En el Día Internacional de las Personas Mayores, que se celebra este miércoles, los adultos mayores de España pueden comprobar que su situación ha mejorado mucho en los últimos años, pero que todavía faltan acciones para respetar plenamente sus derechos.
A ese respecto el responsable del tema de la central sindical Comisiones Obreras (CCOO), Juan Antonio Sánchez Espín, dijo a IPS que las personas mayores siguen siendo en su mayoría desfavorecidas y olvidadas.
Ante todo, precisó, es necesario desarrollar la ley de dependencia, para lo cual hay que finalizar el desarrollo normativo de la misma y aportar los fondos suficientes para la creación de la red de servicios de atención de las prestaciones contempladas en la misma.
Los puntos destacados de esa ley, que según CCOO se deben cumplir lo antes posible, es el derecho a tener acceso a una vivienda apropiada, segura y accesible, ya que ésta y su entorno revisten especial importancia para las personas retiradas y mayores, pues son ellas quienes pasan la mayor parte del día en ese ámbito.
Por eso, puntualizó Sánchez Espín, "las personas mayores deben poder acceder a tales viviendas a precios asequibles y sin discriminación de ningún tipo, sea por nacionalidad, etnia, sexo o cualquier otra".
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Esas personas en su mayoría son solidarias entre sí. Según un informe de la Unión Democrática de Pensionistas y Jubilados de España (UDP), dado a publicidad este miércoles, los adultos mayores tienen una opinión sobre ese colectivo más positiva de la que ellos consideran que tiene la sociedad en su conjunto.
Así, nueve de cada 10 mayores consultados se consideran solidarios. Ocho de cada 10 se perciben como personas cariñosa, alegres y divertidas, mientras que alrededor de 70 por ciento se aprecian como productivas y vitales.
La encuesta también indica que 68 por ciento de los mayores entrevistados se consideran sanos, siendo el porcentaje más bajo el de quienes se tienen por sabios, que pese a todo representa 63 por ciento.
Por el contrario, el porcentaje de personas mayores que hacen suyas imágenes con atributos negativos es muy reducido. Así, como egoístas, un estorbo y gruñonas se consideran menos de ocho por ciento, tristes o ignorantes 12 por ciento, mientras que por aburridas únicamente se tienen 15 por ciento.
La organización no gubernamental Cáritas organizó una serie de actos, el principal de ellos en la residencia de mayores Santa Lucía, que esa entidad de la Iglesia Católica instaló y regenta en Madrid.
Al frente de la residencia se ubicó un cartel con una frase del filósofo inglés Francis Bacon que dice: "Vieja madera para arder, viejo vino para beber, viejos amigos en quien confiar y viejos autores para leer". Una frase que ayuda a pensar positivamente sobre el atardecer de la vida.
En ese local de Cáritas se alojan a mayores de 70 años y "la mayoría de nuestros residentes son viudas y también hombres que han trabajado toda su vida en el campo o en empleos muy precarios y que cobran pensiones muy bajas", informó su director, José Antonio Jiménez.
La mayoría de esos adultos de la tercera edad sólo alcanzan a pagar 20 o 30 por ciento de los gastos que corresponden a su plaza, quedando el resto a cargo de Cáritas, que además recibe subvenciones de la Comunidad de Madrid. En 2007 la aportación de la organización no gubernamental superó los 300.000 euros (unos 450.000 dólares).
En el centro trabajan 41 personas que se ocupan de mantenerlo en condiciones y de atender los sectores de fisioterapia, terapias ocupacionales, excursiones y otras actividades de ocio, de las que gozan los mayores.
Las tareas de atención requieren una gran dedicación, señaló Jiménez, ya que muchas de las personas alojadas, "la mayoría", están en sillas de ruedas y en sillones geriátricos en sillones geriátricos y otras no se pueden valer por sí mismas y necesitan que les den de comer, además de otros cuidados.
Jiménez destacó especialmente la labor de cuatro religiosas brasileñas de la congregación Mensajeras del Espíritu Santo, que llegaron hace dos años a Madrid y que están día y noche cumpliendo con su labor.
Gracias a esta dedicación es posible, por ejemplo, acompañar a ancianos que, simplemente, esperan el ocaso de su vida. Jiménez relata el caso de dos residentes fallecidos hace poco "ya desahuciados por los médicos, a los que preferimos traer aquí con nosotros y sus familiares en lugar de dejarles en la soledad del hospital".
Cáritas mantiene en España 44 centros diurnos de atención a ancianos y medio centenar de centros residenciales.
En este país hay siete millones y medio de personas mayores de 65 años, lo cual significa el 17 por ciento de la población, un porcentaje que se incrementará en los próximos años según todos los cálculos, oficiales y no oficiales.
Actualmente hay dos millones de mayores de 80 años, cantidad que aumentará según las proyecciones de la Organización de las Naciones Unidas, que prevé que en 2050 España ocupará el tercer puesto entre los países con mayor número de personas octogenarias, que llegarán a ser el doce por ciento de la población.
Ante todo ello, Sánchez Espín citó unas palabras de la directora del Fondo de Población de las Naciones Unidas, la saudita Thoraya Obeid, quien dijo que es tiempo de reconocer las significativas contribuciones que las personas mayores hacen a las familias, a las comunidades y a la sociedad en general.
Destacó que al cumplirse este año el sexagésimo aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos "es una buena oportunidad para reforzar el diálogo entre las generaciones y renovar el compromiso para la protección de los derechos fundamentales de todas las personas".
El Día Internacional de las Personas de Edad fue instaurado en 1991 por la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas con el fin de "reconocer la contribución de los adultos mayores al desarrollo humano y económico, así como resaltar las oportunidades y los retos asociados al envejecimiento demográfico mundial", según la declaración oficial.