Eliminar los túneles secretos e interceptar el contrabando de armas por la península del Sinaí y por mar hacia Gaza son algunas posibilidades negociadas entre Egipto e Israel.
Esto forma parte de una serie de medidas de seguridad que Israel aprobó para frenar el flujo de pertrechos hacia la franja, con la que Egipto comparte una frontera de 14 kilómetros.
La resolución fue sellada por el primer ministro Ehud Olmert, la canciller Tzipi Livni y el ministro de Defensa Ehud Barak, luego de negociaciones entre el jefe de la Oficina de Seguridad Diplomática del Ministerio de Defensa israelí, Amos Gilad, y funcionarios egipcios, entre ellos el jefe de Inteligencia Omar Suleiman, informó el día 23 el portal de noticias Ynet.
Sin embargo, el gobierno egipcio de Hosni Mubarak se había mostrado contrario al memorando de entendimiento firmado el 16 de este mes entre Estados Unidos e Israel para combatir el contrabando de armas hacia la franja de Gaza, por considerarlo una violación a su soberanía nacional.
"Egipto ni siquiera fue signatario de este documento. No está obligado a seguir procedimientos de seguridad arreglados a sus espaldas", dijo entonces a IPS Tarek Fahmi, profesor de ciencia política en la Universidad de El Cairo y presidente de la oficina para Israel en el Centro Nacional para los Estudios sobre Medio Oriente, con sede en la capital egipcia. La franja gobernada desde 2007 por el palestino Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) fue objeto del 27 de diciembre al 17 de este mes de un devastador ataque de Israel, que alegó defensa propia por los ataques que sufrió el sur del país con cohetes lanzados desde Gaza.
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Firmado en Washington por la hasta el 19 de este mes secretaria de Estado (canciller) de Estados Unidos, Condoleezza Rice, y por su par israelí, Tzipi Livni, el memorando señaló que "asegurar la frontera de Gaza es indispensable para concretar un fin duradero y sostenible al combate" allí.
Con este objetivo declarado, Washington se comprometió a "acelerar sus esfuerzos para proporcionar asistencia logística y técnica y para entrenar y equipar a las fuerzas regionales de seguridad en tácticas anti-contrabando".
También incluyó varias expresiones de apoyo estadounidense a Israel y al autoproclamado derecho del Estado judío a la autodefensa, y declaró que "la adquisición y el uso de armas y materiales relacionados por parte de terroristas contra Israel" representaron "las causas directas de las recientes hostilidades".
Luego, el gobierno israelí alegó que el acuerdo había alentado su decisión de declarar, al día siguiente, un cese del fuego unilateral en Gaza. Esto impuso un alto temporario a la guerra que se cobró las vidas de unos 1.300 palestinos y de 13 israelíes.
Pero Egipto, que actualmente intenta mediar en un cese del fuego permanente entre Israel y Hamás, rechazó rápidamente el memorando.
Estados Unidos e Israel pueden "hacer lo que deseen con respecto al mar o a cualquier otro país de África, pero, en lo relativo a tierra egipcia, nosotros no estamos obligados a nada, excepto por nuestra seguridad nacional y la capacidad de proteger las fronteras", dijo a la prensa el 17 de este mes el ministro egipcio de Relaciones Exteriores, Ahmed Aboul-Gheit.
El canciller desafió los alegatos israelíes de que las armas fueron ingresadas masivamente desde Egipto a Gaza a través de una red de túneles subterráneos utilizados para el contrabando.
La mayor parte de las armas que ingresaron a Gaza para ser usadas por Hamás lo hicieron por mar, agregó.
Algunos analistas locales coincidieron en que las frecuentes acusaciones israelíes sobre contrabando de armas eran exageradas.
"Los israelíes hacen estos alegatos constantemente. Pero estos nunca van acompañados por evidencia creíble que, si existiera, habría sido presentada a los medios internacionales", sostuvo Fahmi.
Gamal Mazloum, ex general del ejército egipcio y experto en asuntos militares, también refutó las acusaciones israelíes de que Egipto no estaba "haciendo suficiente" para controlar su frontera.
"Egipto trabaja contra el contrabando de armas hacia Gaza, como resultó evidente durante la reciente crisis. Una Gaza fuertemente armada no está en el interés de Egipto, que quiere evitar escaladas allí, tanto entre facciones palestinas como contra Israel", dijo a IPS.
Mazloum coincidió con la declaración del canciller egipcio en cuanto a que la mayoría de las armas contrabandeadas llegaron a la franja por mar.
Según Fahmi, cualquier nuevo pacto de seguridad sobre la frontera requerirá cambios formales al acuerdo de paz de Camp David (1979) entre Egipto e Israel.
"Pero en el pasado, cuando Egipto quiso modificar el acuerdo para que le permitiera aumentar sus fuerzas fronterizas, Israel se negó categóricamente", sostuvo.
Los protocolos de Camp David estipulan que Egipto puede desplegar no más de 750 policías en sus fronteras con Israel y la franja de Gaza.
"También, aunque el memorando de entendimiento menciona procedimientos conjuntos de seguridad Estados Unidos-Israel para frenar el contrabando, no está claro dónde tendrán lugar estos procedimientos", añadió Fahmi.
"Este documento puede terminar concediéndole a Israel el acceso a delicada (información de) inteligencia estadounidense sobre los aliados árabes de Washington", señaló.
El acuerdo no exigió expresamente que haya controladores internacionales apostados en la frontera entre Egipto y Gaza. Pero según informes de prensa, Turquía, junto con un puñado de estados miembro de la Unión Europea (UE), ya se ha ofrecido como voluntaria para contribuir con esa fuerza de control si surge la necesidad.
El 17 de este mes, el presidente Mubarak reiteró su rechazo a "cualquier presencia extranjera o (de) controladores" sobre territorio egipcio.
"Ésta es una línea roja que nadie tendrá permitido cruzar", manifestó en un discurso televisado.
Mazloum apoyó la posición intransigente de Mubarak, enfatizando que Egipto "ya ha demostrado sus buenas intenciones" al expresar que está listo para entrenar a su personal de seguridad, dentro o fuera del país, para buscar túneles subterráneos utilizados para el contrabando.
"Pero Egipto rechaza categóricamente el despliegue de fuerzas internacionales en su territorio, lo que representaría una violación de su soberanía nacional. Además, no sabemos si estas fuerzas tienen una agenda oculta o están llevando a cabo actividades de espionaje contra Egipto", dijo.
El día 23, el canal de televisión satelital Al-Jazeera, con sede en Qatar, informó que funcionarios israelíes habían acordado nuevos procedimientos de seguridad fronteriza con sus pares egipcios.
Aunque los detalles son vagos, el periódico israelí Haaretz informó el mismo día que los funcionarios israelíes estaban "reconsiderando" el pedido de Egipto de aumentar el tamaño de su fuerza policial a lo largo de la frontera con Gaza.
Según una "alta fuente política israelí" citada por Haaretz, la cantidad de policías egipcios en el límite con la franja podría triplicarse hasta alcanzar un total de 2.250 efectivos.
Pero sigue sin estar claro si los nuevos procedimientos fronterizos conllevarán una enmienda de los protocolos de Camp David o si meramente representarán un "acuerdo tácito" entre los dos países, agregó el diario.