El pueblo palestino quiere la paz con Israel y así lo expresaron 70 por ciento de jóvenes entrevistados en una encuesta, dijo a IPS Raquel Martí Lezana, directora ejecutiva del Comité Español de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina (UNRWA por sus siglas en inglés).
IPS: ¿De dónde sale la afirmación de que 70 por ciento de los jóvenes palestinos quieren la paz con Israel?
RAQUEL MARTÍ LEZANA: Es el resultado de una encuesta realizada el 1 de este mes por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo.
IPS: ¿Cuánto suman hoy los refugiados palestinos?
RML: Son 4.618.141 personas, según el registro realizado este año por la UNRWA.
IPS: ¿Cómo y dónde están distribuidos?
RML: Según nuestros últimos registros, de junio de 2008, en Jordania hay 1.930.703 refugiados, de los cuales 335.307 viven en 10 campamentos, en el Líbano hay 416.608, de los cuales 220.809 están en 12 campamentos, en Siria viven 456.983, y de ellos 123.646 en nueve campamentos, en Cisjordania hay 754.263, entre ellos 191.408 en 20 campamentos, y en Gaza viven 1.059.584, con 492.299 ubicados en ocho campamentos.
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IPS: ¿Y en Israel?
RML: Según la embajada israelí en España, el número de árabes-israelíes es de 1,7 millones. Si hablamos del territorio palestino ocupado, Cisjordania y Gaza, son 754.263 y 1.059.584 respectivamente.
IPS: ¿Cuál es la situación en Cisjordania?
RML: Un cuarto de la población vive bajo la línea de la pobreza, mientras que 13 por ciento están en extrema pobreza. En cuanto a los refugiados, la UNRWA estima que 40 por ciento viven por debajo de la línea oficial de pobreza y 26 por ciento en indigencia.
IPS: ¿Por qué hay tanta pobreza?
RML: Porque los precios sufrieron un gran incremento en los últimos 12 meses, que llegó a 112 por ciento en el caso de la harina, mientras los salarios se redujeron progresivamente.
Más de la mitad de los ingresos se destinan a alimentos, lo que hizo reducir a muchos la comida, ocasionando que 49 por ciento tenga una dieta de baja calidad con grave impacto en la salud, sobre todo en la infancia.
IPS: ¿Hay muchos desempleados?
RML: Veintiséis por ciento de la población de Cisjordania está en paro. En los jóvenes la proporción llega a 45 por ciento. En zonas afectadas por el muro (erigido por Israel en territorio cisjordano) como Barta'a o Biddu, es todavía mayor: 50 por ciento.
IPS: ¿Y en Gaza?
RML: Tengamos presente que el 27 de diciembre de 2008 Israel lanzó en la franja de Gaza la Operación Plomo Fundido, con artillería pesada, bombardeos aéreos y una posterior incursión de fuerzas terrestres.
En el momento en que Israel declaró un alto el fuego unilateral, el 18 de enero de 2009, se contabilizaron 1.314 bajas palestinas y 5.380 heridos, según datos del Ministerio de Salud palestino, y entre las bajas existe un gran número de civiles, incluyendo aproximadamente 410 niños y niñas y 800 mujeres muertas y 1.872 heridos.
IPS: ¿Hubo más refugiados?
RML: Durante los 22 días de la operación, más de 50.000 personas encontraron refugio en los 91 centros de acogida habilitados por la UNRWA, con un número total de 100.000 personas desplazadas. De las 18 clínicas que la agencia tiene en Gaza, 15 permanecieron abiertas durante toda la ofensiva, recibiendo hasta 10.000 consultas diarias.
IPS: Mucha gente no pudo huir…
RML: Gaza era y es una prisión con vista al mar, del que ni siquiera pueden disfrutar. La ofensiva ha terminado, pero sus consecuencias son la pobreza, destrucción y páginas de una historia escrita por el desarraigo y la falta de libertad, donde las opciones de vida son o dentro o fuera: dentro significa renunciar a vivir, y fuera vivir pero renunciar.
