El problema del aborto voluntario está muy presente en la campaña presidencial de Estados Unidos, aunque de manera implícita, sin que se lo nombre directamente en la mayoría de los casos.
A menudo, la cuestión aparece entre líneas. Por ejemplo, en referencias a la designación de futuros miembros de la Corte Suprema de Justicia, o cuando se usa la expresión "activismo judicial", que alude al supuesto contenido político de las sentencias.
En los centrales estados de Dakota del Sur y Colorado y el occidental de California se realizarán, simultáneamente con las elecciones del 4 de noviembre, consultas ciudadanas cuyos impulsores proponen poner fin o limitar el derecho al aborto voluntario.
La gobernadora del noroccidental estado de Alaska, Sarah Palin, candidata a la vicepresidencia por el gobernante Partido Republicano John McCain, no fue interrogada sobre derechos reproductivos en el debate televisado que la enfrentó con su rival demócrata, Joe Biden.
Pero no perdió la ocasión de referirse al asunto por su propia iniciativa. En un acto y en una entrevista radial, Palin lanzó duras acusaciones al respecto contra el candidato presidencial del opositor Partido Demócrata, Barack Obama.
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"Como senador, Obama ni siquiera defiende los derechos de los niños nacidos vivos tras un (intento de) aborto. A estos niños, a menudo bebés con necesidades especiales, simplemente se los deja morir", dijo Palin en un acto en Johnstown, en el nororiental estado de Pennsylvania.
La revista Time advirtió que, "sin un contexto claro, las declaraciones de Palin parecieron sugerir que Obama apoyaba una forma de infanticidio".
Palin, quien se opone al aborto en todos los casos, incluidos los de violación e incesto, dijo que "un voto por Barack Obama dará el poder último sobre la cuestión de la vida a un político que nunca hizo nada para proteger a los no nacidos".
En otra ocasión, entrevistada por el ultraconservador programa de radio "Show de Laura Ingraham", Palin dijo que Obama había votado en contra de brindar asistencia médica a bebés que nacían vivos luego de intentos fallidos de abortos.
"Es muy terrible. Si más estadounidenses pudieran comprender cuán absolutamente extrema es esa posición, vaya si habría mucha más indignación que la que ya hemos visto", sostuvo Palin.
Emily Douglas, editora de RH Reality Check, servicio diario de noticias especializado en salud sexual y reproductiva que se emite por Internet, dijo a IPS por correo electrónico que "McCain y Palin tratan de retratar a Obama como un extremista".
"De hecho, sus políticas a favor de la prevención del aborto atrajeron a numerosos votantes que se definen como 'pro-vida', en elecciones en las que los votantes evalúan mucho más la capacidad del candidato de manejar la economía que su posición sobre la interrupción del embarazo", agregó..
McCain se opone al derecho al aborto y ha votado en el Senado a favor de restricciones a esta práctica, admitida por el fallo Roe versus Wade, el histórico caso que en 1973 determinó a la Suprema Corte su legalización en la mayoría de los casos.
Desde el comienzo de la campaña, el candidato republicano ha dicho que tratará de revocar esa garantía del derecho al aborto.
Obama ha apoyado consistentemente el derecho al aborto voluntario.
De todos modos, ambos candidatos se oponen a la aprobación en el Congreso legislativo de una enmienda constitucional que lo prohíba.
Organizaciones antiabortistas contrataron espacios en radio y televisión en estados indecisos, para atacar a Obama. BornAliveTruth.org, grupo presidido por Jill Stanek, difundió avisos televisivos que acusan al candidato demócrata de "apoyar el infanticidio".
El aviso de BornAliveTruth es narrado por Gianna Jesson, a quien se identifica como "sobreviviente de aborto". "Si Barack Obama se abriera camino, yo no estaría aquí", dijo.
El anuncio se centra en la oposición de Obama en el senado de su estado, el norcentral de Illinois, al proyecto de ley denominado "de protección a los niños nacidos vivos".
