Doce personas murieron como consecuencia de las prolongadas lluvias caídas esta semana en el norte de Venezuela. Las inundaciones, deslizamientos de tierra y crecidas de ríos también dañaron cientos de viviendas e hicieron colapsar caminos rurales, autopistas y hasta céntricas avenidas capitalinas.
Los aguaceros "continuarán sobre todo durante las tardes hasta este domingo, como consecuencia de una depresión tropical que afecta el frente norte y noroeste del país", dijo a IPS este viernes el meteorólogo Francisco Campos.
La ciudadanía venezolana está convocada a la urnas para elegir este domingo gobernadores en 22 de sus 23 estados, y a 228 de sus 335 alcaldes, en unos comicios que pese a su carácter local se han convertido en una puja nacional entre el presidente Hugo Chávez y las fuerzas que le disputan el gobierno, tanto de la oposición tradicional como disidentes de su proyecto.
Las lluvias más fuertes cayeron la noche del jueves al viernes, cuando contendores oficialistas y opositores ensayaban actos de cierre de sus campañas y debieron suspenderlos mientras el río Guaire, que cruza Caracas, se desbordaba y se inundaban varias calles, colapsando el tránsito automotor y de personas.
En barriadas populares del este de la capital decenas de casas se inundaron. Más de 200 se derrumbaron o, ante el riesgo de que lo hicieran, fueron desalojadas por orden de las autoridades en zonas del oeste y sudoeste, y en uno del sudeste.
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En las urbanizaciones de clase media que cubren dos colinas del sur de Caracas se produjeron decenas de deslizamientos de tierra y de árboles, que tapiaron vías, afectaron casas y amenazan a edificios de hasta más de 10 pisos.
Un municipio entero, Baruta, en el sudeste de la urbe, fue declarado en emergencia por su alcaldía, por el colapso de vías y amenazas sobre áreas habitadas.
"Son las zonas más afectadas porque tienen mayor riesgo, pero en general todo el valle de Caracas es de suelos a partir de roca metamórfica, muy sensibles a las lluvias, que se cargan con los aguaceros y se deslizan arrastrando la capa vegetal o las cubiertas de cemento sobre ellos", explicó a IPS el geólogo Francisco González.
El coronel de bomberos Jorge Molina, responsable de Protección Civil en la capital venezolana, dijo que "lamentablemente seguirán los deslizamientos en los próximos días, llueva o no, tiemble o no, sobre las colinas del sur y oeste de la ciudad, y necesariamente más viviendas se vendrán abajo".
Muchas viviendas de clase media y media alta construidas en las laderas de colinas en Caracas lucen terrazas y otros espacios diseñados para aprovechar la vista sobre la ciudad y el Ávila, la montaña que la separa del mar Caribe, pero con frecuencia sobre bases y pilotes sustentados en suelos y rocas que no resisten lluvias y deslaves.
Las autoridades multiplicaban sus llamados a la población para que conservase la calma pero, sobre todo en Caracas, para que estuviese lista a desalojar su vivienda si observaba que proseguían los deslaves.
Esos deslizamientos causaron la muerte de cuatro personas en distintos puntos de Caracas la noche de la víspera, informó el ministro del Interior, Tareck El Aissami. Otras dos personas murieron en el noroccidental estado de Zulia, en la frontera con Colombia, por derrumbes registrados en una zona rural.
En el estado de Yaracuy, en una zona ubicada unos 250 kilómetros al oeste de Caracas, un río crecido en un paraje rural arrastró un vehículo en que viajaban una joven madre a punto de dar a luz y su hija de 18 meses, las cuales perecieron. En otra área del estado las aguas desbordadas causaron la muerte a dos personas inmersas en una práctica esotérica.
En el estado de Trujillo, en los Andes occidentales, dos personas murieron la noche del martes cuando las fuertes lluvias le hicieron perder al chofer el control del vehículo en el que viajaban y se estrelló contra un árbol.
El vicepresidente de Venezuela, Ramón Carrizalez, dijo al visitar uno de los barrios afectados en Caracas que "todo el gobierno está plenamente involucrado, comprometido, empeñado, en resolver la emergencia, en atender a la gente, nuestro principal objetivo".
La noche del jueves, cuando más fuertes eran las lluvias en Caracas y otras zonas, el presidente Chávez utilizó la cadena de radio y televisión para transmitir la firma de acuerdos, para construir fábricas, con su homólogo de Vietnam, Nguyen Minh Triet.
Chávez explicó que estuvo reunido durante horas trabajando con sus huéspedes vietnamitas, pero informado de la lluvia pidió a la población que tuviese calma y aseguró que el Estado trabajaría para encarar la situación.
Antonio Ledezma, candidato opositor a la alcaldía mayor de Caracas, criticó "la irresponsabilidad del presidente, que hace una cadena más de radio y TV mientras miles de personas están atrapadas en las filas de automóviles o en sus residencias y necesitan la orientación de los medios de comunicación".
De su lado, Carrizalez, el ministro de Infraestructura, Isidro Rondón, y Diosdado Cabello, gobernador del estado de Miranda (este de Caracas) y candidato a la reelección, criticaron el desempeño del alcalde de Baruta, Henrique Capriles, opositor al gobierno nacional, y rehusaron dar información sobre sus tareas a la estación televisora de línea contraria al oficialismo Globovisión.
Salvo esos lunares, la política se hizo temporalmente a un lado para encarar la emergencia, e instituciones no gubernamentales como la Cruz Roja, el clero católico, fundaciones empresariales y la Universidad Central se movilizaban para recabar donativos, enseres, frazadas, colchonetas y alimentos para los centenares de familias damnificadas.
Sobre la memoria del país planea el precedente del referendo sobre la Constitución vigente, realizado el 15 de diciembre de 1999 en medio de lluvias sin precedentes, que provocaron deslaves e inundaciones en el litoral caribeño cercano a Caracas, arrasando ciudades y causando miles de muertes.
Germán Yépez, uno de los cinco rectores del Consejo Nacional Electoral, anunció que los comicios de este domingo no serán suspendidos por causa del mal tiempo.
Si las lluvias acrecientan la abstención pueden variar los pronósticos sobre el resultado de esas elecciones. Las principales firmas encuestadoras pronostican un ascenso moderado de la oposición, que apenas ganó dos gobernaciones hace cuatro años.
Germán Campos, de la Consultora 30.11 y quien prevé una ajustada victoria oficialista en los estados más reñidos, dijo a IPS que "una abstención fuerte o moderada puede favorecer en unos casos al oficialismo y en otras a la oposición".
"Pero si el domingo cae otro enorme aguacero, no tengo idea de quién ganará en ninguna parte", indicó.
