ECONOMÍA-AMÉRICA LATINA: Cuidado con los pobres

Hasta ahora los países de América Latina han respondido relativamente bien a la volatilidad de los precios de los alimentos y los combustibles. El desafío está en focalizarse en los más pobres, sostuvieron expertos en un seminario inaugurado este jueves en la capital chilena.

"La respuesta de los países ha sido muy buena, muy rápida, pero obviamente hay países que están enfrentando problemas mayores, por ejemplo los de Centroamérica, que además de ser importadores de alimentos son importadores de petróleo", dijo a IPS Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Cepal (Comisión Económica para América y el Caribe).

Bárcena evitó catalogar de "crisis" la actual situación regional, puesto que esta agencia de las Naciones Unidas estima que la economía de América Latina y el Caribe se expandirá cuatro por ciento en 2008 y 4,2 por ciento en 2009, completando siete años de crecimiento consecutivo.

No obstante, alertó sobre los posibles efectos que puede tener el sostenido incremento de la inflación, especialmente en la población más pobre.

En el último año, los índices de precios al consumidor, principalmente de los alimentos, han aumentado 16 por ciento en promedio en la mayoría de las economías de la región, recordó. Las alzas por países oscilan entre siete y 30 por ciento.
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Los productos básicos han aumentado su valor real 140 por ciento en los últimos 25 trimestres consecutivos, indicó.

Proyecciones de la Cepal, que no incluyen las medidas que han tomado o pueden tomar los gobiernos, indican que si la inflación aumenta 15 por ciento, la pobreza subirá tres por ciento, pasando de 35 por ciento de la población en 2007 a 38 por ciento. Bárcena inauguró este jueves en la sede de la Cepal en Santiago el seminario de dos días "Crisis alimentaria y energética: oportunidades y desafíos para América Latina y el Caribe".

"Uno de los objetivos del seminario es que los países comparen sus planes, sus políticas, y nosotros podamos ayudarlos desde el punto de vista técnico para detectar, tempranamente, cuál puede ser el impacto económico y social" de las medidas tomadas, dijo.

Nils Kastberg, director regional del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), manifestó su preocupación por la seguridad alimentaria y "nutricional" de los niños, niñas y jóvenes latinoamericanos en el actual contexto inflacionario.

Hay temor de que aumente principalmente la desnutrición crónica (baja talla para la edad, dijo Kastberg.

"Los precios de los alimentos seguirán aumentando hasta el 2015 por razones de oferta y demanda", advirtió Máximo Torero, director de la división de mercados, comercio e instituciones y coordinador para América Latina y el Caribe del Instituto Internacional de Investigaciones sobre Políticas Alimentarias.

"Inicialmente la respuesta que dio (la región) a los incrementos de los precios fue de protección", dijo Torero a IPS.

"Centroamérica, por ejemplo, trató de generar una reserva regional de granos, que se ha disipado, porque sabemos por experiencia que eso no va a funcionar porque es muy difícil generar una reserva y fijar un precio", explicó.

"Muchos países en un comienzo adoptaron control de precios, que tiene efectos malos porque no son sostenibles", remarcó.

"Poco a poco, los países han ido mejorando sus políticas, que se han orientado más al mercado. Han empezado a bajar los aranceles a la importación y a bajar impuestos locales de tal forma de que los consumidores puedan mantener su nivel de consumo", apuntó Torero.

"Pero lo que falta todavía es una reacción más fuerte de apoyo a los sectores más pobres. Los programas de transferencia condicionada se han empezado a reactivar, pero no se han mantenido a niveles reales. Ahí es donde creo que la reacción tiene que ser más rápida", recomendó.

Para el experto, hay que focalizar adecuadamente las ayudas. "Todavía está la dicotomía del sector urbano pobre y el sector rural. (Los gobiernos) mayormente han tratado de resolver el primero y se han olvidado del segundo, que tal vez puede ser más serio si las familias no tienen tierra, por ejemplo", puntualizó.

"Por el lado estructural, de mayor productividad del sector agrícola, todavía no hay muchos resultados", añadió.

Asimismo, Bárcena cree que "los programas más exitosos son los focalizados, porque se llega directamente a la familia pobre". "Cuando aplicamos un subsidio general, a veces en realidad estamos beneficiando a la clase acomodada, como sucede con la gasolina", remarcó.

Según la secretaria ejecutiva de la Cepal, "la gasolina está asociada principalmente al transporte individual de personas y en muy pocos casos a la carga de corta distancia". A diferencia del gasóleo, que "está dirigido fundamentalmente al transporte público y de carga".

Bárcena recordó que América Latina y el Caribe es la región más desigual del mundo en términos de distribución de la riqueza, lo que su juicio debe orientar las políticas públicas de los países.

"Desde el punto de vista energético, quizás se deban requerir políticas diferenciadas como tarifas escalonadas o subsidios cruzados", puntualizó.

Para Torero, "todavía hay mucho por hacer. Si bien ya se ha hablado del tema (de la volatilidad de precios), creo que falta discutir cuáles son las medidas que hay que comenzar a implementar ahora".

La situación "para América Latina es una oportunidad más que un problema, pero hay que tener mucho cuidado con la desigualdad, con los sectores pobres. Ahí está la crisis", concluyó.

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