La epidemia de gripe golpea la economía de México, ya debilitada por la depresión mundial. Pero también hay ganadores: farmacias, laboratorios, médicos y clínicas privadas, así como la llamada industria del entretenimiento para el hogar.
Las proyecciones anteriores la aparición de la llamada influenza porcina indicaban que México sufriría una contracción este año de su producto interno bruto (PIB), que el gobierno ubicaba en 2,8 por ciento y el Fondo Monetario Internacional en 3,7 por ciento. Pero ahora los observadores advierten que la caída se incrementará entre 0,5 y 1,5 puntos porcentuales.
Hasta la fecha han muerto siete personas de los 26 casos confirmados de estar infectados con la rara cepa de influenza A/H1N1 que golpea a México desde mediados de mes, pero se estudia la posibilidad de que sumen 126 las víctimas fatales, mientras unas 2.000 personas más muestran la sintomatología típica de esta enfermedad: fiebre alta, dolor de las articulaciones y escurrimiento nasal.
La epidemia se ha extendido a otros países, que reportaron casos comprobados o probables, especialmente en el vecino Estados Unidos y en Canadá.
Este martes, Gregory Hartl, portavoz la Organización Mundial de la Salud (OMS), declaró que si se confirma científicamente que los casos de influenza porcina en Estados Unidos fueron transmitidos de humano a humano "en principio podríamos pasar a la fase cinco" de alerta de pandemia. En esta escala de uno a seis, la entidad elevó el lunes al escalón cuatro.
[related_articles]
Aunque los científicos aseguran que la venta y consumo de carne de cerdo, animal desde cuyo ADN parece haber surgido la actual influenza, no produce ningún daño, China suspendió el lunes las compras de ese producto a México, y se espera que otros países lo hagan en los próximos días.
Además, el turismo, que es una de las principales fuentes de ingreso del país, detrás del petróleo, comienza a resentir el golpe con múltiples cancelaciones de vistas de extranjeros.
Mientras más dure la emergencia sanitaria mayor será el impacto en la economía, dijo el consultor empresarial Ángel Vega. "Muy posiblemente México deberá enfrentar desde ahora restricciones a su comercio y una percepción fuera de sus fronteras de que los negocios en este país deben tomarse con cuidado o reconsiderarse", comentó el economista a IPS.
Ramiro Tovar, director de Estudios Económicos y Regulación Económica del Instituto Tecnológico Autónomo de México, declaró a la prensa local que la experiencia de la influenza aviar, cuya aparición data de fines de 2003 en Asia, indica que el impacto de la nueva epidemia significará para México una contracción adicional de su PIB de 1,5 por ciento.
"Esta reducción no es por una suspensión de actividades de una o dos semanas en el Valle de México (la capital más su vecino, el estado de igual nombre)", sino por el efecto que la epidemia tendrá en el comportamiento de consumidores e inversionistas en todo el año, apuntó.
Los mercados bursátiles y cambiario de México mostraron en los dos últimos días el impacto negativa de la epidemia ante el temor de que se agrave.
En los primeros días de la emergencia por el virus, decretada desde el jueves pasado por la noche, los más golpeados fueron los giros que reúnen a multitudes como cines, teatros, estadios deportivos y museos, pues el gobierno mexicano de Felipe Calderón ordenó cerrarlos junto a escuelas y universidades con el objetivo de evitar al máximo el contacto entre personas.
Con el paso de los días se añadieron centros comerciales, bares, discotecas y restaurantes. Estos últimos tienen desde este martes, en la capital, prohibición expresa de atender a clientes.
El cierre obligatorio de restaurantes, con la única salvedad de poder dar servicio de entrega a domicilio, es "el tiro de gracia" a estos negocios en este distrito, que ya venían resintiendo la crisis global, declaró este martes Francisco Mijares, presidente la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y de los Alimentos Condimentados.
La medida, adoptada por el gobierno local, también con el fin de evitar el contacto entre personas, dejó sin trabajo a 450.000 empleados de unos 35.000 establecimientos, 95 por ciento de los cuales son considerados empresas micro o pequeñas.
Los puestos de venta ambulante de comida también se resienten con la epidemia. En cuatro de esos negocios ubicados en la zona residencial capitalina de Polanco, IPS recibió quejas de sus dueños. Todos informaron que sus ventas se desplomaron en más de 50 por ciento en los dos últimos días.
Es que además, los habituales comensales de estos sitios están tomando precauciones para no contagiarse a través de los alimentos o muchos de ellos ya no están acudiendo a sus oficinas.
Compañías como las transnacionales Coca Cola, Procter & Gamble, Volvo, Monsanto, Johnson & Johnson y Phillip Morris, entre otras, algunas de ellas con oficinas en Polanco, decidieron enviar a muchos de sus empleados de nivel ejecutivo a casa para que trabajen desde allí.
Otras recibieron permisos con el argumento de que deben cuidar a sus hijos que permanecen en casa, pues todo centro educativo está cerrado.
En contraste a los golpes que reciben ciertos sectores económicos, las farmacias de todo el país han tenido gran afluencia de personas que demandas mascarillas, vitaminas, antigripales y artículos desinfectantes. Estas tiendas distribuidoras y las empresas que los abastecen reportan ganancias no programadas.
La alta demanda de mascarillas, producto ya agotado en gran parte de los comercios, llevó a algunos vendedores callejeros a ofrecer el producto, cuyo uso es recomendado por las autoridades, a precios hasta 400 veces superiores al del mercado formal.
Otro sector beneficiado es el de los médicos y las clínicas privadas, que también son ampliamente requeridos por parte de presuntos enfermos con influenza.
Mucha gente sigue acudiendo al sector privado de salud a pesar de que los centros de salud del Estado tienen la orden de recibir a cualquier persona que tenga síntomas de influenza y no cobrarles ni un centavo. En esta disposición están incluidas clínicas y hospitales que usualmente sólo atienden a afiliados del seguro social o a militares.
Otros sectores que vieron incrementadas sus ganancias fueron las tiendas de renta de videojuegos y películas. El repunte se explica por el asueto obligatorio en el que se encuentran más de 33 millones de estudiantes en el país y a la recomendación de las autoridades de que las personas salgan de su casa lo menos posible.
Algunas escuelas privadas enviaron correos electrónicos a los papás de sus alumnos con instrucciones para realizar tareas en casa. Mientras, las universidades pidieron a sus estudiantes mantenerse atentos a trabajos que se les pedirá a través de comunicados públicos.
"México vive algo inédito por al epidemia, diría que el mundo vive algo inédito, y no hay que ser un experto para decir que nuestro país tendrá problemas económicos por eso", añadió Vega.
El secretario (ministro) de Hacienda, Agustín Carstens, declaró el lunes que la epidemia de influenza tendrá un impacto en la economía, pero que no será permanente. Explicó que así lo avalan experiencias similares anteriores vividas en China, Canadá y Hong Kong.
Carstens reconoció que los sectores mas perjudicados serán los de espectáculos, hoteles y restaurantes, pero consideró prematuro definir el alcance real en toda la economía mexicana. FIN/IPS/dc/dm/if he ip pr sr/mx sl la wd/09)