El presidente de Paraguay, Fernando Lugo, destacó logros en la lucha contra la corrupción al ofrecer este martes un informe público sobre los primeros 100 días de su gobierno.
Lugo, un ex obispo católico, asumió la presidencia el 15 de agosto, elegido el 20 de abril al frente de la coalición centroizquierdista Alianza Patriótica para el Cambio, tras 61 años de poder hegemónico del Partido Colorado.
Al "rendir cuentas ante la Nación" con un acto en el Palacio de López, sede del Poder Ejecutivo en Asunción, el mandatario resaltó que la ciudadanía expresó en las elecciones su deseo de sostener el cambio para construir un proyecto de transformación democrática.
"Quiero decir a los paraguayos y paraguayas que no existe en el horizonte ninguna amenaza que detenga el proceso de cambio. Nuestros pasos serán firmes contra ello", sostuvo.
Saliendo al paso de las críticas opositoras, especialmente del Partido Colorado y de organizaciones de hacendados, Lugo puntualizó que 100 días no son suficientes para cambiar las estructuras heredadas, sino que sirven apenas para marcar un nuevo estilo de gobierno.
[related_articles]
"Muchos voceros del antiguo régimen habían advertido de un fracaso estrepitoso, augurando que con nuestro gobierno las instituciones dejarían de funcionar. Esos malos presagios no solo no se han cumplido, sino que, por el contrario, las instituciones están funcionando con renovada actitud ", dijo.
Entre los resultados positivos de gobierno, Lugo destacó el combate a la corrupción. "Dimos los primeros pasos para desarticular una escandalosa estructura de saqueo al erario público", destacó.
En los últimos meses salieron a la luz pública casos de corrupción en instituciones del Estado como la Administración Nacional de Navegación y Puertos (ANNP) y las entidades binacionales que operan las represas hidroeléctricas de Itaipú (compartida con Brasil) y Yacyretá (con Argentina).
Por otro lado, Lugo sostuvo que no desató persecuciones políticas dentro del Estado, como lo habían previsto dirigentes del Partido Colorado, pues, aseguró, su gobierno se orientó a revalorizar a los funcionarios, sobre la base de la capacidad y la honestidad.
"En muchos ministerios encontramos situaciones ruinosas y estructuras desmanteladas. Sabemos también que nunca en la historia de este país hubo 100 días más fiscalizados", recalcó.
En la campaña electoral, el ex obispo se comprometió a promover una profunda transformación del Estado, basado sobre la reactivación económica, la reforma agraria, el combate a la corrupción, la independencia de la justicia, la soberanía territorial, energética, alimentaria y cultural, y la consolidación de lo que denominó "estado social de derecho" a través de un programa nacional de emergencia de asistencia a los más pobres.
"El desarrollo de los seis ejes" del programa de gobierno "requerirá de un esfuerzo prolongado y constante por parte de todos y todas", subrayó.
Lugo sostuvo que en el tramo inicial de su gobierno se sentaron las bases de un nuevo modelo de desarrollo económico, para garantizar la redistribución de las riquezas que ofrece este país. Además, informó que se tomaron medidas para minimizar las consecuencias negativas de la crisis financiera internacional.
"Las oportunas políticas implementadas por la autoridad monetaria han permitido revertir la escalada de precios, manteniendo así los niveles de inflación en parámetros razonables", dijo.
La inflación de octubre fue del 0,3 por ciento, mientras que la del mismo mes del año anterior ascendió a 3,7, según del Banco Central del Paraguay (BCP).
Lugo resaltó, además, la mejora de la imagen internacional de este país. "Nuestro gobierno ha recuperado el orgullo", dijo.
El presidente paraguayo destacó la creación del Sistema Integrado de Gestión para el Desarrollo Agropecuario y Rural y la ampliación de la asistencia técnica a familias campesinas en los orientales departamentos de Concepción, San Pedro, Caaguazú y Caazapá.
Sostuvo además que se comenzó a afrontar la reforma agraria reclamada por amplios sectores populares.
"Nunca antes en este país quedó tan claro para sus autoridades que la Reforma Agraria no debe ser entendida como una simple repartición de tierras. Debe materializarse a través de una programa de acción integral", señaló.
Por otro lado, destacó los pasos iniciados en la renegociación del Tratado de Itaipú y las reivindicaciones históricas respecto de Yacyretá.
Lugo aseguró que 150 empresas fueron beneficiadas con la liberación arancelaria y que se logró la apertura de mercados como Chile, y que varios mandatarios extranjeros mostraron interés en invertir en rubros como biocombustibles, tecnología de la información, e industria forestal.
Por otra parte, destacó la creación del Consejo de Empresas Públicas para promover la modernización del Estado, y resaltó el impulso a la descentralización como elemento de fortalecimiento de la estructura estatal.
Mencionó, al respecto, la transferencia de recursos a los Consejos de Salud, con la creación de un fondo para descentralizar la administración del sector.