SALUD-ZAMBIA: Ahora, a las zonas rurales

En un intento de reducir drásticamente la tasa de mortalidad infantil y mejorar la salud materna, el gobierno de Zambia destinó el año pasado una sustancial parte de su presupuesto al sector público. Esto tuvo como resultado una mejora en los índices, destacaron investigadores.

Sin embargo, los progresos se registraron en las ciudades, mientras que en las áreas rurales la situación mejoró muy poco.

En su presupuesto nacional 2007-2008, la salud recibió la mayor parte: 11,5 por ciento. El dinero fue usado en la mejora de servicios en el sector público, con especial interés en la atención pediátrica.

En Zambia, las principales causas para la alta mortalidad infantil son la diarrea, la desnutrición, la malaria, el VIH (virus de inmunodeficiencia adquirida, causante del sida) y las infecciones respiratorias agudas.

Para mejorar la situación de los niños, el Departamento de Salud presentó un programa destinado a proveerles a estos de nutrientes a través de alimentos fortificados con, por ejemplo, vitamina A, además de rutinas de vacunación y medidas para evitar la transmisión de VIH de madre a hijo.
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Como consecuencia, la mortalidad infantil cayó de 107 muertes por cada 1.000 nacimientos en 1992 a 70 por 1.000 el año pasado, según la Encuesta de Salud y Demografía divulgada en mayo. La mortalidad de niños menores de cinco años también pasó de 191 por 1.000 en 1992 a 119 por 1.000 en 2007.

Los números muestran que Zambia está en camino de alcanzar uno de los Objetivos de Desarrollo de la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo que busca reducir dos tercios la mortalidad infantil para 2015 respecto de los niveles de 1990. Esto es, llevarla a 60 por 1.000.

"Todavía tenemos mucho por delante, pero si continúa este ritmo y estos progresos, hay una posibilidad de alcanzar este objetivo para fines de 2015", dijo a IPS el ministro de Salud, Brian Chituwo.

"Este progreso está basado en el sostenido crecimiento económico de Zambia en los últimos años, las crecientes inversiones en los sectores sociales y de salud y una robusta respuesta nacional a los asuntos sanitarios", añadió.

A pesar de los progresos, expertos en salud lamentan el hecho de que el impulso financiero en el sistema de salud pública haya tenido poco impacto en las zonas rurales.

La mitad de los profesionales de la salud del país residen en la capital, Lusaka, y un tercio en otras ciudades importantes, según la encuesta.

Para revertir esta tendencia, el Departamento de Salud acaba de lanzar una iniciativa para capacitar a trabajadores comunitarios en zonas rurales con poca atención médica,.

Los trabajadores comunitarios ahora instruyen a los habitantes del sector rural sobre salud, higiene, nutrición, atención infantil y planificación familiar, y están entrenados para tratar enfermedades comunes como la diarrea.

James Zimba, dedicado a la capacitación de trabajadores comunitarios, destacó que esto ha ayudado a mejorar la atención en áreas alejadas de los centros urbanos, donde los programas del gobierno aún no han sido puestos en práctica.

"La mayor parte del presupuesto de salud nacional es invertido en trabajo administrativo del ministerio y en los tres principales hospitales. Muy poco va para las clínicas de los distritos más pequeños", lamentó Zimba.

"Si queremos avanzar las áreas rurales, dependemos de los servicios de los trabajadores comunitarios, dispuestos a trabajar por un pequeño salario o ninguno", añadió.

La gran parte de los trabajadores comunitarios de Zambia trabajan gratis o reciben comida de los pacientes como "paga".

No obstante, su tarea es crucial, ya que brindan atención en lugares generalmente privados de asistencia médica.

Mabel Kasoma, jefa de enfermeras de la clínica Kaliga-Kaliga en Lusaka, sostuvo que los trabajadores comunitarios ofrecen una muy necesitada solución a los departamentos de salud con graves carencias de recursos humanos.

"Debido al inadecuado uso de recursos financieros, tenemos una gran carencia de personal capacitado para atender las necesidades médicas de la población rural, especialmente las mujeres embarazadas y los niños", señaló Kasoma.

"Es por esto que el Departamento decidió capacitar a miembros de las comunidades rurales en asistencia médica básica, con especial énfasis en la atención materna", añadió.

Kasoma dijo creer que los trabajadores comunitarios contribuirán a reducir la mortalidad infantil, no sólo en zonas urbanas sino también rurales.

"Un gran éxito alcanzado por los trabajadores comunitarios ha sido la disminución de los casos de enfermedades relacionadas con la diarrea en niños menores de cinco años de áreas rurales. Éste es un paso importante en la dirección correcta", subrayó.

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