SALUD: Genéricos naufragan entre el discurso y el lucro

Medicamentos esenciales que salvan vidas siguen siendo caros en los países más pobres, a pesar de que algunos de los principales laboratorios aseguran hacer todo lo posible para reducir los costos.

"Los gobiernos deben actuar para reducir los precios y mejorar la disponibilidad, o el objetivo (de Desarrollo de la ONU para el Milenio) número ocho será un fracaso", dijo a IPS Margaret Ewen, de la organización no gubernamental Health Action International (HAI), con sede en Amsterdam.

Los más pobres también sufren la escasez de fármacos genéricos, en especial para el tratamiento del VIH/sida.

El secretario general de la ONU (Organización de las Naciones Unidas), Ban Ki-moon, se reunió con altos ejecutivos de 17 grandes fabricantes de genéricos la semana pasada para recordarles la necesidad de facilitar vacunas y medicinas más baratas a millones de personas privadas de tratamiento por los precios exorbitantes.

Señalando que el foco estaba puesto principalmente en el VIH/sida (síndrome de inmunodeficiencia adquirida), una enfermedad devastadora en África y otras regiones, Ban dijo: "Observamos que, pese a los avances, la epidemia continúa sobrepasando nuestros mejores esfuerzos."
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Sólo un tercio de quienes necesitan tratamiento antirretroviral en los países de ingresos bajos y medios lo están recibiendo, agregó. Y cada día, por cada dos personas que se someten a esa terapia contra el sida, otras cinco se infectan.

"Colectivamente, todavía tenemos más trabajo que hacer", declaró el secretario general.

Además de la reducción a la mitad (en relación a los registro de 1990) del hambre y la pobreza extrema para 2015, entre otros puntos, los Objetivos de Desarrollo de la ONU para el Milenio también exigen el acceso a medicinas esenciales a precios accesibles en los países pobres.

Consultada sobre qué avances se hicieron para lograrlo este objetivo, el octavo de la nómina, Ewen dijo a IPS: "A mitad de camino, hay más un abismo que una brecha entre la meta de acceder a medicinas esenciales a precios accesibles en los países en desarrollo y la situación actual."

Los datos muestran que los precios de los medicamentos son demasiado elevados y que la disponibilidad es demasiado baja. Y muchos tratamientos simplemente no se pueden pagar.

Por ejemplo, en el sector privado de Pakistán, el empleado del gobierno con más baja calificación y peor salario tiene que trabajar unos cinco días para comprar el suministro mensual de Omeprazol, fármaco utilizado para tratar la úlcera, aunque compre el genérico más barato.

El Omeprazol figura en la Lista Nacional de Fármacos Esenciales, y los hospitales públicos lo suministran gratis, pero su disponibilidad cubre apenas 13 por ciento de las necesidades, destacó Ewen. Esto obliga a la gente a comprar en el sector privado a precios que no puede pagar.

En Indonesia, un empleado gubernamental mal pagado y baja calificación debe trabajar más de cuatro días para comprar en el sector privado apenas un inhalador de Salbutamol, una medicina para tratar el asma.

Pocos gobiernos han actuado a partir de las conclusiones del estudio. Los que necesitan medicamentos, "especialmente los más pobres, se están sumiendo en las deudas o prescindiendo de los tratamientos que necesitan", señaló Ewen.

Para ayudar a los países a afrontar los elevados precios de los medicamentos, HAI y la Organización Mundial de la Salud (OMS) los orientan sobre opciones de políticas para reducir los precios.

Es necesario determinar "qué políticas funcionan y cuáles no en varios contextos. Esperamos que los países actúen" al disponer de esa información, dijo Ewen.

La OMS, con sede en Ginebra, también contempla mayores esfuerzos para mejorar la atención de quienes padecen enfermedades crónicas que matan a unos 35 millones de personas al año, como las cardiovasculares, la diabetes y el asma, con énfasis en mejorar la disponibilidad y el precio de las medicinas para tratarlas.

En los últimos ocho años, la HAI y la OMS trabajaron juntas con ese objetivo.

Hasta la fecha, ministerios de Salud, investigadores y organizaciones de la sociedad civil de todo el mundo han realizado unos 50 estudios, cuyos resultados constan en el Informe del Grupo de Tareas sobre el Desfase en el Logro de los Objetivos de Desarrollo del Milenio de 2008, presentado por la ONU el mes pasado.

En el sector público, las medicinas genéricas sólo están disponibles en 34,9 por ciento de los centros de salud y, en promedio, su precio es 250 por ciento superior a la referencia internacional, según el estudio.

En el sector privado, esos mismos fármacos están disponibles en 63,2 por ciento de los centros de salud, pero el costo promedio es aproximadamente 650 por ciento mayor que el precio internacional de referencia.

En el plano nacional, el informe de la ONU exige objetivos explícitos en varias áreas, entre ellas la eliminación de impuestos a medicinas esenciales, la actualización de las políticas nacionales al respecto, la promoción de los genéricos y la reducción del margen de ganancia de comerciantes y distribuidores.

En el plano internacional, el estudio llama a financiar la investigación y el desarrollo de medicinas destinadas a países pobres, alentar a los laboratorios a reducir los costos de las medicinas donde los genéricos equivalentes no están disponibles, y potenciar la producción de esos genéricos, además de eliminar las barreras existentes.

Ewen dijo carecer de información sobre algún posible aumento en la producción de genéricos.

Pero éstos son comúnmente producidos por muchos manufacturadores de India, China y otros países asiáticos para su mercado interno. Algunos fabricantes también los exportan. En algunos países, parte de estas medicinas no están disponibles en versiones genéricas.

"Los manufacturadores locales pueden no estar produciéndolas porque no creen que eso suponga una ganancia suficiente, o no tienen la capacidad" suficiente, señaló. Tres multinacionales acaparan 80 por ciento del mercado de insulina, ejemplificó.

Ewen también sostuvo que es vital que los genéricos estén disponibles porque se necesita competencia para reducir los precios.

"Pero lo que también es importante es que los farmacéuticos dispensen genéricos baratos y que los pacientes los usen", agregó.

Para que esto ocurra, los pacientes deben confiar en los genéricos. Las agencias reguladoras de los países tienen que garantizar la disponibilidad de genéricos sólo de buena calidad, brindar incentivos para suministrarlos y educar a los profesionales de la salud y a los consumidores, a fin de que los acepten.

Tras reunirse con altos ejecutivos de los laboratorios la semana pasada, el secretario general de la ONU, dijo: "Anhelamos una mayor colaboración entre el sector privado y la ONU para que expandan los esfuerzos existentes en el espíritu del Objetivo Ocho sobre construcción de una sociedad global para el desarrollo".

"Nuestro trabajo para aumentar el acceso a la prevención y el tratamiento del VIH (virus de inmunodeficiencia humana, causante del sida) contribuyó con el desarrollo de sistemas de atención a la salud, pero es necesario más fortalecimiento", agregó.

Aunque esto es principalmente responsabilidad de los gobiernos nacionales, ya se han hecho importantes esfuerzos a través de asociaciones con la industria.

"Se puede hacer más, especialmente para abordar la escasez de fuerza laboral en el área de la salud y para mejorar las capacidades administrativas", declaró Ban.

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