JUEGOS OLÍMPICOS-CHINA: Adiós a las protestas con pancartas

No es necesario estar en China para acusar a Beijing por la situación en Tíbet, Birmania y Darfur. Basta con reunir voluntades en torno de herramientas tecnológicas adecuadas.

Luego de la impresionante inauguración de los Juegos Olímpicos de Beijing el viernes, organizaciones de derechos humanos optaron por la creatividad para manifestar su descontento con las políticas de China en diversas partes del mundo.

Una de esas organizaciones, Candle4Tibet.org llevó adelante una campaña para alentar a la mayor cantidad de personas posible a prender el jueves de noche una vela, en su casa o en lugares públicos, en apoyo a esa región del Himalaya, ocupada militarmente por China en los años 50.

La campaña que se inició en India y se propagó por el mundo hasta la noche del día siguiente, coincidiendo con la ceremonia de apertura del torneo olímpico.

Hubo más de 500.000 respuestas al llamado, aseguró el organizador David Califa, en entrevista telefónica con IPS desde Israel, donde reside.
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Casi 4.000 personas se registraron en el sitio www.Candle4Tibet.ning.com.

Son las mismas personas que invitaron a "más de 100 millones de personas a unirse a la vigilia mundial", indicó Califa.

"Todo empezó de cero. No es una campaña organizada ni tenemos fondos para promoverla. Se trata de una verdadera protesta popular porque partió de la propia gente, lo que la hace más especial", remarcó el banquero jubilado.

Hace cuatro meses, Califa era uno de los 75 millones de miembros de la red social de Internet Facebook.com, cuando se le ocurrió movilizar a la gente en apoyo de la libertad de Tíbet.

De un pequeño grupo de miembros de Facebook, la consigna se propagó rápido y se difundió fuera del sitio. Califa creó un sitio en Internet especial para esa campaña.

Más de 150 países están representados en el sitio, en especial Alemania, Australia, Canadá, Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, India y diversas naciones sudamericanas.

También hay algunos miembros de Filipinas, Indonesia, Malasia, Tailandia y Vietnam y otros más de Japón y Taiwán.

"Puede ser un problema de idioma, de conexión a Internet o que las redes sociales no sean lo suficientemente grandes", respondió Califa al ser consultado por la, al parecer, pequeña representación de los países asiáticos.

Por cierto, un grupo de japoneses de la red ayudó a traducir los documentos al japonés.

"Creo que una de las razones de que no haya muchos representantes de países asiáticos es que China oficia de ‘gran hermano’ en la región", señaló una activista tailandesa que pidió ser mencionada como Arsure.

Una abierta oposición a China puede propiciar un "desastre económico" para el país, añadió.

Defensores de derechos humanos criticaron lo que parece ser la falta de acción y de disposición de algunos países para cuestionar las políticas de China en Birmania, Darfur y Tíbet.

Darfur es una región del oeste de Sudán dónde insurgentes se enfrentan desde 2003 con fuerzas militares y paramilitares apoyadas por el régimen de Jartum.

Organizaciones de derechos humanos señalan que alrededor de 400.000 personas perdieron la vida en el conflicto, mientras unos 2,5 millones debieron abandonar sus aldeas y afrontan una gravísima crisis humanitaria.

En julio, el fiscal jefe de la Corte Penal Internacional (CPI), con sede en La Haya, Luis Moreno Ocampo, pidió una orden de arresto contra el presidente sudanés Al-Bashir por crímenes contra la humanidad y genocidio en Darfur.

Otras organizaciones también emplearon sus sitios de Internet para lanzar protestas contra el gobierno chino como la organización francesa Reporteros Sin Fronteras (RSF) y Darfur Olympics.

Horas antes de la ceremonia de apertura de los Juegos de la XXIX Olimpíada, RSF lanzó una protesta virtual en su sitio, que permite a los cibermanifestantes elegir su propia pancarta.

La iniciativa apunta a denunciar la falta de libertad de prensa y urgir a la liberación de los alrededor de 100 periodistas, ciberdisidentes y bloggers.

Este lunes, los participantes superaban las 16.600 personas.

El nombre de los participantes puede verse al colocar el cursor sobre las siluetas que "protestan" afuera del Estadio Olímpico de Beijing.

Los cibermanifestantes pueden elegir la inscripción de su pancarta entre "Sí al deporte, no a la opresión", "Liberen a los presos olímpicos", "No a los Juegos Olímpicos sin libertad" y "Boicot a la ceremonia de apertura".

Por su parte, el sitio Darfur Olympics se propuso denunciar la situación allí mediante una protesta de una semana cuyo objetivo es llamar la atención sobre la situación de la región sudanesa. Su eslogan es simple: "China: basta de patrocinar el genocidio de Darfur".

Organizaciones de derechos humanos cuestionan los estrechos lazos comerciales de China con Sudán y la permanente compra de petróleo de Beijing a Jartum, cuyos ingresos, se dice, terminan financiando las milicias árabes Janjaweed, y vuelven al gigante asiático mediante la compra de armas.

Los Janjaweed ("hombres a caballo") y el régimen sudanés son acusados de implementar una campaña de limpieza étnica contra tres tribus negras que respaldan a los dos grupos guerrilleros sudaneses, que respondieron con violencia a los ataques de la milicia árabe.

Para el primer día de la protesta, la activista y presidenta de Dream-for-Darfur Mia Farrow realizó un vídeo llamado ceremonia de apertura alternativa en la ella habla de los vínculos entre China y Sudán y se ven rostros de niños y niñas de campamentos de refugiados.

Farrow pide a los teleespectadores de los Juegos Olímpicos que cambien de canal cuando aparece la publicidad de los 15 patrocinadores del torneo que se negaron a denunciar la situación de Darfur.

"Espero que la gente vea nuestros vídeos todos los días y se entere de lo que sucede a la gente de Darfur que sufre desde hace tiempo", dice la actriz.

Otro tipo de protesta es la que lleva adelante Avaaz.org, que lanzó una campaña por la paz y la libertad, "Apretón de manos olímpico".

Haciéndose eco del mensaje del líder espiritual tibetano Dalai Lama relativo a un diálogo significativo, Avaaz, "voz" en muchos idiomas asiáticos, de Medio Oriente y de Europa oriental, da un paso más invitando a la gente a darse un virtual apretón de manos.

Inspirada en el apretón de manos que el Dalai Lama dio a todas las personas que encontró durante una visita a Londres, la campaña ya cuenta con más de 130.000 personas.

La iniciativa se propone urgir a China a iniciar un diálogo significativo acerca de la situación de Tíbet, y también de Birmania y Darfur.

Los patrocinadores quieren dejar claro que las campañas en defensa de los derechos humanos no son antichinas.

"No estamos contra el pueblo de China ni contra los Juegos Olímpicos. Algunos de nosotros incluso tenemos compasión por sus líderes", apuntó Califa desde Israel.

(* Este artículo fue escrito por Asia Media Forum, coordinado por IPS Asia Pacifico)

***** + Sueños Olímpicos: Cobertura especial de IPS Noticias (https://www.ipsnoticias.net/_focus/olimpiadas/index.asp) + Reporteros sin Fronteras (http://www.rsf.org/rubrique.php3?id_rubrique=21) + Candle4Tibet.org, en inglés (www.Candle4Tibet.org) + Asia Media Forum, en inglés (http://www.theasiamediaforum.org/) + )

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