Al arrancar el año, miles de pescadores en México paralizaron sus actividades en protesta por los incrementos en el costo de los combustibles, que según indican hacen inviable su actividad. Pero el problema tiene aristas adicionales y se incuba desde hace décadas.
La medida, denominada Cero Pesca 2009, arrancó en el norteño estado de Sinaloa con la dotación de unas 100 embarcaciones de pequeño y gran calado. En seis días escaló a más de 2.500 y se siguen sumando por docenas en todo este país, que tiene casi 10.000 kilómetros lineales de costas en los océanos Pacífico y Atlántico.
"La protesta fue muy poco planeada. Todo se ha dado de una forma casi natural y así seguirá, y es que simplemente los números ya no salen, no hay rentabilidad", dijo a IPS Rafael Ruiz, presidente de la Cámara Nacional de las Industrias Pesquera y Acuícola.
Entre 2006 y diciembre pasado, pasó de 3,50 a 7,38 pesos (de unos 26 a 56 centavos de dólar) el precio del litro de combustible para motores diésel, que es el que usan las embarcaciones.
El diésel es el insumo principal de la actividad pesquera al representar 60 por ciento de los costos totales, dijo Ruiz, entrevistado telefónicamente desde sus oficinas en Tamaulipas, estado norteño con costas en el golfo de México, en el lado del Atlántico.
"No deseábamos parar porque esto nos deja sin ingresos. No somos del sector público y nadie nos repondrá lo perdido, pero no había alternativa", justificó el presidente de la Cámara, que es la principal orquestadora de la protesta.
El jefe de la gubernamental Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca, Ramón Corral, acusó a los organizadores del paro de actividades a actuar bajo consignas políticas y los emplazó a negociar un acuerdo a la brevedad.
Pero Ruiz afirmó que ningún funcionario del gobierno estableció comunicación con él u otros empresarios del sector.
"Al pedir una revisión del costo del diésel lo que demandamos en sólo una aspirina, pues en el sector los problemas son estructurales y vienen desde hace años", declaró.
Pesca excesiva, desorden en las concesiones para asociaciones y cooperativas de pescadores e ingreso de competidores informales son algunos de los problemas del sector, que según cifras oficiales representa 0,8 por ciento del producto interno bruto de México.
La producción pesquera del país fue en 2008 de unos 1,3 millones de toneladas. Se trata de un volumen inferior al de 1987, cuando fue llegó a 1,4 millones. Desde ese año, el tonelaje de producción se mantiene prácticamente estancado.
Según la Cámara Nacional de las Industrias Pesquera y Acuícola, de esta actividad dependen en México de forma directa alrededor de 250.000 personas. Los datos oficiales, en cambio, hablan de casi 270.000.
Estadísticas del Fondo de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, que tienen como base 2001, indican que más de 90 por ciento de las 106.425 embarcaciones de pesca que tiene México corresponden a la categoría de pequeñas (hasta 36 pies de eslora).
"Hay un desorden en todas las cifras oficiales y ese es otro de los problemas con origen en la falta de una estrategia nacional de desarrollo del sector pesquero", dijo Ruiz.
En el sentido contrario, el gobierno del conservador Felipe Calderón sostiene que la pesca es una actividad que va viento en popa y que ello se debe a los apoyos y planes que despliega. El sector oficial pone como ejemplo a la acuicultura de camarón, cuya producción pasó de 18.000 a 120.000 toneladas entre 1997 y 2008.
El gasto estatal en el sector fue de alrededor de 292 millones de dólares el año pasado, 68 millones de los cuales fueron dirigidos a subsidiar el precio de los combustibles en el sector.
Pero aún con ese subsidio, el gobierno fue incrementando paulatinamente el precio de los energéticos que usan las embarcaciones hasta llegar a su nivel actual, que según los pescadores les dejó sin rentabilidad.
La paralización de actividad pesquera produjo una merma de la oferta de sus productos en los mercados urbanos y elevó sus costos.
Cero Pesca 2009 va a seguir de forma indefinida hasta que bajen los precios de los combustibles, "pero eso sería apenas el inicio, pues lo que requerimos es un reordenamiento completo del sector", dijo el presidente de la Cámara Nacional de las Industrias Pesquera y Acuícola.