SERBIA: Enemigos acérrimos ahora son socios

Dos meses después de las elecciones del 11 de mayo, Serbia tiene ahora una coalición de gobierno preeuropea en la cual se hermanaron partidos que hasta hace muy poco tiempo eran enemigos acérrimos..

La coalición está formada por el Partido Demócrata del presidente Boris Tadic y el Partido Socialista (ex comunista) del fallecido ex mandatario Slobodan Milosevic (1989-2000), además de sectores políticos que representan a las minoritarias comunidades húngara y bosnia.

"Este gobierno no es simplemente un matrimonio por conveniencia, sino una unión de fuertes intereses", dijo a IPS el analista Zoran Stojiljkovic.

"Desde el comienzo de las conversaciones entre el Partido Demócrata y el Partido Socialista, la coalición fue definida como preeuropea y socialmente responsable. Ambos sectores pusieron el acento sobre estos puntos en su acuerdo, aunque su acercamiento fue como un terremoto en la escena política", agregó.

El nuevo primer ministro, Mirko Cvetkovic, un economista demócrata no muy popular, prometió rápidas reformas económicas, el ingreso a la Unión Europea (UE) y la mejora en la calidad de vida de esta nación de 7,5 millones de habitantes.
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Estas cuestiones se encuentran ligadas y dependen en gran medida de la comunidad internacional, que insiste en condicionar la incorporación de Serbia en la UE a su cooperación con el Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia con sede en La Haya.

El tribunal se formó para procesar los crímenes de guerra cometidos en las guerras de secesión que sacudieron a los Balcanes en los años 90. Los tres sospechosos que permanecen prófugos son Ratko Mladic, ex comandante del ejército de los serbios en Bosnia-Herzegovina, el ex líder serbobosnio Radovan Karadzic y Goran Hadzic.

Una vez resuelta la cooperación con el tribunal, el acceso a fondos de la UE será más rápido y se le otorgará a Serbia el estatus de candidato al ingreso, dijeron altos funcionarios del bloque continental.

Un diplomático de la UE en Bruselas, que solicitó reserva de su identidad, dijo a IPS que la candidatura serbia podría ser "aceptada para octubre, si todo va bien".

Las elecciones de mayo fueron organizadas de urgencia, pues el gobierno del ex primer ministro Vojislav Kostunica (2004-2007, 2007-2008), aliado con los demócratas de Tadic, se derrumbara por insuperables diferencias internas.

El colapso se produjo poco después de que la meridional provincia de Kosovo declarara su independencia en febrero de este año. Kostunica se pronunció a favor de cortar todo vínculo con las naciones occidentales que reconocieran al nuevo estado, sin importar el costo que eso implicara para Serbia.

Los demócratas de Tadic rechazaron esa posición, pues privilegiaban su interés en ingresar a la UE sobre la integridad del territorio y la permanencia de Kosovo en Serbia.

El Partido Demócrata obtuvo en los comicios 102 de los 250 escaños, insuficientes para formar gobierno por sí solo. Su única posibilidad era formar coalición con los 20 legisladores del partido del fallecido Milosevic y los siete diputados de las agrupaciones húngara y bosnia.

Esa coalición afrontó fuertes objeciones de parte de una opinión pública profundamente dividida.

A los demócratas se les atribuye la caída de Milosevic en 2000 y su entrega en 2001 al tribunal en La Haya. El dictador murió en prisión en 2006, mientras era procesado por crímenes de guerra.

Para muchos simpatizantes del fallecido Milosevic, la opción natural era aliarse con el ultranacionalista Partido Radical Serbio, segundo grupo más votado, que consagró 78 legisladores en mayo, y con el conservador Partido Democrático de Kostunica, que conquistó 30 escaños.

"El líder socialista Ivica Dacic, que intenta convertir su partido en una opción de izquierda moderna, actuó con inteligencia", dijo a IPS el analista Dusan Pavlovic. "Su opción era entre el pasado y el futuro, y optó por el futuro. Es totalmente conciente de que la única política que puede lograr el desarrollo económico es la cooperación con la UE."

Las negociaciones entre demócratas y socialistas se concentraron en asuntos sociales y económicos. Serbia tuvo una lenta recuperación económica desde el desplazamiento de Milosevic.

"No será fácil para Cvetkovic cumplir su promesa de crear 200.000 puestos de trabajo, pero es bueno escuchar la palabra 'reformas' otra vez", dijo el analista Dimitrije Boarov. "Sin reformas no habrá desarrollo sustentable para Serbia."

Muchos acusan a los anteriores gobiernos de Kostunica por privilegiar la cuestión kosovar en desmedro de la economía. El líder conservador, además, se acercó a Rusia en busca de apoyo político para impedir la independencia de Kosovo.

La encuestadora Mercadeo Estratégico reveló en junio que 80 por ciento de los serbios entrevistados señalaron la economía como su principal preocupación, 45 por ciento el desempleo y 35 por ciento la carestía.

Para el nuevo gobierno, Kosovo es "un tema diplomático", según declaró el flamante primer ministro ante el parlamento. Aunque Serbia no reconocerá la independencia, no empleó un lenguaje duro para referirse al asunto.

"Estamos dando vuelta la página", dijo a IPS Zorana Stojanovic, de 42 años, vendedora en una tienda de comida de Belgrado.

"Hay, definitivamente, un cambio generacional en la política serbia. Milosevic está muerto. Dacic es joven, tiene 42 años, es ambicioso y habla sobre Europa. A Cvetkovic apenas lo conocemos. Estamos viendo algo totalmente nuevo", afirmó.

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