La decisión de Brasil, principal destino del gas natural boliviano, de reducir en un tercio el volumen proyectado de sus compras afectará severamente las finanzas públicas del gobierno de Evo Morales, advierten analistas.
"En enero, las exportaciones de hidrocarburos han bajado 30 por ciento, respecto de igual mes de 2008 y determinará una reducción de los ingresos del sector petrolero que aportan al Tesoro nacional, municipios y prefecturas", explicó a IPS el director de la Fundación Milenio, Napoleón Pacheco.
El presidente de la estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Carlos Villegas, confirmó que Brasil ahora compra sólo 20 millones de metros cúbicos diarios en lugar de los 31 millones del pasado, aunque Argentina mantiene su compra habitual de seis millones.
En un acto realizado semanas atrás en Brasilia, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, dijo, un poco en broma y un poco en serio, que un día llamaría a su homólogo boliviano para decirle: "Evo querido, queremos dejarte libre para que le vendas gas a quien quieras, porque somos autosuficientes".
Sin embargo, aclaró de inmediato que su país no dejará de comprar gas a Bolivia, pues estratégicamente es necesario ayudar al desarrollo del país vecino, "porque no le interesa a Brasil crecer cercado de pobres", según lo recogido por la agencia de noticias HidrocarburosBolivia.com.
[related_articles]
Pero no todos se manifiestan preocupados. La política de reducir las importaciones de gas natural boliviano llegaron en el momento oportuno, porque la producción ha caído sustancialmente y es imposible atender las obligaciones simultáneamente con Brasil y Argentina, comentó a IPS el economista Armando Méndez, ex presidente del Banco Central de Bolivia.
El ministro brasileño de Minas y Energía, Edison Lobao, anunció en enero la reducción de las compras desde el máximo volumen concertado de 31 millones de metros cúbicos por día, al mínimo negociado en el contrato bilateral de venta de 19 millones de metros cúbicos.
Los ingresos fiscales por impuestos, regalías y exportaciones de gas natural y derivados del petróleo sumaron 1.519 millones de dólares en 2007 y ascendieron a 1.807 millones al año siguiente.
En 2008, los ingresos por este concepto representaron 32 por ciento de la recaudación fiscal, explicó Pacheco. Pero considera que los buenos resultados no se volverán a repetir.
El producto interno bruto de Bolivia alcanzó el año pasado a unos 14.000 millones de dólares y el aporte a este monto por parte de las exportaciones de gas natural y derivados del petróleo sumaron casi 2.800 millones de dólares, un salto espectacular frente a los escasos 96,8 millones de dólares registrados en 1998.
El cambio fundamental para la mejora de estos ingresos fiscales se dio el 1 de mayo de 2006, cuando el gobierno de izquierda de Morales resolvió revisar 44 contratos petroleros y, con ello, aumentar el porcentaje de los tributos a la explotación de hidrocarburos, de 18 por ciento hasta 80 por ciento, en el marco de un proceso tendiente a la nacionalización del sector.
Sin embargo, la decisión resintió la producción debido a que las inversiones privadas se estacionaron.
En su libro titulado "Hidrocarburos: ¿Hasta aquí llegamos?", el experto en temas petroleros Carlos Alberto López afirma que la inversión privada en el sector es hoy en promedio alrededor de 200 millones de dólares por año, mientras que entre 1998 y 2000 llegó a 800 millones de dólares anuales.
Consultado acerca de una alternativa en materia de ingresos para reemplazar aquellos que se perderán por la retracción de la demanda externa y la caída del precio del gas natural exportado a Brasil, Méndez dijo lacónicamente: "no hay opciones".
La crisis económico-financiera mundial y la rebaja de los precios de los hidrocarburos dejan escaso margen de acción al gobierno y sólo es recomendable un manejo fiscal prudente, "tranquilidad política y no atizar el fuego", expresó.
Bolivia ingresa paulatinamente en un periodo electoral que culminará el 6 de diciembre con los comicios para presidente, vicepresidente y el parlamento. Evo Morales aspira a la reelección por un periodo de cinco años, bajo las normas de la Constitución que entró en vigor en febrero.
En año de elecciones, la prudencia se verá afectada por la campaña, apuntó Méndez, al señalar su temor por un exceso en el gasto fiscal, cuando sólo en enero ya mermó la recaudación por concepto de tributos a las exportaciones de hidrocarburos en 83 millones, respecto de igual mes del año pasado.
La reducción en el volumen de ventas de gas natural y del precio internacional del petróleo hasta 50 dólares, base de cálculo para los precios de exportación, podría generar una caída este año de hasta 40 por ciento de los ingresos por el gas natural, según el experto.
En 2008, el precio promedio del gas natural de exportación fue de 6,22 dólares por millón de Unidad Térmica Británica (BTU) y se estima que este año el promedio del precio bajará a 3,15 dólares, detalló Pacheco.
Su impacto será directo en el programa de inversiones, en los ingresos de los 327 municipios y las nueve prefecturas de departamento y universidades con una disminución de fuentes de empleo, puntualizó.