Los niños y niñas menores de cinco años en Asia Pacífico están quedando rezagados en la carrera para reducir la pobreza, a pesar de los grandes avances hacia los Objetivos de Desarrollo de la ONU para el Milenio, adoptados en 2000.
El crecimiento económico de la región, impulsado por China, hará posible concretar el primero de los ocho objetivos propuestos por la ONU (Organización de las Naciones Unidas) para 2015: la reducción a la mitad de la pobreza extrema respecto de sus niveles de 1990.
El número de personas que viven con menos de un dólar diario se redujo de 1.900 millones en 1990 a 641 millones en 2004, según un informe del Banco Asiático de Desarrollo y dos agencias del organismo mundial, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y la Comisión Económica y Social para Asia-Pacífico (Escap).
La razón, señala el estudio, han sido "las rápidas reducciones en China y el sudeste asiático".
Entre los otros objetivos de desarrollo del milenio se incluyen lograr para 2015 la educación primaria universal, la promoción de la igualdad de género para el empoderamiento de las mujeres y la reducción de la mortalidad materna e infantil.
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Pero los logros de la región no han sido parejos, como lo demuestra el número de niños desnutridos, condición en la que se encuentran uno de cada cuatro menores de cinco años en el sudeste asiático.
"Aunque se trata de una región de ingresos medios, el número de niños con bajo peso es el mismo que en África subsahariana", dijo la secretaria ejecutiva de la Escap, Noeleen Hayzer.
"Esto es simplemente inaceptable y muestra los desparejos avances en los diferentes países", agregó.
El panorama es más grave en Asia meridional, donde casi 50 por ciento de los niños menores de cinco años tienen bajo peso, según cifras de la ONU. En los países en desarrollo, se encontraban en esa condición 140 millones en 2006.
En la región de Asia Pacífico 28 por ciento de los niños menores de cinco años sufren ese problema. Representan a las dos terceras partes del total mundial.
Las prácticas alimenticias inadecuadas constituyen la principal causa, especialmente entre los pobres de las áreas rurales y los barrios marginales de las ciudades, según el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
"Los países de la región muestran una de las tasas más bajas de amamantamiento" en el mundo. "La mitad de los bebés en Asia-Pacífico no son alimentados exclusivamente con leche materna durante sus primeros seis meses de vida y casi la cuarta parte no reciben las dos dosis necesarias de suplementos de vitamina A", advirtió.
"Parte del problema es que las madres no son concientes de la importancia de amamantar a sus hijos", dijo a IPS Shantha Bloemen, portavoz de la oficina regional para Asia oriental y el Pacífico de Unicef.
"Mezclan agua con azúcar para darles de beber, pero si emplean agua que no es segura pueden provocarles diarrea", agregó.
Además, muchas mujeres han sido influenciadas por las estrategias de mercadeo de las compañías que promocionan sustitutos, como la leche en polvo. "La publicidad está teniendo un gran impacto, porque se trata de un mercado en crecimiento para esas empresas", señaló Bloeman.
Asimismo, la necesidad de trabajar de muchas madres les impide amamantar a sus hijos, como ocurre en Filipinas, Indonesia y Tailandia.
Los bebés que nacen de madres anémicas quedan atrapados en un "círculo vicioso. Las mujeres que están amamantando necesitan una dieta adecuada, pero esto no está ocurriendo. También requieren micronutrientes, como el ácido fólico", dijo Bloemen.
El número de niños desnutridos representa un obstáculo para alcanzar el objetivo de reducir la mortalidad infantil. "Globalmente ha caído a su nivel más bajo, pero la situación en Asia-Pacífico es aún de gran preocupación, ya que alrededor de cuatro millones de niños mueren antes de los cinco años de edad", según el informe del PNUD, la Escap y el Banco Asiático de Desarrollo.
"De los 47 países sobre los que se tienen datos, 15 no están encaminados para alcanzar la meta y en varios se han registrado retrocesos", advirtió.
Según la ONU, "la desnutrición, cuya reducción ha sido lenta, es la causa subyacente en más de un tercio de las muertes de niños menores de cinco años".
En todo el mundo, la tasa de niños desnutridos en esa franja de edad se redujo de 33 por ciento en 1990 a 26 por ciento en 2006, de acuerdo con los datos del organismo mundial.
En cambio, un área en la que la situación de los niños ha registrado importantes avances es la educación primaria. "En casi todos los países la tasa de enrolamiento es mayor a 90 por ciento y en varios se aproxima a 100 por ciento", señaló el informe de la ONU.