RELIGIÓN-EEUU: Cristiano, sionista y un poquito antijudío

El teleevangelista John Hagee, líder de la organización estadounidense Cristianos Unidos por Israel (CUFI), es hoy pasto de críticas por prédicas suyas interpretadas como antijudías y anticatólicas, al punto que el candidato presidencial John McCain rechazó su apoyo.

Poseedor de un emporio religioso multimillonario, Hagee está pasando por un momento crítico, y justo un mes antes de la celebración en Washington de la conferencia anual de CUFI, la organización más representativa de los llamados "sionistas cristianos".

En la del año pasado, el senador judío Joseph Lieberman —quien luego de ser candidato a vicepresidente por el opositor Partido Demócrata es hoy un independiente cercano al gobernante Partido Republicano— dijo que el telepredicador es "un hombre de Dios y, como Moisés, es líder de una gran multitud".

Cuando se conocieron las declaraciones anticatólicas de Hagee desde su bastión en San Antonio, en el meridional estado de Texas, las réplicas fueron mortales, incluidas la de Bill Donohue, de la conservadora Liga Católica.

Muchos se habían sentido atacados también en 2005, cuando el conductor de CUFI acusó a homosexuales y lesbianas de Nueva Orleáns de ofender a Dios a tal grado que la ciudad terminó sufriendo el embate del huracán Katrina. Luego, pidió una tímida disculpa y siguió adelante.
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Cuando afirmó que el dictador alemán Adolf Hitler cumplió un designio de Dios para obligar a los judíos a mudarse a Israel, tal interpretación de las escrituras y de la historia del Holocausto nazi se convirtió en la sensación del sitio de vídeos por Internet YouTube.com.

Para peor, su prédica concentró la atención de los medios de comunicación masiva y los antiguos aliados judíos de Hagee comenzaron a preguntarse qué hacían junto a él.

El republicano McCain, que había pasado años para lograr la adhesión del pastor cristiano a su candidatura presidencial, lo terminó echando del autobús.

Pero la condena no fue universal. Algunos conservadores cristianos y judíos se apresuraron a defender a su amigo.

El Comité de Asuntos Públicos Estados Unidos-Israel (AIPAC) le deparó un trato nobiliario en su conferencia del año pasado. Pero el mes pasado, Hagee prefirió no asistir.

De todos modos, cuando el director ejecutivo de CUFI, David Brog, pronunció su nombre, "la multitud rompió en un extenso aplauso que terminó con una ovación de pie", según informó el diario judío Forward.

CUFI celebrará su "cumbre" anual del 21 al 24 de julio. Entre los oradores previstos figuran Gary Bauer, directivo de la organización y presidente de la organización derechista American Values, el ex senador Rick Santorum, el embajador de Israel Sallai Medidor, el codirector de AIPAC Brad Gordon, el ideólogo neoconservador Daniel Pipes y Lieberman.

"Nuestro problema con Hagee aún debe ser considerado". Ése era el título de una columna de Leonard Fein para Forward, en la que se refirió a las personalidades judías invitadas a la "cumbre".

"¿Cómo harán ahora, a la luz de la nueva información sobre las creencias de Hagee, para cancelarla invitación? ¿O darán giros y vueltas para darle un argumento racional a su continuo apoyo a este falso testigo?", se preguntó Fein.

Varias organizaciones judías anunciaron que no asistirían a la conferencia de CUFI, pero Lieberman parece muy dispuesto a respaldar a Hagee.

Stephen Strang, presidente de Misiones Vida Cristiana y director regional de CUFI, escribió: "Hagee ha hecho más que ningún otro cristiano de nuestra generación para mostrar amor a los judíos y para apoyar con fuerza a Israel. Hizo algún comentario sacado de contexto sobre Hitler que, según algún 'blogger' liberal, lo convierte en antisemita."

¿Un comentario? El periodista Bruce Wilson, el primero que se hizo con el vídeo del sermón de Hagee, encontró más material antijudío en sus archivos sobre el telepredicador.

Wilson dijo a IPS que el material procede de las propias filmaciones que Hagee ha comercializado, "la mayoría de sus propios sermones".

En tres domingos consecutivos de marzo de 2003, según el periodista, Hagee pronunció en su Iglesia Cornerstone ("piedra angular") sermones "con una pesada carga de estereotipos, calumnias y teorías conspirativas antijudías, una de las cuales era tal vez la favorita de Hitler".

Se trata de la conspiración de "la supuesta camarilla banquera internacional judía, encabezada por la familia Rothschild, que controla los destinos de la nación entera, incluso la progresión de los eventos y de la historia del mundo a través de la manipulación de los mercados financieros internacionales".

Los tres sermones, realizados en vísperas o poco después de la invasión de marzo de 2003, fueron comercializados por el ministerio de Hagee bajo el título "Iraq: La guerra final".

Wilson afirma que esta prédica forma parte de un "patrón profundamente perturbador". Los feligreses de la Iglesia Cornerstone cantaron el himno "Hagan sonar las trompetas en Sión" en el servicio más importante de la congregación, la Noche en Honor de Israel.

La letra del himno corresponde al pasaje del Segundo Libro de Joel de la Biblia que detalla "la profecía, esperada por Hagee y su feligresía, de la invasión y 'desolación' de Israel y su división en 12 unidades administrativas denominadas por cada tribu de Israel", dijo Wilson.

A pesar de las décadas de prédica de Hagee y otros líderes cristianos conservadores, "pocos judíos estadounidenses sopesan la magnitud del odio hacia ellos que emana de los púlpitos y de las redes televisivas evangelistas", anotó el periodista.

"La propaganda ha sido ligeramente codificada, pero, al fin y al cabo, no es muy sutil. Más que denostar directamente a los judíos, los predicadores y líderes fundamentalistas cristianos han denostado a grupos e ideas asociadas, para bien o para mal, con los judíos", explicó..

Algunos líderes judíos rechazan, directamente, la teoría del "fin de los tiempos", según la cual Israel será el campo de batalla de la guerra final antes del retorno de Jesucristo a la tierra.

Otros prefieren mirar al costado, a veces ridiculizando en privado los aspectos más intrincados de esa visión apocalíptica mientras aceptan millones de dólares de apoyo financiero de esos líderes religiosos cristianos.

* Bill Berkowitz es un conocido analista y observador del movimiento conservador estadounidense. Su columna, Conservative Watch, pasa revista a las estrategias, protagonistas, instituciones, victorias y derrotas de la derecha estadounidense.

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