Después de una reunión de 12 horas a puertas cerradas, los líderes de la Comunidad para el Desarrollo de África Austral (SADC) anunciaron este martes que los partidos políticos rivales de Zimbabwe finalmente formarán un gobierno de unidad. Pero no todas las partes involucradas parecen estar de acuerdo.
La gobernante Unión Nacional Africana de Zimbabwe—Frente Patriótico (ZANU-PF), del presidente Robert Mugabe, y el opositor Movimiento por el Cambio Democrático (MDC), a su vez dividido en dos facciones, una liderada por Arthur Mutambara y otra por Morgan Tsvangirai, negocian la implementación de un acuerdo para compartir el poder, firmado en septiembre de 2008.
"El primer ministro (Tsvangirai) y los viceprimeros ministros jurarán el 11 de febrero de 2009 , y serán seguidos por los ministros del ZANU-PF de Mugabe y de las dos facciones del MDC", dijo a periodistas el secretario general de la SADC, Tomaz Salomao.
También aclaró que la enmienda constitucional que permitiría la creación del puesto de primer ministro fue aceptada por ambas partes.
Sin embargo, el MDC insistió en que no ha aceptado formalmente lo resuelto en la cumbre regional y dijo sentirse engañado por los líderes de la SADC.
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"Lamentablemente vemos otra vez que al señor Mugabe se le permitió sentarse durante la sesión cerrada en las reuniones plenarias. Por tanto, otra vez se le permitió injustamente al señor Mugabe ser un juez en su propia causa", reza una declaración del MDC divulgada al término de la cumbre.
"Nuestra expectativa era otra vez que el SADC aprobaría una resolución justa para los temas más importantes de Zimbabwe y para todas las partes involucradas. Queda claro de las conclusiones alcanzadas, tal cual están reflejadas en el comunicado, que no satisfacen nuestras expectativas", añade.
Pocos tenían esperanzas de que la séptima cumbre de África austral pudiera encontrar una solución a la crisis política en Zimbabwe.
La reunión en la capital sudafricana fue convocada de emergencia una semana después de que se reunieran los principales líderes rivales zimbabwenses sin lograr resolver la disputa sobre la implementación del acuerdo de 2008, concentrada fundamentalmente en la distribución de los cargos en el futuro gobierno de unidad.
La disputa estalló cuando Mugabe convocó al parlamento y nombró puestos claves de gobierno sin consultar a los dos líderes de la oposición. El puesto más disputado es el Ministerio del Interior, que la SADC propuso sea compartido entre el ZANU-PF y la facción del MDC liderada por Tsvangirai.
Al hacer el anuncio este martes, Salomao aclaró que otros temas importantes, como la liberación de prisioneros políticos y la designación de puestos oficiales como embajadores y gobernadores, serán analizados en una etapa posterior.
El presidente de Sudáfrica, Kgalema Motlanthe, dijo a periodistas que el MDC también había aceptado compartir el Ministerio del Interior. "Todas las partes aceptaron esa posición de la SADC", afirmó.
Sin embargo, el MDC aclaró que presentará una posición final sobre el nuevo plan diseñado por la SADC sólo después de una reunión de las máximas jerarquías del partido, prevista para este viernes en Harare.
Antes de la cumbre de la SADC, líderes de la sociedad civil tanto en Zimbabwe como en Sudáfrica se había reunido para presentar propuestas.
Las discusiones se centraron en torno a la necesidad de una autoridad de transición, un llamado a nuevas elecciones con observadores extranjeros, campañas regionales para presionar a la SADC y a la Unión Africana a condenar abiertamente al gobierno de Mugabe y la movilización de las masas zimbabwenses a las calles.
El domingo, sindicalistas, activistas de género y defensores de los derechos humanos habían realizado una noche de vigilia y protestas en Pretoria. En la mañana del lunes, el número de manifestantes había disminuido bastante, sobre todo comparado con las movilizaciones realizadas en ocasión de cumbres similares. Al final del día, la mayoría de los activistas se habían retirado a restaurantes y bares en Pretoria y Johannesburgo.
Joy Mabenge, del Instituto por Alternativas Democráticas para Zimbabwe, dijo a IPS que el fracaso de la cumbre de la SADC podría desatar una revuelta popular.
La noticia de que las conversaciones políticas fallaron "probablemente desate protestas masivas. Por ahora, las masas están atrapadas y detenidas en falsas esperanzas de que se concrete un gobierno inclusivo o una autoridad de transición", sostuvo.
El activista de derechos humanos Nixon Nyikadzino dijo a IPS que se necesita ahora ver más allá de las negociaciones y comenzar a movilizar a la población. "La SADC fracasó. Ahora debe derivar el tema a la Unión Africana. Pero, mientras, tenemos que comenzar a consolidar el movimiento de masas y pedirle a las personas que ejerciten su poder y se subleven en defensa de su voto", afirmó.