Las máximas autoridades del FMI y el Banco Mundial se encuentran bajo fuego pesado por su decisión de no asistir a la conferencia sobre financiamiento del desarrollo que deliberará desde este fin de semana en Doha, capital de Qatar.
"No irán", dijo Miguel D'Escoto Brockmann, presidente de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que convocó al encuentro.
Sin mencionar a Estados Unidos por su nombre, agregó que las dos instituciones financieras "están controladas por un miembro de la ONU que está en contra" del foro mundial. "Es una vergüenza", aseguró.
El presidente del Banco Mundial, Robert Zoellick, y el director gerente del FMI (Fondo Monetario Internacional), Dominique Strauss-Kahn, no concurrirán a la reunión, la cual se elevó a la categoría de "cumbre" tras confirmarse la asistencia de numerosos jefes de Estado y de gobierno.
La conferencia, que se realizará entre el 29 de noviembre y el 2 de diciembre, contará con la presencia de más de 40 mandatarios, entre ellos los de Francia, España, Corea del Sur, Turquía, Sudáfrica, Japón, Australia, México y posiblemente Brasil.
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La resolución de la ONU que convocó a la conferencia sobre financiamiento del desarrollo indica que debe realizarse "al máximo nivel político posible, incluyendo la participación de jefes de Estado y de gobierno, ministros y representantes especiales".
D'Escoto no recibió una notificación oficial sobre la ausencia de Zoellick y Strauss-Kahn. "Le escribieron al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, pero no a mí", declaró a la prensa el martes.
"Por supuesto, ellos no me dirán que yo no existo. Es la Asamblea General de la ONU la que no existe a sus ojos", agregó.
En las conferencias internacionales, es el presidente de la Asamblea General, elegido por la votación de todos los países que integran la ONU, el que disfruta del mayor estatus diplomático, incluso más elevado que el de Ban, según un funcionario del foro mundial.
Se entiende que D'Escoto, y no Ban, representa a los 192 miembros.
En este sentido, se considera que su posición es equivalente a la de un jefe de Estado o de gobierno, mientras que el secretario general del organismo mundial tiene el estatus de un ministro de Relaciones Exteriores.
El secretario general de la conferencia de Doha, Oscar de Rojas, dijo que Strauss-Kahn justificó su ausencia en una carta personal dirigida a Ban, en la que hizo referencia a "apremiantes" cuestiones de trabajo.
Zoellick no envió ninguna comunicación directa, pero el Banco Mundial informó a la ONU que su economista jefe lo representará en la cumbre.
De Rojas señaló que el impacto de la crisis financiera internacional en los mercados, "que cambian día a día y hora a hora, dificulta la asistencia" de Strauss-Kahn y Zoellick a reunión.
Un diplomático asiático dijo a IPS que nada debería ser más importante para ellos que hacer sentir su presencia en una conferencia que también discutirá el impacto de la crisis económica en las naciones en desarrollo.
"Su excusa no es suficientemente buena", agregó, destacando que Ban le da alta prioridad a la reunión de Doha y se dirigirá a los participantes.
Tanto Zoellick como Strauss-Kahn asistieron a la cumbre del Grupo de los 20 (G-20), que reúne a naciones ricas y en desarrollo, de la que fue anfitrión el presidente de Estados Unidos, George W. Bush.
El embajador egipcio Maged Abdelaziz, participante en las negociaciones sobre la declaración final de la cumbre, declaró a la prensa el martes que el Banco Mundial y el FMI son "parte integral del proceso de financiamiento para el desarrollo".
El diplomático agregó que "tienen los mismos privilegios y derechos que los Estados miembro y han participado en las negociaciones. Teníamos, y aún tenemos, la esperanza" de que Zoellick y Strauss-Kahn asistan a la conferencia.
Asimismo, señaló que entre los países en desarrollo predomina la sensación de que ambos funcionarios internacionales sólo concurren a las reuniones de las naciones ricas y cuidan sus intereses. "Deberían asistir aunque sea por un día", afirmó.
Abdelaziz recordó la presencia de ambos en la cumbre del G-20 y destacó que "esa es sólo una cara de la moneda".
La declaración final de la cumbre de Doha abordará varios asuntos relevantes para la crisis económica internacional, incluyendo la movilización de recursos financieros para el desarrollo, el comercio internacional y el incremento de la asistencia oficial para el desarrollo.
D'Escoto, quien fue canciller del gobierno izquierdista de Nicaragua entre 1979 y 1990, recordó que Bush habló dos veces ante la Asamblea General de la ONU "pero me ignoró. Fue el único líder mundial que hizo eso", concluyó, "pero de todas formas lo quiero".