La comerciante ghanesa Florence Tjani, residente en la capital de Zimbabwe, muestra escepticismo ante el flamante acuerdo de libre comercio en África austral.
"Nuestros líderes sólo firman acuerdos y todo termina allí. Los únicos países que parecen estar implementando el libre comercio son Zambia y Mozambique. Ellos, por lo menos, permiten que la gente comercie libremente", opinó.
"En Zimbabwe y Sudáfrica se necesitan muchos trámites y formularios para hacer negocios. ¿Por qué no podemos ser como la Ecowas (Comunidad Económica de Estados de África Occidental), que permite a los ciudadanos hacer negocios sin complicaciones?", preguntó Tjani, propietaria de un comercio de ropa y artículos de cuidado personal.
La Comunidad de Desarrollo de África Austral (SADC) firmó el acuerdo de libre comercio en agosto, tras una larga negociación. Pero los signatarios no han puesto en práctica los mecanismos necesarios para que el acuerdo convenio se traduzca en hechos.
Muchos comerciantes informales, la mayoría de los cuales son mujeres, no están al tanto del tratado. Tjani leyó algo en los diarios, pero aún ignora sus implicaciones, según dijo a IPS.
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"Es un acuerdo de libre comercio sólo de nombre, porque aún afrontamos los mismos problemas cuando cruzamos las fronteras de la región para comprar productos que vender en nuestro país. Los líderes de la SADC deberían asegurarse de que el tratado funcione, porque tal como está ahora nada ha cambiado", agregó.
Tjani señaló que los gobiernos no deberían simplemente firmar acuerdos sólo por firmarlos, sino con la voluntad de implementarlos.
El lanzamiento del acuerdo de libre comercio podría causar dolores de cabeza al sector privado de Zimbabwe. El estrechamiento de la base industrial vació los supermercados.
Este país sufre una escasez crítica de divisas extranjeras y está prohibida la exportación de bienes particulares. La inflación, que experimenta un alza histórica, ha vuelto a la planificación una pesadilla.
La producción del sector manufacturero cayó 27 por ciento en 2007, según la Confederación de Industrias de Zimbabwe. La utilización de la capacidad del sector fue de 18,9 por ciento promedio, ante 33,8 por ciento en 2006.
El estudio también señala que la cantidad de compañías que operaban por debajo de la mitad de su capacidad aumentó de 49 por ciento en 2006 a 75 por ciento en 2007.
Exportadores de Zimbabwe realizaron a fines de agosto una conferencia en Harare para analizar el acuerdo de libre comercio y delinear mecanismos para reanimar a la agonizante industria nacional.
La conferencia, organizada por la institución gubernamental Zimbabwe Trade (ZimTrade), tuvo el objetivo de hallar caminos hacia una competitividad regional, que le permita aprovechar el libre comercio.
Bajo la consigna "Derribar las barreras, prepararse para el éxito exportador", deliberaron representantes del sector privado y del Banco Central de Zimbabwe, los ministerios de Industria, Comercio Internacional y Agricultura, el Banco de Desarrollo de África Oriental y Austral, el Mercado Común para África Oriental y Austral (Comesa) y la SADC.
En la conferencia hubo consenso en cuanto a que las empresas nacionales deberían unirse para competir en el exterior. El presidente de ZimTrade, Herbert Chakanyuka, aseguró que el país no tenía nada de qué preocuparse.
"Venimos operando bajo acuerdos de libre comercio con varios países de la región. La clave para colocar al país en una mejor posición es maximizar la producción", dijo Chakanyuka.
El presidente del Banco Central de Zimbabwe, Gideon Gono, dijo a los delegados que "el entorno político de cualquier país determina las expectativas empresariales, expresadas en las decisiones de los inversores".
"Es imperativo que todas las formaciones políticas en el país jueguen su rol en el establecimiento de un tono positivo para los negocios y las inversiones", afirmó.
Un sector exportador vibrante es clave para que el país resucite económicamente, concluyó Gono.