influenza, aunque pruebas de laboratorio sólo han confirmado hasta ahora que siete de esas muertes fueron causadas por el virus A/H1N1.
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Las autoridades mexicanas indicaron que los casos confirmados de contagio con el virus eran 49. Mientras, hay registro de 2.498 infecciones sospechosas, pero no confirmadas.
El último reporte de la Organización Mundial de la Salud (OMS) indicó este miércoles que nueve países habían reportado 148 casos de infección por A/H1N1. Estados Unidos informó de 91 contagios, confirmados en laboratorio, con una muerte. Para México, el informe mantenía la cifra 26 casos confirmados hasta el martes, con siete muertes.
Los restantes países que reportaron casos confirmados del virus son Alemania, con tres, Austria, con uno, Canadá, con 13, España, con cuatro, Gran Bretaña, con cinco, Israel, dos, y Nueva Zelanda, tres, según la OMS.
Brigadas médicas circulan por el país desde el lunes identificando casos, y todos los hospitales públicos, incluidos los que atienden exclusivamente a trabajadores del Estado y militares, abrieron sus puertas en forma gratuita a los pacientes que necesiten internación.
La radio y la televisión reiteran mensajes con consejos para prevenir el contagio y explicaciones sobre la enfermedad. Todos los días hay conferencias de autoridades explicando las medidas adoptadas y divulgando estadísticas de contagios y muertes.
"Es increíble que haya personas que sostengan que la información ofrecida en México, por la OMS (Organización Mundial de la Salud) y otros países sea falsa, o que difundan rumores disparatados, eso perjudica el control de la epidemia", dijo a IPS el médico Juan Manuel Durán, especializado en salud pública.
"La población debe seguir las instrucciones y no dejarse llevar por falsedades que pueden contribuir a multiplicar los contagios", señaló Durán, quien trabaja en una clínica privada.
En el blog mexicano Escombrismo se sugiere que la epidemia es parte de un plan impuesto por Estados Unidos y aceptado por México para experimentar "una despoblación programada" e imponer una dictadura.
En un correo electrónico enviado a IPS este miércoles se indica que el nuevo virus es tan letal que mata en pocas horas. Según esta versión, la OMS le dio un nombre "familiar" (influenza porcina) para no generar "pánico mundial".
En algunos mensajes electrónicos que circulan en México, se asegura que este virus fue creado por empresas que fabrican medicamentos para obtener ganancias. También se difundió un correo de un presunto centro médico, ubicado en una zona residencial de la capital, que afirma que desde este miércoles tiene disponible una vacuna por sólo 500 pesos (unos 37 dólares).
Un guardia de seguridad privada, Alberto de la Rosa, que trabaja en un edificio residencial de la capital, indicó que un médico le había dicho que en cinco horas muere una persona contagiada. "Estoy muy nervioso, creo que esto es el fin para todos", dijo a IPS.
Para José Carreño, experto en comunicación y profesor de la privada Universidad Iberoamericana, el gobierno ha desplegado "en general" una campaña adecuada en los medios de comunicación para enfrentar la epidemia.
Se han cometido errores en la difusión de algunas estadísticas y se ha notado por momentos cierta descoordinación entre autoridades, pero la estrategia global ha sido positiva, dijo Carreño a una radioemisora mexicano.
El lunes, el secretario (ministro) de Salud, José Córdova, informó que las muertes confirmadas en México por la nueva y rara influenza eran 20, y después otras autoridades hablaron de 26. El martes, el mismo funcionario rectificó y dijo que sólo siete muertes podían atribuirse al virus, información que concuerda con la ofrecida por la OMS.
"Tenemos algunos problemas de comunicación", pero se subsanarán, reconoció Miguel Ángel Lezana, director del Centro Nacional de Vigilancia Epidemiológica y Control de Enfermedades.
El médico investigador Carlos Viesca, de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), declaró a IPS que cualquiera sea el número real de muertos y contagiados "no es significativo" para una población de más de 104 millones de habitantes.
Viesca opinó que "las medidas drásticas" del gobierno fueron adecuadas para frenar la epidemia.
Es la primera vez que un país sigue una estrategia de tal calado, dijo Viesca, quien trabaja en el Departamento de Historia y Filosofía de la Medicina de la UNAM.
Este observador recordó que epidemias anteriores de influenza, como la registrada en 1918 y 1919 en Europa, mataron a millones de personas.
La emergencia sanitaria se decretó en México apenas unas horas después de que un laboratorio de Canadá indicara que las muestras enviadas por el gobierno de Calderón contenían una nueva cepa de influenza.
"Algunos señalan que la emergencia se adoptó tardíamente. Eso es falso, pues desde los primeros casos detectados en marzo se activaron protocolos que nos llevaron hasta el momento de la confirmación del nuevo virus y de allí al decreto", señaló la infectóloga Patricia Volkow, del estatal Instituto Nacional de Cancerología.
Volkow es parte de los equipos de salud dedicados a identificar brotes epidemiológicos.
"Esta influenza ya famosa dicen que existe desde el año pasado en Estados Unidos, así lo leí en algún lado, es una lástima que nos quieran engañar en México", expresó el estudiante de periodismo Andrés Saldaña.
El virus es nuevo y por ese aspecto es difícil definir dónde se inició, por qué causa muertes en México y no en otros países, qué lo activa, por qué ataca más a los jóvenes, cuál es su período de incubación y cuál será su comportamiento futuro, dijo Lezana, director del Centro Nacional de Vigilancia Epidemiológica.
"Estamos todavía tratando de entender este virus" y tomará tiempo obtener todas las respuestas, señaló el funcionario.
