La Constitución de España, que cumplirá 30 años de su aprobación este sábado, continúa recibiendo un amplio consenso de la ciudadanía, pero también sugerencias de reformas con el objetivo de adaptarla a la evolución democrática que ha tenido el país desde que entró en vigor.
La secretaria de Organización del gobernante Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Leire Pajín, dijo a IPS que "la Constitución española es el mayor éxito colectivo de la historia de España," ya que, añadió, "nunca antes habíamos logrado algo tan decisivo para todos, para decidir nuestro destino", como ese texto fundamental aprobado en 1978.
Gregorio Peces Barba, uno de los siete redactores de la Constitución y por ello considerado uno de sus "padres", comentó a IPS la vigencia de la misma en sus puntos fundamentales, los que no deben ser modificados, "pues su núcleo duro está vivo, activo y es válido".
No obstante, este socialista y profesor universitario reconoció que la ley fundamental contiene algunos otros "aspectos secundarios, que merecen ser modificados y que no alterarían a ese núcleo duro".
Entre ellos mencionó la reforma del Senado, para que sus miembros sean elegidos de una manera más clara y respondiendo a la cantidad de habilitados y de sus votos, y el capítulo referente a la monarquía.
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Es que en la actualidad, una parte de los senadores son designados directamente por las Asambleas Legislativas de cada una de las 17 comunidades autónomas que integran España.
El cuerpo de senadores se completa por votación directa, correspondiendo cuatro a cada una de las 49 provincias que, a su vez, son parte de las comunidades, más tres por cada una de las islas de Gran Canarias, Mallorca y Tenerife, uno por cada una de las islas menores y dos por cada una de las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, los enclaves españoles del norte de África.
Respecto del capítulo referente a la monarquía, donde se establece que la sucesión del cargo de Rey y jefe del Estado corresponde al hijo (príncipe) masculino, Peces Barba considera que la modificación debería reconocer como sucesor al mayor de edad, independientemente de que sea hombre o mujer.
De ese modo la Corona se moderniza según el criterio imperante en España y será fiel reflejo de la ley de Igualdad de Género aprobada en esta legislatura, arguyó.
Aunque más allá de las reformas que se puedan considerar en el futuro, es necesario recordar que esta ley fundamental "es la primera de nuestra historia constitucional de consenso mayoritario, que no es una Constitución de medio país contra el otro medio y tiene grandes expectativas de duración, de eficacia y de aceptación generalizada", enfatizó el catedrático.
"Garantiza estabilidad, unas reglas de juego justas y unas perspectivas optimistas para el futuro", concluyó.
Una característica de esta Constitución, destacada por los sectores sociales de España, es que fue elaborada por representantes de todos los partidos políticos, basados en el consenso, y de que fue aprobada en el referéndum del 6 de diciembre de 1978 con 87,7 por ciento de los votos.
Previamente se habían celebrado las primeras elecciones democráticas en España desde las realizadas en febrero de 1936, durante la vigencia de la Segunda República (1931-1936). El 15 de junio de 1977 fue conformado el Parlamento, que a la postre fue el encargado de redactar la Constitución aún vigente.
Tres aspectos de la misma fueron destacados en ese entonces. Uno es que reconocía como inviolables los derechos fundamentales de las personas. Otro, que la potestad legislativa sería exclusiva de la representación popular, y un tercero fue que estableció un sistema electoral inspirado en principios democráticos y de representación proporcional, aunque la implementación de este último no se aplicó como ahora propone Peces Barba que se haga.
Sin embargo, aunque la Constitución española sigue siendo apoyada por la mayoría de la población y en especial por las dos fuerzas políticas más importantes, como el PSOE y el opositor y centroderechista Partido Popular (PP), existen algunas reclamaciones procedentes de formaciones políticas nacionalistas de comunidades autónomas.
Esos pedidos, puntualizó Peces Barba, "rechazan nuestro valores y nuestras instituciones en nombre de un ideario autista, separatista y separador, que pretende aislar y desprender a su fragmento de Estado de nuestra unidad que lleva centenares de años establecida".
Unas disidencias que ya han tomado estado público tras el anuncio de las ausencias que protagonizarán este sábado los representantes de ocho partidos nacionalistas al acto convocado en el Congreso de los Diputados, en celebración del trigésimo aniversario de la Constitución y que será presidido por el rey Juan Carlos, el mismo que la promulgó el 27 de diciembre de 1978.
Esas ocho fuerzas son las catalanas Convergencia y Unión (CiU), Izquierda Republicana de Cataluña (ERC) e Iniciativa por Cataluña (ICV), el Partido Nacionalista Vasco (PNV), el Bloque Nacionalista Gallego (BNG), Nafarroa Bai de Navarra y la Coalición Canarias, además de Unión Progreso y Democracia (UPyD), el partido creado por la socialista Rosa Diez en 2007 al escindirse del PSOE.
Estas formaciones, de distinta orientación ideológica, situadas más al centro unas y más a la izquierda otras, pero todas con base nacionalista, justificaron su ausencia, alegando en unos casos razones de agenda y en otros que la presencia del Rey no les haría cambiar su costumbre de no acudir a la recepción del Día de la Constitución.
Rosa Diez, por su parte, justificó su ausencia señalando que deberá participar en un acto de su partido en la ciudad vasca de Bilbao, precisamente en defensa de la Constitución.
Tanto el PSOE como el PP coinciden en la necesidad de modificar la Constitución, pero subrayan que sus propuestas no están relacionadas con las demandas nacionalistas sino para mejorar y actualizar artículos como el 57, sobre la sucesión del Rey.
El consenso entre ambos partidos mayoritarios es mantener al príncipe Felipe como heredero de la Corona, pero modificar la Constitución para que su sucesión se haga aplicando la igualdad de género, lo que desde ya permite prever que quien lo sucederá en el trono será su hija mayor Leonor.
Otras reformas sobre las que también existe consenso es la que afectará al Senado, para convertirlo en una cámara representativa de las comunidades autónomas, otra que reconocerá a la Constitución Europea y la quinta para introducir los nombres de todas esas comunidades, ya que en la actualidad solamente se menciona a las provincias vascas.
Así como desde las filas nacionalistas se pretende modificar la Constitución para abrir camino a sus demandas, desde la centroderecha se plantea lo contrario.
El vicepresidente del Parlamento Europeo, el diputado Alejo Vidal Quadras, del PP, coordinó un grupo de constitucionalistas que elaboraron un documento en el que proponen "poner orden a la casa, una casa que ha sido objeto de todo tipo de vandalismo", para impedir que se atiendan reclamaciones de los nacionalistas regionales, en especial los del País Vasco y Cataluña. Aunque esos temas estén en debate, todas las encuestas indican que es muy poco probable que prosperasen en caso de que se resuelva modificar la ley fundamental, ya que el PSOE y el PP coinciden en la necesidad de preservar y fortalecer la unidad de España.
Esto ocurre, subraya Pajín, porque "los ciudadanos y las ciudadanas de este país fueron capaces de ponerse de acuerdo, de mirar al futuro y desterrar una historia de odios y aislamiento".
"A pesar de cumplir ya 30 años, nuestra Constitución es nuestra hoja de ruta, y nuestra brújula para explorar, comprender el mundo de hoy y actuar en consecuencia", puntualizó.
Y esto es así, concluyó, porque "los valores que entonces fueron capaces de prevalecer por encima de las diferencias son hoy un patrimonio compartido y defendido por todos sin excepción".