En los 15 años transcurridos desde 1991, la asistencia a la escuela en el mundo en desarrollo pasó de 80 a 88 por ciento de los niños y niñas, según las últimas estadísticas de la ONU.
Se trata de un logro impresionante, pero 75 millones de niños en edad escolar no van a clase todavía, advirtieron los expertos del foro mundial.
La comunidad internacional avanza con lentitud hacia la concreción de los Objetivos de Desarrollo de las Naciones Unidas para el Milenio. Pero en algunos aspectos, especialmente en los países más pobres, se registraron grandes avances.
La pobreza se ha reducido, se amplió la escolaridad y hubo algunos éxitos contra la mortalidad infantil y el paludismo (malaria).
"La escolaridad en la enseñanza primaria aumentó desde 1991", dijo a IPS Cynthia Guttman, portavoz de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unicer). "Lo más destacable es que el fenómeno se aceleró mucho desde 1999."
[related_articles]
Paradójicamente, los avances en materia de educación han sido impresionantes en las regiones con más dificultades para alcanzar los Objetivos del Milenio en general.
"En África subsahariana, por ejemplo, los ingresos a la escuela primaria aumentaron 36 por ciento desde 1999. En términos globales, hay más niños y niñas en la escuela que nunca antes", sostuvo Guttman.
Mientras, la reducción de la mortalidad infantil en dos tercios entre 1990 y 2015 —parte del cuarto Objetivo del Milenio— sólo podrá alcanzarse si se profundizan los esfuerzos.
"La buena noticia es que la mortalidad infantil anual continúa cayendo", dijo a IPS el portavoz de Unicef en la materia, Brian Hansford. "La mala noticia es la muerte de 9,2 millones de menores de cinco años."
"Los éxitos son suficientes para demostrar que la mayoría de las metas son alcanzables en todos los países", dijo el secretario general de la ONU (Organización de las Naciones Unidas), Ban Ki-moon, al presentar el Informe 2008 sobre los Objetivos de Desarrollo del Milenio.
El estudio indica, de todos modos, que la mayoría de las metas no se lograrán si persiste la tendencia en boga. "En la mayoría de las casos, ya sabemos lo que necesita hacerse, y cómo. Pero es preciso un empujón para que el mundo se encamine", dijo Ban.
Los Objetivos de Desarrollo para el Milenio, definidos en 2000 por la Asamblea General de la ONU (Organización de las Naciones Unidas), incluyen reducir a la mitad la proporción de personas que padecen pobreza y hambre respecto de 1990.
También se proponen garantizar la educación primaria universal, promover la igualdad de género, reducir la mortalidad infantil y la materna, combatir el sida, la malaria y otras enfermedades, asegurar la sustentabilidad ambiental y fomentar una asociación mundial para el desarrollo, todo esto con 2015 como fecha límite. El estudio presentado la semana pasada por la ONU prevé el cumplimiento del objetivo de reducir la pobreza. La cantidad de indigentes cayó de 1.800 millones en 1990 a 1.400 millones en 2005. La proporción de pobres en la población mundial cayó en ese periodo de 41,7 a 25,5 en ese periodo.
El éxito se atribuye, en gran medida, al acelerado crecimiento económico de China, donde 475 millones de personas escaparon de la pobreza extrema entre 1990 y 2005. Pero, mientras tanto, 100 millones se sumaron al ejército de indigentes de África subsahariana.
El empoderamiento de la población femenina y la equidad de género están estrechamente vinculadas con la educación, que "da a las mujeres las herramientas, habilidades, conocimientos y la confianza para mejorar sus medios de vida", dijo Guttman.
El acceso de las niñas a la escuela primaria respecto de los niños es un indicador de equidad de género. Los datos más recientes señalan que la escolaridad femenina aumentó más que la masculina en todas las regiones en desarrollo y que, en 2006, dos de cada tres países habían logrado la paridad de género en la enseñanza básica.
Guttman atribuyó el avance a "opciones políticas claras". "En los países donde la escolaridad primaria aumentó mucho también aumentó, en general, su gasto en educación", explicó.
En algunos casos se abolió el cobro de aranceles, se tomaron medidas especiales para la inscripción de niñas en la escuela a través de campañas de sensibilización y se ofreció ayuda económica a los hogares pobres condicionada a la asistencia a clases y controles médicos.
Al ritmo actual, 28 de los 86 países que no alcanzaron ya la educación primaria universal la lograrán par 2015. En total, lo harán 118 de los 188 países analizados.
Unicef calculó que la mortalidad de menores de cinco años cayó de 93 por cada 1.000 niños nacidos vivos en 1990 a 68 en 2007, es decir 27 por ciento, no lo suficiente para alcanzar el Objetivo del Milenio al respecto.
Países como Bangladesh, Bolivia, Laos y Nepal redujeron su mortalidad infantil a la mitad desde 1990 y están en camino de alcanzar el Objetivo del Milenio respectivo. En África subsahariana, donde ese indicador muestra las peores cifras, Eritrea, Etiopía, Mozambique y Níger lo redujeron mucho.
Este Objetivo se vincula con otros dos: la mejora de la salud materna y la lucha contra enfermedades como el VIH/sida y el paludismo. Los resultados son contradictorios.
Las nuevas infecciones de VIH, el virus que causa el sida, y las muertes por esa causa cayeron muy ligeramente en los últimos años, así como la mortalidad materna. Pero se espera que las medidas tomadas por los países muestren buenos resultados en el futuro próximo.
Al mismo tiempo, 1.600 millones de personas lograron acceso a agua potable desde 1990. La meta es que 89 por ciento de la población del Sur en desarrollo gocen de este derecho. Mientras, las instalaciones de saneamiento apenas mejoraron en el mismo periodo, especialmente en África subsahariana.
Ban exhortó a la conferencia de alto nivel sobre los Objetivos del Milenio, que se celebrará en la sede neoyorquina de la ONU el día 25 con la presencia de un centenar de jefes de Estado y de gobierno, impulse las acciones mundiales en la materia.
El director de la Campaña del Milenio de la ONU, Salil Shetti, dijo que el progreso hacia las metas sólo será posible "si los líderes nacionales en los países en desarrollo están convencidos".