Douglas comentó que el aviso falta la verdad.
"La ley existente en (el central estado de) Illinois ya protegía a los niños. Los proyectos de 'nacidos vivos' fueron vinculados a otras legislaciones que habrían interferido con la legislación sobre abortos vigente en el estado y aumentado la responsabilidad del médico" que los practica, agregó.
A comienzos de este mes, Douglas informó que el Comité Nacional por el Derecho a la Vida preparaba un aviso radial denunciando que, por haber votado contra el proyecto de "nacidos vivos", Obama es "responsable de matar un proyecto para cuidar y proteger a los bebés que nacen vivos luego de abortos" y que "luego tergiversó el contenido del proyecto".
En Dakota del Sur, activistas contra el aborto vuelven sobre un terreno arado hace dos años, al reiterar una iniciativa que procuraba ilegalizar todas las interrupciones voluntarias del embarazo y que fue aplastada entonces por el electorado.
Sin embargo, quienes se oponen al aborto voluntario parecen en esta ocasión moderar su discurso, pues incluyen excepciones en caso de incesto, violación o riesgo para la vida y la salud de la mujer, señaló un editorial de The New York Times.
"Pero nadie debería ser engañado. Las excepciones fueron proyectadas para volver casi imposible practicar un aborto, incluso durante el primer trimestre del embarazo", agrega la nota.
"La iniciativa es claramente inconstitucional bajo las determinaciones vigentes de la Suprema Corte, y ése es precisamente el punto. La agenda subyacente es proporcionar un vehículo para desafiar (la sentencia del caso) Roe versus Wade", agrega el editorial.
El proyecto de "enmienda 48" del estado de Colorado, objeto de otra consulta popular, propone que el término "persona" incluya "a cualquier ser humano desde el momento de la fertilización", con todos los derechos constitucionales que eso confiere.
La iniciativa "conferirá a los óvulos fertilizados, antes (incluso de) la implantación en el útero y del embarazo, los mismos derechos y protecciones legales que se aplican a las personas una vez nacidas", observa el editorial de The New York Times.
El proyecto de Colorado recibe poco apoyo, incluso entre los tradicionales opositores al aborto, entre ellos la Iglesia Católica y el gobernador Bill Ritter, que se autodefine como un demócrata "pro-vida".
En California, la batalla por el derecho al aborto voluntario se centra en la "proposición cuatro", una iniciativa que obligaría a las adolescentes a notificar a sus padres si están embarazadas y si desean quieren someterse a esa intervención.
Ésta es la tercera vez que un proyecto así será puesto a consideración del electorado californiano, luego de dos derrotas en las urnas.
"Lejos de proteger a las adolescentes vulnerables, la 'proposición cuatro' dificultaría a las mujeres jóvenes atrapadas en situaciones abusivas practicarse un aborto sin notificar a sus padres, incluso en casos en que el padre o padrastro sea responsable del embarazo", advierte el editorial de The New York Times.
Las últimas encuestas muestran una leve ventaja de la posición antiabortista.
"Las iniciativas en Colorado y Dakota del Sur, que funcionarían como prohibiciones casi totales del aborto, revelan el extremismo del movimiento contra la libertad de elección", dijo Douglas.
"A la iniciativa de Colorado se opone hasta su gobernador pro-vida. Mientras, la prohibición de Dakota del Sur ilegalizará el aborto con excepciones sólo para la violación, el incesto y la salud de la mujer, tras un intento en 2006 de ilegalizar el aborto sin excepciones", agregó.
"Los votantes pueden ver que el movimiento anti-opción, y no Barack Obama, es el que refleja extremismo en materia de aborto", concluyó.
* Bill Berkowitz es un conocido analista y observador del movimiento conservador estadounidense. Su columna, Conservative Watch, pasa revista a las estrategias, protagonistas, instituciones, victorias y derrotas de la derecha estadounidense.