IPS: ¿Cuál fue el daño a la infraestructura civil?
RML: Los ataques destruyeron completamente 2.800 casas, 500 fábricas, entre ellas la de cemento, el molino de harina más importante, la planta de Pepsi y la fábrica de helados y otras infraestructuras como la escuela americana, cementerios, mezquitas, el primer y único museo arqueológico de Gaza y el campo de fútbol, donde el verano pasado 11.000 niños pudieron disfrutar los juegos organizados por la agencia.
IPS: ¿Qué más comprobó en su viaje?
RML: Sigue existiendo total prohibición de la entrada de gasolina o diésel (gasóleo) para consumo, excepto para pequeñas cantidades suministradas a la URNWA. Se impide la entrada de dinero, por lo que hemos tenido que suspender el programa de asistencia monetaria a 13.797 familias, las más pobres.
Además, de los 500 camiones diarios que hacen falta para cubrir las necesidades de ayuda humanitaria en Gaza, Israel permite solo una media de 120 por día. Y de una lista de 250 ítems humanitarios, elaborada por la UNRWA, solo permite el ingreso de 12.
IPS: ¿Hasta dónde llegan esas prohibiciones?
RML: Israel ha calificado como "artículos de lujo", y por ello ha prohibido su ingreso, el chocolate, la mermelada, el zumo de frutas, el papel higiénico, el jabón, la pasta, las lentejas y los cigarrillos. Y hay semanas que se prohíbe la entrada de arroz, galletas, aceite de maíz, humus (pasta de garbanzos), atún y otros alimentos básicos.
IPS: ¿Y en materiales?
RML: Se han prohibido las alfombras de plástico, por su uso potencial en las mezquitas. Tampoco se permite el papel para la elaboración de los libros de texto de las escuelas de la UNRWA, ni nailon para fabricar bolsas de reparto de alimentos, ni juguetes a cargo de Unicef (Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia).
IPS: Y el ataque sigue causando víctimas…
RML: Sí, hay artefactos sin explotar en la franja. Desde que terminó la ofensiva han fallecido siete personas (seis de ellas niños) a causa de esos explosivos. Por eso el equipo de desactivación de las Naciones Unidas sigue trabajando en Gaza.
IPS: ¿Qué relación tienen los refugiados con el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), que ganó las elecciones legislativas en enero de 2006 y en junio del año siguiente tomó el control de Gaza?
RML: Sobre los refugiados palestinos a los que asistimos no entramos en cuestiones sobre sus tendencias políticas, sino sobre sus necesidades humanitarias. La UNRWA es una agencia neutral, dedicada a cumplir con su mandato. Está formada por más de 29.000 trabajadores, de los cuales 99 por ciento son refugiados palestinos. Tiene tolerancia cero a que sus miembros participen en partidos o manifestaciones políticas, sean de la tendencia que sean.
IPS: ¿Qué países y organizaciones son los que más cooperan con los refugiados?
RML: En la llamada de emergencia lanzada por la UNRWA se ha tenido una respuesta muy generosa de donantes, organizaciones no gubernamentales y otras instituciones.
Se lleva recaudado 51 por ciento de los 345 millones de dólares que necesita la agencia para dar respuesta a las necesidades de la población. No estamos hablando de la reconstrucción física de Gaza, sino de necesidades básicas. Los mayores donantes han sido Kuwait, Estados Unidos, la Comisión Europea, Gran Bretaña, Suiza y España, en ese orden.
IPS: ¿Cuál es la posición de España?
RML: El año pasado fue el donante número 10 en cuantías otorgadas a nuestra agencia. En el caso de los refugiados de Palestina, todos los partidos españoles lo tratan como un asunto humanitario y coinciden en la necesidad de destinar fondos para sufragar los programas sociales de la agencia.
