ECONOMÍA-PORTGUAL: Con una pequeña ayuda de los africanos

Ante la disminución de las compras de los principales mercados de la Unión Europea (UE) y de Estados Unidos debido a la crisis económica, Portugal encontró un puerto de abrigo en sus antiguas colonias africanas.

Las cifras divulgadas en el último informe del Ministerio de Economía no dejan lugar a dudas: el peso de los Países Africanos de Lengua Oficial Portuguesa (Palop) en el total de las exportaciones portuguesas alcanzó en 2007 el nivel más alto de los últimos 28 años, constituyendo 5,5 por ciento del total de las ventas.

Después de varios años de estancamiento, las empresas portuguesas volvieron a calibrar la mira en el grupo Palop, formado por Angola, Cabo Verde, Guinea-Bissau, Mozambique y Santo Tomé y Príncipe, con valores comparables al período anterior a la revolución democratizadora del 25 de abril de 1974.

Hasta esa fecha, 15 por ciento de los productos nacionales eran enviados a las entonces "Provincias do Ultramar" de la autodesignada "África Portuguesa" y tras la descolonización del imperio en 1975, estas se redujeron a 6,1 por ciento, continuando en ritmo descendiente gradual hasta llegar a un modesto 2,01 por ciento en 1986.

"Las guerras civiles en Angola (1975-2002) y Mozambique (1976-1992), la sucesión de golpes de Estado en Guinea-Bissau y la escasa dimensión de los mercados de Cabo Verde y de Santo Tomé y Príncipe hicieron que Portugal exportase en cantidades minúsculas a los lusoafricanos", comentó este miércoles a IPS el empresario portugués-angoleño Manuel Calçada.

Sin embargo, explicó que "cuando se habla de comercio entre Portugal y los Palop, la verdad es que estamos hablando casi exclusivamente de Angola".

En ese país del África austral de 17 millones de habitantes, segundo productor de petróleo de África después de Nigeria, "es donde se encuentran los nuevos consumidores de alimentos portugueses, tales como aceite de oliva, vino y bacalao procesado, máquinas agrícolas, generadores eléctricos, y automóviles", precisó Calçada.

En efecto, según el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), la distribución de las exportaciones portuguesas hacia los Palop en 2007 indica que 81,5 por ciento se destinan a Angola, 10,9 por ciento a Cabo Verde, 4,3 por ciento a Mozambique, 1,7 por ciento a Guinea-Bissau y 1,6 por ciento a Santo Tomé y Príncipe.

En cuanto a las importaciones portuguesas desde los Palop, "nuevamente queda patente el peso de Angola", afirma el empresario nacido hace 47 años en el norte de esa entonces colonia africana.

Las cifras del INE indican que del total de las importaciones portuguesas, 91,7 por ciento de ellas provienen de Angola. Mozambique ocupa un lejano segundo lugar con 6,4 por ciento, Cabo Verde un modesto 1,7 por ciento, mientras que Guinea-Bissau y Santo Tomé y Príncipe se reparten el 0,2 por ciento restante.

El petróleo domina el mercado de los productos vendidos por Angola a Portugal, al concentrar 99,4 por ciento de las transacciones, con una relación creciente entre empresas de los dos países, con el consecuente aumento del volumen monetario del intercambio derivado de las alzas casi cotidianas de los precios internacionales de este recurso.

A pesar de que con sus 22 millones de habitantes Mozambique es un país más poblado que Angola, su menor capacidad económica y la vecindad con Sudáfrica hacen que el intercambio con Portugal se sitúe a niveles mucho más bajos.

Con un producto interno bruto anual por habitante de 830 de dólares, Mozambique está lejos de los 4.268 dólares de Angola.

A este factor se une el que en Mozambique impera una justicia social mucho mayor que en Angola, uno de los países del mundo con mayor disparidad entre ricos y pobres. El poder adquisitivo de la clase dirigente y las capas de la sociedad con mayores ingresos, ni siquiera se acerca a la capacidad de compra de sus congéneres angoleños.

Otros datos relevantes de la relación con los Palop fueron divulgados esta semana por el Ministerio de Finanzas de Portugal, indicando que las deudas oficiales de los cinco países luso-africanos aumentó 18 por ciento en 2007 respecto del año anterior, alcanzando a 1.784 millones de dólares.

Este total resulta de la suma de 1.334 millones de dólares de créditos directos del Estado portugués y 450 millones de dólares de créditos garantizados por el país mediante la Compañía de Seguros de Créditos (Cosec). Los 393 millones de dólares que Mozambique debe a Portugal serán cancelados progresivamente hasta 2025, en conformidad con el acuerdo bilateral firmado el 1 de este mes en Maputo.

En declaraciones a la agencia portuguesa de noticias Lusa, el ministro portugués de Finanzas, Fernando Teixeira dos Santos, señaló el martes que "dentro de algunas semanas" se firmará un acuerdo similar en Santo Tomé y Príncipe, con sólo 165.000 habitantes, pero cuya deuda con Lisboa alcanza a 34,8 millones de dólares.

Teniendo en cuenta las decisiones de la Unión Europea (UE) de condonar la totalidad de la deuda del archipiélago, así como "las relaciones especiales de cooperación" entre Lisboa y Santo Tomé, "Portugal deberá ahora implementar un acuerdo que concrete el compromiso del perdón total", indicó otra fuente del Ministerio de Finanzas citada pero no identificada por Lusa.

En cuanto a Guinea-Bissau, cuya deuda con Portugal es de 131 millones de dólares, "se espera llegar al punto de conclusión" en el marco de la iniciativa internacional para apoyar a los países pobres altamente endeudados, lo cual deberá ocurrir antes de 2010, "para luego implementar un acuerdo conducente al perdón" de esas obligaciones, añadió la citada fuente.

Cabo Verde, el llamado "país ejemplar" africano por su despegue económico y calidad de la democracia, debe a Portugal 152 millones de dólares, repartidos equitativamente entre deuda directa y garantizada.

La mayor tajada de lo adeudado por los luso-africanos a Portugal esta formada por los 698 millones de dólares prestados a Angola en el ámbito de un acuerdo bilateral firmado en 2004, que contempla el inicio de los pagos en 2009, prolongándose por 30 años, a una tasa de interés de uno por ciento.

A esta suma, hay que agregar otros 375 millones de dólares en garantías del Estado portugués a operaciones de exportación de bienes y servicios para Angola, a través de Cosec, resultando que la deuda angoleña alcanza en realidad a 1.073 millones de dólares.

La economía portuguesa es extremamente vulnerable al comportamiento de los mercados de la UE y en Estados Unidos, un factor reconocido en las declaraciones, discursos y entrevistas ofrecidas en lo que va de este año por el primer ministro de Portugal, el socialista José Sócrates.

En coro, los analistas económicos del país coinciden unánimemente con este juicio, doblemente preocupante con las incontrolables alzas del precio del petróleo y del gas natural.

Los economistas están de acuerdo en que el regreso comercial a África y la atenta mirada a las oportunidades de negocios que puedan surgir en Brasil, si bien no son una solución para la crisis, al menos aparecen como un paliativo tranquilizador.

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