De viejos almacenes y del olvido salieron al mercado mexicano, en forma de discos compactos, medio siglo de filmaciones sobre pueblos indígenas. El objetivo es exponer visiones y realidades casi nunca difundidas por el cine y la televisión comercial.
En librerías del Estado y en las oficinas de la gubernamental Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI) se vende desde comienzos de mes la serie titulada "El cine indigenista", que abarca en formato DVD cerca de 20 cintas, la primera realizada en 1958.
Es loable el intento de sacar del olvido películas donde los indígenas no aparecen como seres incapacitados o que merecen la burla, la compasión o la risa, pero es una lástima que no tengan la debida publicidad, dijo a IPS Homero Santacruz, antropólogo que se dedica a la difusión cultural en salas de arte y otros espacios.
La serie fue realizada por el CDI echando mano a su acervo de cine y video. El objetivo es ofrecer al público filmes que en su gran mayoría son de formato documental, para conocer más de cerca a los pueblos originarios.
Entre las películas que incluye la serie están "Todos somos mexicanos", de 1958, que exhibe cómo se desplegaron algunos programas sociales oficiales en el sureño estado de Chiapas, y "En clave sol", de 1981, sobre como una comunidad de la etnia mixe preserva sus tradiciones a través de la música.
También están "Tejiendo mar y viento" de 1987, que aborda cómo fue el primer taller de cine que se impartió en México a mujeres indígenas, y uno de 1983 titulado "Raramuri ra'itsaara", sobre la deforestación en una zona indígena.
IPS consultó la disponibilidad de la serie en varias librerías que distribuyen producciones del Estado, pero sus dependientes indicaron que aún no llegado.
"Este tipo de ofertas en DVD que hace el Estado se presentan como pasos importantes para difundir ideas o realidades diferentes, en este caso para valorar y conocer más a nuestros indígenas, pero no llegan al público, se quedan en círculos muy pequeños", señaló Santacruz.
Sin publicidad y sin difusión en medios, esta serie "pasará de noche" por los mercados aun cuando sea interesante, oportuna y necesaria, opinó.
El CDI informó que parte de la serie permite descubrir cuáles han sido las políticas del Estado hacia los indígenas en los últimos 50 años. En ese periodo transitaron del paternalismo y los conceptos integracionistas hasta el actual que pregona la diversidad y el respeto a culturas indígenas y su autonomía.
En México, con más de 104 millones de habitantes, se calcula que los indígenas suman entre 10 y 12,7 millones. Algunos estudiosos advierten que podrían ser muchos más, pero que gran parte de ellos ya no se reconocen como tales.
En los numerosos museos de México, los libros para escuelas y en el discurso oficial se exalta a las culturas indígenas que habitaron y habitan el país. Sin embargo, ser aborigen implica en los hechos tener menos ingresos y sufrir el rechazo social, coinciden en señalar diversas investigaciones.
En el cine comercial, los indígenas mexicanos han sido presentados en general como salvajes, aunque también como personas llamadas a generar lástima, burla o risa, tal como ha sucedido por ejemplo con las numerosas y exitosas cintas mexicanas de los años 70 y 80 que protagonizó la llamada "india María", actriz cuyo nombre real es María Elena Velasco.
En casi todos los indicadores sobre desarrollo, los indígenas mexicanos aparecen rezagados respecto del resto de la población.
Entre los nativos, el analfabetismo promedio es de 31,1 por ciento frente a 9,2 del promedio nacional. Un 53,5 por ciento de los indígenas viven en casas con piso de tierra y 13 por ciento no cuentan con agua potable, drenaje ni electricidad.
En las escuelas mexicanas se inculca a los niños el orgullo por el origen indígena y por aquellos pueblos que construyeron grandes ciudades y desarrollaron avanzados conocimientos, pero en las calles muchos de los actuales nativos piden limosna.
México es la nación con más indígenas de América Latina. Según datos oficiales, 86,1 por ciento no tiene en México asegurado sus derecho a la salud y casi 30 por ciento no ha terminado la primaria.
La mortalidad infantil entre los pueblos nativos es 48,3 por cada 1.000 nacidos vivos, frente a 28,2 por 1.000 de promedio nacional.
Tras destacar el esfuerzo de la CDI para exponer el cine indigenista, Juan Urrusti, director de algunas cintas de ese género, señaló en declaraciones al diario local Reforma que es necesario reforzar la autoestima de los indígenas con este tipo de iniciativas, pues nunca se ven reflejados en los medios de comunicación.
Santacruz coincidió, pero reiteró que es lamentable que la serie "El cine indigenista" llegue al mercado sin publicidad. Además, consideró que se trata de un producto que difícilmente llegará a ser visto por indígenas mexicanos.