El comienzo del año lectivo escolar deja otra vez al descubierto las graves falencias que arrastra desde años el sistema educativo de Paraguay, donde la deteriorada infraestructura marca el camino con edificios derruidos y déficit de aulas. La solución más próxima aparece por el canje de deuda.
La construcción de salones de clase al menos para unos 36.000 alumnos, que según el Ministerio de Educación y Cultura no tuvieron el año pasado donde cursar materias, ha sido puesta entre las prioridades a atender en el marco de la ejecución del convenio para utilizar en Paraguay los fondos que este país adeudaba a España.
El gobierno español aprobó en 2007 el plan de utilizar en proyectos de educación en Paraguay hasta 10 millones de dólares de los 30 millones que este país le debe desde la década del 90.
España es el país que más canjes de deuda por educación ha hecho en América Latina, con convenios firmados con El Salvador, Perú, Nicaragua, Ecuador, Bolivia y Honduras.
El origen de la deuda proviene de los créditos del Fondo de Ayuda al Desarrollo, cuyo capital forma parte de la Ayuda Oficial al Desarrollo del Estado español.
Según las tratativas del canje con Paraguay, que se registraron en el gobierno del derechista Nicanor Duarte Frutos (2003-2008), España aceptó reducir la deuda a cambio del compromiso de Paraguay de destinar el monto del intercambio a programas de inversión en educación.
Para el ejercicio fiscal 2009, el monto del canje de deuda se halla incluido dentro del presupuesto del Ministerio de Educación y Cultura.
Inicialmente se acordó como uno de los principales destinos del fondo la construcción de 38 centros de recursos para el aprendizaje y 55 laboratorios de informática para alumnos de la educación media y técnica.
Pero el actual gobierno centroizquierdista del ex obispo Fernando Lugo, quien asumió en agosto pasado, señalan que una de las necesidades más urgentes es el mejoramiento de la infraestructura para la educación.
"Necesitamos invertir en proyectos que tengan impacto, con alta participación ciudadana", dijo a IPS, Luis Alberto Riart, viceministro para la Gestión Educativa del Ministerio, quien indicó que esa estrategia surge del diagnóstico hecho en la cartera luego de asumir el nuevo gobierno, donde se confirmaron las falencias.
"Tenemos que mejorar las instalaciones de unas 1.700 instituciones educativas, adecuar los servicios sanitarios y provisión de agua potable", subrayó.
Informó, además, que parte del fondo de canje con España se destinará al paquete de 40 millones de dólares que el gobierno se propone invertir en infraestructura educativa, puesto que "sólo cinco por ciento de ella se encuentra en condiciones".
De esta manera, el plan de reactivación económica trazado por el gobierno de Lugo utilizará parte de estos fondos de canje. Otro de los destinos será el financiamiento de tres proyectos propuestos por entidades sin fines de lucro.
En ese marco, el Movimiento de Educación Popular Integral y Promoción Social Fe y Alegría produjo el estudio titulado "Canje de deuda por educación", en busca de obtener más "información sobre el tema, a fin de aportar datos para el análisis de la opinión pública y de las organizaciones sociales", dijo a IPS Mabel Villalba, autora del documento.
El informe fue elaborado a fines de 2008, en el marco de la Plataforma Educativa del Mercosur, espacio de confluencia de organizaciones no gubernamentales de Argentina, Brasil, Uruguay, Paraguay, Bolivia y Chile, que busca fortalecer la participación de la sociedad civil para incidir en las políticas públicas.
Allí se recogen datos reveladores de la realidad del sistema educativo de Paraguay, que acoge a casi 1,6 millones de jóvenes, pero no ha logrado convocar a 22 por ciento la población de cinco a 19 años. También muestra un índice de deserción en la escuela básica de 60 por ciento de los niños y niñas de 6 a 15 años que la inician.
A esto se agrega que en analfabetismo llega hoy a 6,5 por ciento de los casi 5,2 millones de paraguayos, que en el caso de los 90.000 indígenas existentes se eleva a 39 por ciento.
Otras de las falencia apuntadas en la investigación es la deficiencia en la capacitación del personal docente a cargo del Ministerio de Educación, al comprobarse que 29 por ciento de los 96.000 profesores no posee formación pedagógica para enseñar en su nivel.
Además, 13 de cada 100 educadores trabaja de forma gratuita. Según Villalba, la inversión en educación comenzó a desacelerarse en el país desde comienzos de la década de 2000, como efecto del enlentecimiento de la economía.
"Esta reducción del gasto en educación se traduce hoy en infraestructuras precarias e insuficiente cantidad de materiales didácticos, principalmente en las áreas suburbanas y rurales", puntualizó.
Para el padre Oscar Martín, director nacional de Fe y Alegría Paraguay, más allá de los debates sobre la legitimidad del pago de la deuda pública, es importante que la sociedad civil conozca los alcances de lo que implica este canje de deuda por educación.
El origen de deuda paraguaya se remonta a los comienzos de la dictadura de Alfredo Stroessner (1954-1989), teniendo como momento más álgido la década del 80.
A comienzos del 2000, la deuda sumaba 2.234 millones de dólares, mientras que en 2008 se situó en 2.175 millones de dólares.
A pesar de que el monto adeudado respondían formalmente a créditos para infraestructura vial y para invertir en la salud, vivienda y educación, estas áreas son las que presentan profundos déficits en la actualidad.
