IRAQ: Policías en la mira

La tensión en esta ciudad iraquí, 69 kilómetros al oeste de Bagdad, se elevó con los atentados con explosivos contra las fuertemente custodiadas viviendas de dos altos oficiales policiales.

Estas operaciones se sucedieron en las últimas semanas, luego de que los gobiernos de Iraq y Estados Unidos anunciaran planes para aplastar a insurgentes activos y "células dormidas" de la ciudad.

"Las investigaciones aún están en curso. Es muy pronto para establecer los motivos y quién está detrás de los atentados, aunque parecen ser del estilo de Al Qaeda", dijo a IPS el mayor de la policía local Abdul Aziz, en referencia a la red extremista internacional que lidera el magnate saudita Osama Bin Laden.

"Una explosión nos sobresaltó en la mañana del lunes 21 de julio", dijo a IPS Mahmood Hakky, profesor de inglés que vive cerca de la vivienda del policía. "Fue en la casa del coronel Issa al-Issawi, conocido por su liderazgo en la campaña contra la insurgencia en Faluya."

"Para nuestra sorpresa, vimos que la explosión había sido en el techo, donde estaban apostados al menos cuatro guardias", agregó.
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Muchos policías de Faluya acudieron al lugar para asegurarse de que el coronel Issawi estuviera seguro.

En medio del caos, el profesor Hakky vio a dos policías forcejeando con otro, al que uno de ellos acusaba de ser un atacante suicida. "Entonces, otro agente disparó contra ambos", recordó. "Todos huimos, y fue entonces que explotó la segunda bomba."

"Muchos policías resultaron muertos o heridos entre las dos detonaciones. Otra vez habían muerto nuestros sueños de seguridad", se lamentó.

A los residentes de Faluya les alarmó que una bomba estuviera nada menos que en el techo de una de las residencias mejor custodiadas de la ciudad, y otra en el cuerpo de un policía que debía cuidarlos de los atentados.

Muchos temen que el coronel Issawi tome represalias en la forma de redadas y detenciones generalizadas.

Algunos de sus camaradas, incluso, cuestionan las credenciales del alto funcionario.

"El coronel Issawi ha sido oficial de policía por más de 20 años. O sea que es uno de los fieles a Saddam Hussein que acordaron continuar en su puesto con la ocupación estadounidense", dijo a IPS el capitán retirado de la policía Salim Aziz.

"La gente de Faluya sabe que ayudó a Al Qaeda, trabajó con el Partido Islámico y ahora es la mano derecha de la ocupación estadounidense" en la ciudad, agregó.

Issawi trabaja en estrecha colaboración con las Fuerzas del Despertar, milicias sunitas creadas para combatir a la red Al Qaeda. Las fuerzas de la ocupación pagan a cada uno de sus 80.000 miembros en todo el país 300 dólares al mes, en primera instancia para no ser atacados por ellos.

"Sabíamos que muchos de sus miembros habían estado en Al Qaeda y, por supuesto, no confiábamos en ellos", dijo a IPS, a condición de mantener su identidad en reserva, un soldado estadounidense que operó durante la formación de las Fuerzas del Despertar en la provincia de Al-Anbar, donde se encuentra Faluya.

Algunos residentes en Faluya creen que el atentado contra Issawi fue en represalia por la ejecución de personas detenidas a comienzos del año pasado.

"Se dijo que un centenar de hombres jóvenes fueron ejecutados en la comisaría de Faluya por las Fuerzas del Despertar en enero y febrero de 2007", dijo a IPS un activista de derechos humanos de la ciudad, quien también reclamó el anonimato.

"Luego quedó claro que había sido por encargo de la policía de Faluya, siguiendo, a su vez, órdenes de militares estadounidenses de una base vecina", agregó. "Tal parece que los iraquíes nos seguiremos matando unos a otros mientras Estados Unidos les pague a nuestros dirigentes para que estimulen nuestras divisiones."

Otra bomba explotó en la entrada de la residencia del capitán Assif Ghazi Youssif, un oficial de la inteligencia policial. Pero las que sembraron el terror en la casa de Assawi concentraron toda la atención.

Las Fuerzas del Despertar han sido acusadas de corrupción y de métodos brutales de represión desde su creación.

Muchos iraquíes se muestran complacidos con las mejoras en la seguridad de determinadas zonas, pero aun así persiste el temor y la desconfianza respecto de las milicias sunitas.

*Ali al-Fadhily, corresponsal de IPS en Bagdad, trabaja en estrecha colaboración con Dahr Jamail, experto en Iraq radicado en Estados Unidos, quien viaja regularmente a la región

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