Sin anuncios espectaculares ni paquetes de medidas, el presidente de Cuba, Raúl Castro, dedicó el discurso más importante del año a demostrar una vez más su decisión de enfrentar un problema tras otro sin generar falsas expectativas, ni esperar un apoyo unánime de la población.
"No aspiramos a la unanimidad, que suele resultar ficticia", afirmó el general del ejército ante un público de unas 10.000 personas que asistió al acto central del 26 de Julio por el 55 aniversario del asalto al Cuartel Morcada, revés militar de Fidel Castro que marca el inicio de las luchas que condujeron al triunfo de la Revolución Cubana el 1 de enero de 1959.
Con esta aclaración, importante en un país donde durante décadas se ha intentado promover una imagen de unidad que apenas ha dejado espacio para la variedad de opiniones, el presidente cubano anunció que el gobierno seguirá aplicando la experiencia del año pasado, de consultar las principales decisiones con la población.
Un debate en centros de trabajo y organizaciones de masas, que sucedió al discurso de Castro del 26 de Julio de 2007, mostró un mosaico de planteamientos diversos que han servido de base para la elaboración de una especie de diagnóstico de las insatisfacciones de la población y de los problemas a enfrentar.
En esta misma línea, el gobierno someterá a debate en septiembre un anteproyecto de ley de seguridad social que incluye la extensión de la edad de jubilación de 55 a 60 años en las mujeres y de 60 a 65 años en los hombres, en un intento por frenar el impacto económico del acelerado proceso de envejecimiento de la población cubana.
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"Todos serán escuchados con atención, coincidan o no con la opinión de la mayoría, tal como se ha venido haciendo con los planteamientos derivados del proceso de reflexión sobre el discurso del pasado 26 de Julio", añadió Castro y aseguró que el proceso servirá para aclarar muchas dudas.
Como en pronunciamientos anteriores, el presidente se adelantó a aquellas fuerzas que desde dentro suelen frenar este tipo de procesos cuando hay alguna reacción externa que se aprovecha de las críticas de la población para atacar el sistema socialista vigente en esta isla caribeña o a su gobierno.
"Los problemas y tareas fundamentales los seguiremos analizando con el pueblo, en particular con los trabajadores, con la misma confianza y claridad de siempre. Así buscaremos las mejores soluciones, sin preocuparnos por quienes en el exterior intentan sacar partido de esos debates. Tarde o temprano, la verdad se impone", dijo.
Desde el 26 de Julio de 2007, cuando por tercera ocasión desde 1959 Raúl Castro sustituyó a su hermano en el acto central por la efeméride, el gobierno ha ido introduciendo cambios, pero no a la velocidad que desearían algunos y en muchos casos evadiendo el exceso de propaganda.
"La gente en el campo dice que están pasando cosas, pero en la ciudad esas cosas todavía no se ven", dijo un habanero, de 47 años, consultado por IPS sobre el discurso. En tanto, en Santiago de Cuba, una mujer aseguró que "el discurso de Raúl recuerda los tiempos en que todo era normal".
"Me recordó la mayoría de los discursos de Fidel en otros 26 de Julio. Un poco de historia, un resumen de los avances de la economía en el año y específicamente de la provincia y nada de anuncios de programas de medidas o cosas así, que sólo se dan en los momentos de crisis", dijo la santiaguera de 53 años.
"Muy realista", añadió un joven estudiante de ingeniería y destacó el llamado a no esperar siempre buenas noticias. "La gente piensa que nada está cambiando en Cuba, que todo sigue igual, pero yo creo que sí hay cosas que cambian", afirmó a IPS.
Además de la apertura de los hoteles de turismo y de la telefonía celular a la población, el gobierno ha ido impulsando una serie de reformas para estimular la producción agrícola, entre ellas la aprobación este mes de un decreto-ley que permite la entrega en usufructo de terrenos estatales ociosos a quien quiera trabajarlos.
En aras de estimular la producción, necesidad urgente para enfrentar los problemas de la economía cubana incluida la revalorización de la moneda nacional, en agosto debe empezar a regir una resolución que amplía el sistema de pago por resultados (con bonificaciones por desempeño) a todo el sistema empresarial cubano.
Como una medida trascendental para enfrentar la crisis del sistema educacional, se autorizó la incorporación al trabajo con salario completo, y sin perder el derecho a la pensión, de todas aquellas personas jubiladas del sector que se encuentren en capacidad y disposición de seguir ejerciendo su profesión docente.
En su recuento de los avances del último año, Castro destacó los resultados de la experiencia de descentralización de la distribución de la leche, aplicada en 154 municipios del país. La entrega directa del productor a las tiendas de alimentos, sin pasar por los sistemas acopiadores estatales, ha permitido el ahorro de 1.800 toneladas de combustible.
Castro anunció que se trabaja en una mejor organización del transporte de cargas, que, entre otras medidas, incluye la centralización municipal de estos servicios, salvo en los casos en que no resulte lógico "por el carácter de las misiones o (por) ser vehículos especiales".
"La prueba viene demostrando que con el 30 por ciento del transporte de carga que hoy funciona pueden cumplirse las mismas tareas. Se continuará avanzando en esta experiencia a un ritmo que garantice aplicarla con rigor, para no malograr esta idea, que por cierto ha tenido que enfrentar la inútil resistencia de algunos", dijo Castro.
Entre los avances económicos, el presidente destacó la producción de petróleo, aunque, reconoció, "está aún lejos de satisfacer nuestras necesidades". También se recupera el turismo, tras la caída de los últimos años, con más de 1,3 millones de turistas en lo que va de 2008 y la reducción de los costos por dólar de ingreso, un indicador de eficiencia del sector que mide lo que se invierte por cada divisa que ingresa.
Para la zona oriental del país, Castro destacó las obras que se realizan para garantizar el servicio de agua potable a la población de seis provincias fuertemente afectadas por la escasez hídrica, el impacto de sequías cíclicas y el deterioro de las redes de abastecimiento.
"Alerto que en la medida en que se distribuya más agua, más habrá que ahorrarla. Es un recurso muy valioso e imprescindible para todo. Por tanto, hay que emplearlo con la mayor racionalidad", añadió Castro y mencionó con nombre y apellido a los principales funcionarios estatales responsabilizados del cronograma de ejecución de las obras.
Desperdiciar el tiempo "por inercia o vacilación es una negligencia imperdonable", aseguró el mandatario quien dedicó las celebraciones a su hermano Fidel, alejado del poder por problemas de salud, pero presente en la vida política como asesor en las decisiones estratégicas y a través de una columna en los medios de la prensa estatal.
"Somos conscientes de la gran cantidad de problemas que aún quedan por resolver, la mayoría de los cuales afectan de manera directa a la población", dijo el presidente y llamó a "aprovechar cada minuto" y a "aprender rápido de las experiencias, incluidos los errores".