Este pequeño municipio meridional portugués se destaca una vez más por sus iniciativas de desarrollo de energías alternativas, esta vez a través del proyecto Sunflower (girasol), que involucra a comunidades de otros siete países de la Unión Europea (UE).
Se trata de convertir a la comarca portuguesa de Moura, 240 kilómetros al sur de Lisboa, y a otras pequeñas localidades de Bulgaria, España, Francia, Gran Bretaña, Grecia, Italia y República Checa en lo que el proyecto Energía Inteligente de Europa (EIE) designa como "Zero-Carbon Community" .
La EIE pretende convertir a estas comunidades en libres de emisiones de dióxido de carbono, transformándolas en localidades donde sólo se utilicen las energías renovables.
La idea nació del alcalde de Moura, José María Prazeres Pos-de-Mina, autor también del proyecto de la central solar de Ameraleja, que fue la mayor del mundo hasta comienzos de este año, secundado por el ingeniero ambientalista Helder Guía.
En diálogo con IPS, los autores del proyecto explicaron que Sunflower es financiado por la UE durante 30 meses y tiene por objeto la captación de inversiones en el área de las energías renovables.
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El primer paso es "determinar el papel de cada entidad asociada en la contribución que pueden dar para el desarrollo de sus respectivas regiones", explicó Pos-de Mina a IPS.
La reunión inicial del proyecto entre los alcaldes de los ocho países, realizada en Moura a comienzos de este mes, identificó las necesidades de cada municipio "para construir un plan de trabajo, que dará origen a las varias actividades contempladas", añadió Guía.
Se trata de "constituir sociedades entre los organismos involucrados y otras entidades, tales como el poder político, grupos económicos, parque tecnológicos y universidades, para captar inversiones en el área de las energías alternativas, que además conduzcan a la creación de empleos", expresó el ingeniero
Pos-de Mina hizo especial hincapié en lo que describió como "uno de los objetivos principales del proyecto: realizar campañas de sensibilización para el uso de las energía renovables y sus beneficios para las poblaciones y las escuelas de las comunidades de los ocho países involucrados".
Sunflower fue elaborado en base al conocimiento adquirido en el proceso de implementación de la Central Fotovoltaica de Amareleja (CFA), de 100 hectáreas de paneles, que el próximo año tendrá una capacidad de producción de 46,41 megavatios (MV), unidad de potencia equivalente a un millón de vatios.
En su pleno funcionamiento en 2010, en Ameraleja, una de las ocho aldeas del municipio de Moura, se producirán 62 MV mediante sistemas seguidores de la trayectoria solar, que sirven de base de soporte a 268.000 paneles fotovoltaicos, los que producirán 93 gigavatios (GW)/hora/año, equivalente al consumo de 30.000 hogares.
Según el alcalde, el objetivo esencial de Sunflower en las ocho comarcas europeas que lo componen y que Moura coordina "es contribuir para la promoción, diseminación e implementación de las buenas prácticas en el campo de las fuentes de energía renovable".
Se trata de desarrollarlo "en lugares socio-económicamente deprimidos, donde las comunidades locales se encuentren distantes de la información y los mercados no cuenten con una dimensión como para que por sí solos potencien inversiones en los dominios tecnológico y científico".
La génesis de la iniciativa de Moura comenzó a ser diseñada hace tres años, cuando fue sometido al financiamiento de la UE en el ámbito del proyecto Energía Inteligente de Europa y que finalmente logró los fondos en el tercer intento, este año.
A lo largo del proceso "fuimos mejorando la calidad de la iniciativa, a la vez de reforzar las asociaciones y con las entidades en el envueltas en este proyecto, que pese a ser coordinado por Moura, como comarca responsable donde nació la idea, contempla a los municipios de los otros siete países en una relación de total igualdad".
Guía, por su parte, enfatizó que "no se trata de un proyecto piloto, sino de una iniciativa que fue aprobada para que sirva de ejemplo y que pueda ser replicado en toda la UE y no sólo en los países que actualmente la componen, tanto en su metodología como en sus resultados".
La idea es que en Europa "nazcan nuevas centrales de producción de energía renovable, que puede ser fotovoltaica, eólica, de olas del océano, la que sea de fuente alternativa local, dependiendo del lugar y sus condiciones", acotó a IPS el ingeniero ambientalista.
Pos-de-Mina refuerza la idea al resaltar que "de lo que estamos hablando es de proyectos asociados al desarrollo sostenido, no sólo del ámbito de las energías renovables sino también del desarrollo regional".
"Ese es el motivo por el cual Sunflower contempla parques tecnológicos y parques naturales, donde se pretende crear una red de colaboración y de intercambio de experiencias y de conocimientos", precisó.
De acuerdo al ingeniero, "no hay que limitarse a crear centrales de producción de energía". "La idea es de que esto sirva para la creación de nuevas iniciativas asociadas", apuntó.
"Cuando se construyen grandes centrales de producción de energía, se abre la posibilidad para negociar algo más, como fue el caso de Moura que, en momentos en que se estaban concluyendo los acuerdos para la construcción de la CFA se acordó también hacer una fábrica de paneles fotovoltaicos", recordó el experto.
Lo que se pretende "es que estos proyectos de construcción de centrales de energía se conviertan también en una catapulta del desarrollo sostenido a nivel de la creación de empleos, puestos de trabajo que la globalización no puede fácilmente desplazar a otros sitios, ya que dependen del lugar".
En alusión a las energías solar y eólica, Guía recordó que "no todos tienen abundante sol y fuertes viento y estos puestos de trabajo sólo se pueden situar en lugares con condiciones para este tipo de proyectos".
Consultado sobre las posibilidades de proyectar Sunflower fuera de Europa, Guía dijo que al inicio se pretendió ampliar el espacio de acción, "pero no nos fue permitido, pues estamos limitados al territorio de la UE".
No obstante estas limitaciones, a nivel de relaciones con el resto del mundo, la reputación de Pos-de-Mina como "el alcalde del futuro" por sus iniciativas ambientalistas ya cruzó el océano Atlántico y ha sido invitado a una reunión energética latinoamericana en Brasil.
"Recibimos una invitación para la conferencia de América Latina sobre energías renovables, que se celebrará entre el 18 y el 21 de noviembre en (la meridional ciudad brasileña de) Florianópolis, donde Moura va a explicar a los delegados cómo nació y cuál fue el proceso del proyecto Sunflower", concluyó.