En menos de un mes fueron interceptadas en Honduras cinco avionetas cargadas de drogas, lo cual permitió decomisar 3.200 kilogramos de cocaína y 400 de heroína. Esos operativos pautan la presencia en ascenso del narcotráfico en el país.
La última de esas aeronaves cayó en la selvática y apartada región de La Mosquitia, en la norteña costa atlántica, y al igual que las otras se encontraba incinerada, con gran cantidad de droga esparcida y sin rastros de sus tripulantes.
Reportes oficiales indican que sólo el año pasado fueron descubiertas 12 avionetas con cargamentos de estupefacientes, siete de las cuales se estrellaron por algún desperfecto mecánico. Dos pilotos, de nacionalidad venezolana, fueron capturados en esos operativos y están a la espera de juicio.
"Estamos ante una fuerte presencia del narcotráfico que nos preocupa, porque, si bien hemos redoblado esfuerzos y la prueba de ello son los decomisos realizados, la lucha es desigual por los niveles de sofisticación que usan estos carteles de la droga", advirtió ante la consulta de IPS el portavoz policial Héctor Iván Mejía.
Añadió que las regiones del atlántico, del Caribe y en el nororiente y ahora en el sur del país son los sitios donde más se producen este tipo de intercepciones y hallazgos, que en muchos casos se han hecho con la colaboración de la oficina antidrogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés).
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A excepción del sur donde se incautó a comienzos de este mes una aeronave con un importante cargamento de cocaína y heroína, el resto de los sitios preferidos por los narcotraficantes para distribuir y entregar la droga son los llamados "territorios calientes" por el alto grado de violencia e inseguridad que sufre la ciudadanía.
El último estudio divulgado por el Observatorio de la Violencia, de la estatal Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), advierte que en 2008 el mayor aumento de los homicidios, muchos de ellos perpetrados por sicarios, se dio en los norteños departamentos de Atlántida, Cortés y Colón, y en los occidentales Copés, Santa Bárbara y Ocotepeque.
En Honduras se registraron 4.473 homicidios el año pasado, 25 por ciento más que en 2007, ubicándose el epicentro en la costa atlántica, donde según la policía operan al menos dos carteles de la droga, uno ligado a mexicanos y otro a colombianos.
Los datos oficiales indican que en los último tres años este país ha sufrido un promedio de 56 asesinatos cada 100.000 habitantes, cuando la media mundial es de ocho, lo cual ha obligado al gobierno de Manuel Zelaya a convocar a sus cuerpos de defensa y seguridad para elaborar un plan efectivo de combate contra el crimen y la inseguridad.
Un promedio diario de ocho a 10 personas son asesinadas en el país, la mayoría bajo la modalidad de ejecución extrajudicial, es decir por varios disparos efectuados a quemarropa a personas con las manos atadas y previamente torturadas.
Alfredo Landaverde, analista y asesor de la Secretaría de Seguridad de Honduras, dijo a IPS que la presencia de "narcoavionetas" es producto del interés que "para los capos de la droga está cobrando la región centroamericana y Honduras en particular, que por su geografía y pasos ciegos en la frontera se vuelve un paraíso para el trasiego de droga".
Aclaró además que, si bien la mayoría de las avionetas derribadas poseen placas y registros de vuelo de partida en Venezuela, eso no quiere decir que realmente provengan de ese país.
"Los narcos hacen uso de estos mecanismos, pero en la mayoría estos registros son falsos; habrá que averiguar con el gobierno de Venezuela cuál es el control de registros que ellos llevan", indicó Landaverde.
El narcotráfico en Honduras actúa desde mediados de los años 70 y surge ligado a los cuerpos de seguridad del Estado, en particular de fuerzas militares. Pero de país de paso de droga, como era entonces, se pasó también a la distribución y consumo interno con el agregado de la presencia de carteles desplazados de México y Colombia, aseveró el experto.
La incautación de droga efectuada en el territorio hondureño el año pasado llegó a 8,5 toneladas de cocaína gracias a la intercepción de avionetas y pequeñas embarcaciones, a través de operativos terrestres y por la venta ilegal en zonas comerciales, según datos oficiales.
La Fiscalía del Estado informó que en su poder hay tres avionetas que fueron encontradas abandonadas en zonas de dominio del narcotráfico, y las mismas serán rematadas a mediados de este año y el dinero que se obtenga se destinará a la lucha contra el narcotráfico, dijo a IPS el fiscal Omar Zúniga.
Un informe de la agencia privada de inteligencia estadounidense Strategic Forecasting (Stratfor), difundido a comienzos de año en Tegucigalpa, advierte que la operación de los carteles mexicanos podría convertir a los siete países de América Central en una zona de tránsito y alto consumo de drogas.
Pequeños aviones de hélice, jets ejecutivos, semisumergibles de autopropulsión, lanchas rápidas y buques de pesca y carga integran la nueva flota para el traslado de drogas, según el informe.
Avalando ese estudio se recuerda que las autoridades decomisaron a fines de 2008, en la carretera que conduce a la norteña ciudad de El Progreso, un helicóptero moderno, envuelto en unas sábanas que era transportado en un vehículo de carga cuya propiedad fue atribuida a grupos de narcotráfico.
El documento de Stratfor también indica que las incautaciones y detenciones han sido, en general, el resultado ordinario del trabajo de la policía y no de cuerpos especializados. También advierte que la cantidad de droga decomisada es sólo una mínima parte de lo que realmente se comercializa en la región.