La propagación de la crisis financiera mundial, que ha afectado a un gran número de banqueros, inversionistas y especuladores, tiene también un efecto devastador en algunos de los grupos más vulnerables y marginados de la sociedad, como las mujeres y los niños y niñas.
La crisis "arrastrará a millones a una pobreza más profunda y derivará en la muerte de miles de niños", alertó un nuevo estudio divulgado el martes por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
Kevin Watkins, uno de los autores del estudio, señaló: "Los donantes podrían claramente hacer más para proteger a las personas más pobres del mundo de una crisis creada por los financistas y por el fracaso de las regulaciones en los países ricos".
El impacto de la crisis también fue uno de los temas en la sesión de dos semanas de la Comisión de las Naciones Unidas sobre el Estatus de las Mujeres (CSW, por sus siglas en inglés), que comenzó el lunes.
Al hablar ante el CSW, el subsecretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para Asuntos Económicos y Sociales, Sha Zukang, dijo: "Históricamente, las recesiones económicas han puesto una carga desproporcionada sobre las mujeres".
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Además, señaló que las mujeres tienen más probabilidades que los hombres a tener empleos vulnerables, a estar subempleadas o desempleadas, a carecer de protección social y a tener un acceso limitado a los recursos económicos y financieros.
El impacto negativo más propagado podría estar en Asia Pacífico, región que tiene uno de los más altos porcentajes de mujeres en edad laboral y en el que 65 por ciento de las trabajadoras tienen empleos vulnerables, en su gran mayoría en el sector informal.
Muchas de ellas no tienen beneficios, como pensiones o licencias por maternidad, ni seguridad laboral, y están en gran riesgo de caer en la pobreza por la crisis económica, según la Comisión Económica y Social de la ONU para Asia y el Pacífico (ESCAP).
El acceso desigual de las mujeres a oportunidades de empleo decentes y productivas le cuesta a la región de Asia Pacífico entre 42.000 millones y 47.000 millones de dólares al año.
Thelma Kay, directora de la División de Desarrollo Social de la ESCAP, dijo a IPS que, en muchas familias, los gastos generales, como el alimento y los cuidados de los hijos, son administrados por mujeres.
"Las mujeres dependientes tienen que cuidar a familias enteras con menos ingresos, y las mujeres trabajadoras tienen que apoyar a sus familias sólo con sus salarios, que, en promedio, son menores que los de los hombres", explicó.
Además, los precios de los alimentos aumentaron en los últimos dos años, obligando a las mujeres a tomar difíciles decisiones financieras.
"Y cuando los costos de la escuela se hacen insostenibles, son las niñas las que por lo general se ven obligadas a abandonar las clases", añadió.
La semana pasada, la alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Navy Pillay, dijo que las mujeres y niñas por lo general están expuestas a mayores riesgos de violencia en tiempos de crisis, y que sus derechos económicos y sociales pueden ser también socavados.
"Ellas ven reducidas sus oportunidades de empleo, son obligadas a aceptar trabajos marginales y mal pagados, y renuncian a servicios básicos para asegurarse alimento y abrigo", señaló.
Los efectos negativos de la crisis financiera se sentirán en forma desproporcionada en los países en desarrollo y menos industrializados, los más pobres de los pobres, dijo Pillay.
Rachel Mayanja, asesora especial de la ONU sobre Asuntos de Género y Avance de las Mujeres, dijo ante la CSW que la confluencia de la crisis global — incluyendo la recesión económica, la carestía, el aumento del desempleo, la inestabilidad, las hostilidades, la violencia contra las mujeres y el deterioro ambientalya ha tenido un serio impacto en los progresos hacia el logro de la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres.
Esos desafíos amenazan con revertir el progreso alcanzado desde la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer (Beijing, 1995).
Kay, de ESCAP, dijo a IPS que, en muchos casos, las mujeres son las primeras en ser despedidas y por lo general están menos capacitadas, por lo cual son consideradas más prescindibles.
Aunque aún es demasiado pronto para encontrar amplia información confiable, se sabe que en Indonesia, por ejemplo, la crisis financiera ha dejado sin trabajo a más mujeres que a hombres en los últimos meses.
"Uno también puede miar a la crisis financiera asiática de 1996 y 1997, cuando el apoyo predominantemente femenino del sector exportador se vio severamente impactado", indicó.
En los sectores dominados por hombres más sacudidos por la crisis, como la construcción, las mujeres también fueron afectadas.
Kay explicó que las crisis económicas agravan las presiones existentes sobre las mujeres sometidas a relaciones abusivas, las inmigrantes y las víctimas del comercio sexual.
"Hemos recibido informes de prensa recientes sobre los crecientes números de mujeres en la industria sexual y el aumento de los incidentes de violencia de género, todo relacionado con la crisis financiera", subrayo Kay.