La propuesta de canje de prisioneros hecha por el presidente cubano Raúl Castro al gobierno electo de Barack Obama «marca la lógica» de la política que mostrará a partir de ahora hacia Washington.
"Raúl ha dejado claro ahora en Brasil que no habrá gestos unilaterales ante esta administración, sino gesto por gesto. En lugar de esperar a que se inicie un diálogo, ha tomado la iniciativa y avanzado una propuesta concreta de liberación recíproca", comentó a IPS el politólogo cubano Rafael Hernández.
En conferencia de prensa el jueves en Brasilia, el mandatario cubano reiteró su disposición a conversar con "Obama, donde sea, y cuando él decida", pero en un plano de "absoluta igualdad de condiciones" y sin "la más mínima sombra" a la soberanía de esta nación caribeña.
Luego propuso hacer "gesto y gesto" y liberar a los opositores presos en Cuba, bajo la condición de que Estados Unidos haga algo similar con los cinco cubanos encarcelados en ese país desde hace 10 años y que La Habana considera héroes y luchadores antiterroristas.
"Esos prisioneros (opositores que purgan diferentes condenas) ¿quieren soltarlos?, que nos lo digan, se los mandamos para allá con familia y todo. Que nos devuelvan a nuestros cinco héroes. Es un gesto de ambas partes", señaló Castro, en una oferta hasta ahora inédita que podría restar motivos de fricción a las relaciones de este país con Washington.
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A juicio de Hernández, la iniciativa de Castro "marca la lógica de su política ante Obama, en la misma línea de su oferta para encontrarse, sin condiciones previas, en la base naval de Guantánamo", escenario propuesto por el gobernante cubano para eventuales pláticas.
"Aquellos que demandan de Cuba una posición pragmática no deberían quejarse. Ahora la pelota está del lado de allá", consideró el experto, director de la revista Temas, publicación bimestral especializada en asuntos de cultura, ideología y sociedad.
Estadísticas de la opositora Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional incluyen a unos 210 encarcelados por motivos políticos."La mayoría son opositores pacíficos", aseguró el presidente de ese organismo, Elizardo Sánchez, quien admitió, sin embargo, que sus listas de prisioneros incluyen algunas personas que purgan penas por delitos violentos.
Dos de ellos, de nacionalidad salvadoreña, Raúl Ernesto Cruz León y Otto René Rodríguez Llerena, condenados a pena de muerte en 1998 en una causa por terrorismo, estarían aún a la esperan del análisis de sus respectivos recursos de apelación ante el Tribunal Supremo Popular.
Cruz León y Rodríguez Llerena estarían vinculados al exiliado de origen cubano Luis Posada Carriles, prófugo de la justicia y autor confeso de atentados terroristas contra personas y bienes de Cuba, pese a lo cual actualmente se encuentra en libertad en Estados Unidos
Al respecto, Hernández insistió en que se trata de "un tema de seguridad nacional " y el "gobierno cubano tendría más confianza en la aplicación de la justicia por Obama, si él anunciara una acción más firme contra los grupos paramilitares de Miami, en particular, personajes convictos y confesos como Posada Carriles".
"Naturalmente, si una vez presidente, (Obama) indultara a los cinco cubanos presos, eso sí pondría al gobierno cubano en la situación de responder con un gesto equivalente", reiteró el especialista, seguidor del tema desde la campaña electoral que condujo a la Casa Blanca a un afroamericano por primera vez en la historia estadounidense. Para Eloy Gutiérrez Menoyo, fundador durante su exilio en Estados Unidos de la organización de oposición moderada Cambio Cubano y que vive en Cuba desde agosto de 2003, la iniciativa del intercambio de presos pudiera dar resultados bajo el gobierno de Obama.
"El presidente de Estados Unidos tiene facultad de indulto, pero aún es prematuro hablar de esto", dijo a IPS Gutiérrez Menoyo, quien cumplió una condena de 22 años de prisión en Cuba luego de una insubordinación armada, pero no concuerda con el rechazo generalizado de la disidencia interna a la iniciativa de canje lanzada por Castro.
"Todo lo que sea sacar presos a la calle es positivo ( .) Lamento no coincidir con los disidentes", afirmó, al comentar la reacción adversa a la idea entre otros opositores.
Oscar Espinosa Chepe, del grupo de 75 opositores sentenciados a severas penas en 2003 bajo cargo de conspirar con Washington con fines subversivos, y su esposa Miriam Leiva, coincidieron en que no se puede vincular el caso de los presos políticos en Cuba, que "solo defendían sus derechos", con el de los cinco, "en que hubo un proceso judicial".
"Son cosas diferentes y no hay por qué mezclarlas", insistió Espinosa Chepe, quien se en encuentra en libertad con licencia extrapenal por razones de salud.
Gerardo Hernández, René González, Antonio Guerrero, Ramón Labañino y Fernando González fueron arrestados el 12 de septiembre de 1998 y acusados de conspiración para cometer espionaje, y uno de ellos (Gerardo Hernández) de conspirar para cometer asesinato.
Un jurado de Miami los halló culpables de todos los cargos. En septiembre pasado, La Habana dijo que recurrirá ante el Tribunal Supremo de Estados Unidos, tras un fallo de la Corte de Apelaciones de Atlanta que ratificó las sentencias para Hernández, condenado a doble cadena perpetua y 15 años, y para René González, de 15 años de prisión.
A la vez esa Corte devolvió al tribunal federal de Miami, para revisión de sus sentencias, los casos de Labañino (condenado a cadena perpetua más 18 años), Fernando González (19 años) y Guerrero (cadena perpetua más 10 años). Los tres deben ser vistos, para nuevas sentencias, por la jueza Joan Lenard, la misma que impuso las condenas iniciales, en 2001, tras un juicio de siete meses.
El gobierno cubano insiste en que el cargo de "conspiración para el espionaje", por el que se condenó a cadena perpetua a Hernández, Labañino y Guerrero, carece de fundamento, pues no se les halló secreto alguno, como consta en testimonios presentados ante el tribunal.