Los bajos salarios y los precios altos de los alimentos obligan a muchos egipcios a reemplazar la carne y los vegetales por una comida más barata y contundente.
Crédito: Aya Batrawy/IPS El kushari es considerado el plato típico de Egipto y ahora más que nunca. Se trata de un capa de arroz, otra de macarrones, lentejas y garbanzos con una salsa de tomate a base de ajo y cebollas fritas Es común verlo servido en bandejas de plástico.
Uno de los mejores lugares para pedirlo es en Kushari Tahrir, en el centro de El Cairo. Nadie sabe desde cuando hace que existe ese restaurante, pero los empleados que están allí desde hace más de 25 años dicen que está abierto desde mucho antes de que ellos llegaran.
Hay una sola oferta en el menú, kushari. El sonido de los cocineros preparando un plato tras otro para satisfacer a los cientos de clientes que van a diario resuena en todo el restaurante.
El kushari sigue siendo muy apreciado por los egipcios porque es muy barato. En una época en la que el precio de los alimentos aumenta rápido y los salarios permanecen estancados, el costo de la comida se ha vuelto una carga más para casi 45 por ciento de la población que es pobre.
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El kushari es para pobres y ricos, según un cliente. "Pero cada comida tiene sus comensales característicos. La persona que come kushari no necesariamente puede consumir carne, pues hacerlo le cuesta entre cinco y siete dólares y aquí sólo gastas entre 50 y 70 centavos y quedas lleno".
Con el kilogramo de carne a unos siete dólares y el ingreso diario de millones de egipcios apenas superior a un dólar, comer ese producto y verduras es un lujo.
Como no lleva carne ni vegetales, el kusahri se mantiene a un precio razonable. Además, el gobierno contiene el precio del trigo y de varios granos a través de subsidios.
Con el título de ser el mayor importador mundial de trigo, Egipto gastó 850 millones de dólares más para evitar el aumento del precio de este cultivo en los mercados internacionales.
La medida le costará este año al Estado casi 2.670 millones de dólares. Si no estuviera subsidiado, millones de personas no podrían comer pan.
Egipto amplió la cantidad de personas que pueden beneficiarse de productos subsidiados como aceite, azúcar, arroz y té para contemplar las necesidades de otros 15 millones más.
Pero aun con los subsidios del gobierno, la carestía alimentaria sigue golpeando duro en Egipto. Para atenuar las consecuencias, las clases con más recursos tomaron cartas en el asunto.
El Banco de Alimentos de Egipto, gestionado por empresarios y voluntarios, tiene un depósito en El Cairo donde se reempaca arroz, trigo, azúcar y otros productos para distribuirlos entre los más necesitados.
También tienen un equipo que recoge todos los que desechan los hoteles y los distribuyen entre la población más pobre.
Una voluntaria, que trabaja en una mezquita vecina, empaca tres platillos que llevará luego a una zona pobre de El Cairo.
La caridad es un deber para los musulmanes y este país no es la excepción. Es común ver que las personas dedican tiempo y dinero para ayudar a otros.
La voluntaria, que no quiso dar su nombre con la esperanza de aumentar sus buenas acciones, explicó que, como musulmana, su responsabilidad es ayudar a las personas necesitadas.
"No quiero estar comiendo mientras mi hermano musulmán no tiene lo mismo o sus hijos no tienen ropa, carne o una rodaja de pan", señaló. "Tratamos de ayudar a la mayor cantidad de personas posible. Todo el mundo hace caridad, ya sea dedicando tiempo y esfuerzo o dinero".
Un hombre que esperaba recibir su ración con jugo, pan, arroz, vegetales y un pedazo de carne, explicó lo difícil que es alimentarse bien con su salario y lo raro que es conseguir una comida gratis como esa, salvo durante el mes sagrado musulmán de Ramadán, donde todas las noches hay mesas con comida gratis.
Ante la carestía alimentaria, las comidas baratas y que llenan, como carne, arroz y lentejas, seguirán siendo la principal fuente de alimentos de millones de egipcios. Las personas ingieren platillos como el kushari por el sabor y porque está hecho con alimentos accesibles que llenan el estómago.