Tras un prolongado silencio mediático, el líder cubano Fidel Castro publicó dos nuevos artículos esta semana, en el último de los cuales pone en duda su estado de su salud dentro de cuatro años, cuando el flamante presidente de Estados Unidos, Barack Obama, finalice su mandato.
"Él sólo está siendo realista ( ) Además, no es la primera vez que habla del tema", comentó a IPS una periodista local que pidió no ser identificada, tras leer este viernes una "reflexión" en la que el líder histórico de la Revolución Cubana explica las razones de su mutismo de las últimas semanas y asegura estar "bien".
"He reducido las Reflexiones tal como me había propuesto para el presente año, a fin de no interferir ni estorbar a los compañeros del Partido y el Estado en las decisiones constantes ( ). Yo estoy bien, pero, insisto, ninguno de ellos debe sentirse comprometido por mis eventuales Reflexiones, mi gravedad o mi muerte", afirma el ex presidente de Cuba de 82 años.
Luego de referirse a Obama en términos elogiosos, Castro apunta que recibe información y medita "sosegadamente" sobre los acontecimientos.
"Espero no disfrutar de tal privilegio dentro de cuatro años, cuando el primer período presidencial de Obama haya concluido", dice.
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"Mis padres se impresionaron mucho cuando leyeron eso, pero yo creo que es lo natural, la ley de la vida", afirmó un joven estudiante universitario, en tanto José Manuel Méndez, presidente del Comité de Defensa de la Revolución (CDR), organización de masas a nivel de barrio, indicó que "Fidel nos está preparando para cuando eso pase".
En su comentario, Castro observa "sinceridad" en las palabras de Obama, de "rostro inteligente y noble", pero se pregunta qué hará el nuevo jefe de la Casa Blanca "cuando el inmenso poder que ha tomado en sus manos sea absolutamente inútil para superar las insolubles contradicciones antagónicas del sistema". Deja abierta la interrogante.
Los dos comentarios últimos, titulados "El encuentro con Cristina", incluido en la edición del jueves de Granma, y "El undécimo presidente de Estados Unidos", de este viernes, llevan como es habitual la firma del ex mandatario y son publicados bajo el rótulo de "Reflexiones del compañero Fidel".
Su segundo artículo coincide con la difusión en Argentina de una fotografía en que se le ve de pie, con pelo y barba muy bien recortados y vestido con su ya clásico traje deportivo, junto a la presidenta de ese país, Cristina Fernández, a quien recibió el pasado miércoles, pocas horas antes de que ésta finalizara su visita oficial a Cuba.
Esa entrevista y sus dos columnas desmintieron, sin mencionarlos, insistentes rumores que circularon en las últimas semanas sobre un eventual agravamiento de su salud y versiones que llegaron al extremo de afirmar que había fallecido y las autoridades esperaba el "momento adecuado" para informarlo. Por si aún había dudas, el presidente de Cuba, Raúl Castro, aprovechó la despedida de Fernández en el aeropuerto internacional para aclarar a periodistas que su hermano mayor está "haciendo ejercicios, pensando mucho, escribiendo mucho, asesorándome a mí y ayudando"
"¿Ceen ustedes que si estuviera grave yo estaría risueño?" ( ..) , dijo Raúl Castro, quien confirmó además que viajará próximamente a Europa, en referencia a su visita a Rusia, confirmada para fines de este mes por fuentes oficiales en Moscú. "¿Creen que yo puedo salir de aquí si Fidel estuviera grave?", reiteró el gobernante cubano.
No obstante, el punto de mayor relevancia del último escrito de Castro parece apuntar a su deseo expreso de no "interferir ni estorbar" en las decisiones políticas o gubernamentales y en su insistencia en que los "compañeros del Partido y el Estado" no deben sentirse comprometidos con sus reflexiones.
Para observadores, el ex mandatario está consciente de que el peso de sus apreciaciones pudiera enviar mensajes contradictorios no aconsejables en medio de las complejidades internas y externas en las que debe trabajar el equipo de gobierno encabezado por Raúl Castro, próximo a cumplir su primer año en la presidencia.
Alejado de toda actividad pública desde julio de 2006 debido a graves dolencias, Fidel Castro había interrumpido a mediados de diciembre y sin explicación —al menos conocida— una sostenida actividad editorial con la difusión el año pasado de hasta 12 y 14 "reflexiones" o artículos de opinión en un mes.
Por otra parte, luego de entrevistarse con varios presidentes que visitaron Cuba en 2008, este mes, que se sepa, se abstuvo de recibir a los mandatarios Martín Torrijos, de Panamá, y Rafael Correa, de Ecuador, dos buenos amigos de la Revolución Cubana que precedieron en su viaje a La Habana a la presidenta argentina.
Esas omisiones y su silencio mediático, incluida la brevedad de su mensaje de saludo por el 50 aniversario de la Revolución, cumplido el 1 de este mes, alimentaron la inquietud por la salud del ex gobernante, a la que contribuyó con sus comentarios el presidente de Venezuela, Hugo Chávez.
En su programa radial "Aló presidente" del 11 de enero, Chávez comentó que "el Fidel aquel, que recorría las calles y pueblos de madrugada ( ) no volverá, quedará en el recuerdo". Pero seis días más tarde, el mismo gobernante venezolano se encargó de aclarar enfáticamente que "Fidel está vivito y coleando".
