Cuando faltan sólo 18 días para los comicios de Estados Unidos, la campaña del gobernante Partido Republicano tomó como blanco a una organización civil que promueve el registro de votantes de clase media y baja, a la que acusa de fraude electoral y hasta de causar la crisis financiera internacional.
El coordinado ataque contra la Asociación de Organizadores Comunitarios para la Reforma Ahora (Acorn, por sus siglas en inglés) ha levantado críticas entre quienes la consideran un intento desesperado para desprestigiar al candidato del opositor Partido Demócrata, Barack Obama, quien según las encuestas le sacó una clara ventaja a su rival republicano, John McCain.
También está considerado como una maniobra para impedir el registro de votantes de sectores sociales que se volcarán, mayoritariamente, hacia el candidato demócrata.
McCain ha caído en las encuestas detrás de Obama en algunos estados clave para definir las elecciones presidenciales, incluso en varios en los que el presidente George W. Bush obtuvo una victoria en los comicios de 2000 y 2004.
Las autoridades de Nevada requisaron de las oficinas de Acorn computadoras y cajas con documentación, sin las cuales la organización debió interrumpir su actividad allí cuando faltaban apenas 28 días para las elecciones del 4 de noviembre.
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Los denunciantes aseguran que Acorn elevó múltiples solicitudes de registro para los mismos ciudadanos, e incluso que realizó el trámite para personas que no viven en Nevada o que no reúnen los requisitos para sufragar en ese estado.
La campaña alcanzó su punto más alto el miércoles, durante el último debate entre los candidatos.
"Debemos conocer el alcance de la relación del senador Obama con Acorn, que está quizás a punto de perpetrar uno de los más grandes fraudes en la historia electoral de este país, quizás destruyendo la esencia misma de la democracia", dijo McCain, quien sugirió que los demócratas habían otorgado a la organización comunitaria centenares de miles de dólares.
Obama respondió que casos puntuales de irregularidades no significan que Acorn esté involucrada en un intento de fraude sistemático y que sus lazos con el grupo son limitados.
El ataque de McCain fue quizás el más exagerado lanzado por los republicanos contra la organización civil.
Está en sintonía con un aviso de la campaña republicana que presenta al activismo de Acorn a favor de que la clase trabajadora pueda acceder a la propiedad de una vivienda como causa directa de la proliferación de hipotecas de alto riesgo que generaron la crisis financiera, primero en Estados Unidos y ahora a escala global.
"Acorn obligó a los bancos a entregar préstamos riesgosos, del mismo tipo que los que causaron la crisis que estamos sufriendo ahora", dice un narrador en el aviso de campaña que comenzó a difundirse el 10 de octubre.
En respuesta, la asociación civil difundió un informe de 13 páginas detallando su historial de críticas a las políticas y prácticas financieras que están señaladas como causantes de la crisis y atacó el "desvergonzado" intento de la campaña de McCain de adjudicar a otros la responsabilidad por la debacle económica.
El historial de McCain en el tema, agrega, "es mucho más difícil de documentar, porque no existen muchos antecedentes". El estudio contrapone las acciones y críticas de Acorn con apenas siete intervenciones del candidato republicano, la mayoría de ellas en apoyo de la desregulación bancaria.
La polémica atrajo gran atención de la prensa. En el sitio de Internet de Media Matters, una organización progresista que se dedica al análisis de contenido de los medios, se mencionó que el canal de televisión por cable Fox News había mencionado a Acorn 342 veces en la semana del 6 al 13 de este mes, frente a 61 menciones en la cadena de noticias CNN.
Muchas de las acusaciones contra Acorn están "recicladas" de anteriores campañas electorales y responden a la larga historia de animosidad de los conservadores contra ese grupo.
Las acusaciones sobre intentos de manipular los padrones electorales son tradicionales y se han reiterado a través de los años.
Acorn estuvo en el centro del "Attorneygate", escándalo por el cual el gobierno de Bush fue acusado por el despido indebido de ocho fiscales federales.
Uno de ellos, David Iglesias, de Nuevo México, fue objeto de "quejas al Departamento de Justicia y la Casa Blanca por legisladores republicanos" de ese estado "y activistas partidarios sobre el manejo que hizo de casos de fraude electoral y corrupción", según la gubernamental pero independiente Inspección General de Estados Unidos,
La Inspección concluyó, en su informe final sobre el caso de Iglesias este mes, que fue despedido, en definitiva, por no ceder a presiones de dirigentes republicanos en una demanda por fraude en los padrones electorales contra Acorn, entre otros casos.
Una demanda judicial fue presentada esta semana en el estado de Ohio, un distrito electoral clave, que garantizó la victoria de Bush en 2004, con la intención de impedir las operaciones de Acorn, por supuestos intentos de manipular los padrones con registros falsos.
Katy Gall, una activista de la organización, declaró al diario Cincinnati Enquirer que el grupo ni siquiera había anotado a una gran cantidad de votantes en el condado Warren, donde se presentó la demanda.
En una declaración de prensa, el grupo destacó que los cargos parecen ser el resultado de una acción de "cortar y pegar" de la querella planteada en 2004, que fue rechazada por falta de pruebas.
Además, Acorn señaló que las acusaciones de fraude son completamente infundadas, aunque admitió que hubo irregularidades que está tratando de prevenir en el futuro.
"Los temas relacionados con el registro de votantes no constituyen fraude electoral", afirmó el grupo en una declaración difundida este viernes. "No se trata de casos en los que una persona pueda sufragar más de una vez, no involucran situaciones de emisión de votos", agregó.
La organización afirmó que su campaña para fomentar la inscripción de votantes de clase media y baja —quienes usualmente optan por el Partido Demócrata— llevó a registrar a 1,3 millones de nuevos electores.
También afirmó, irónicamente, que, a pesar de las acusaciones de los republicanos de sus lazos con Obama, fue McCain quien participó "codo a codo" con Acorn en una campaña para la reforma de las leyes de inmigración en febrero de 2006.