El actual presidente de Pakistán, Pervez Musharraf, detonó la guerra de Kargil con India en 1999, cuando era comandante del ejército, sin informar al entonces primer ministro Nawaz Sharif de su maniobra. El dato parece acelerar la salida de Musharraf del poder.
Aquel episodio histórico aún hoy causa espanto. Musharraf y Sharif continúan intercambiando acusaciones sobre la responsabilidad en la orquestación de una guerra infausta que costó cientos de vidas y causó una gran vergüenza diplomática a Pakistán.
El conflicto explotó en mayo de 1999 en el distrito indio de Kargill, en Cachemira, tras la infiltración de soldados pakistaníes y milicias cachemiras a través de la "línea de control" que sirve como frontera entre los dos países, conocida por sus siglas en inglés (LoC).
Al comienzo de la conflagración, Islamabad acusó de la incursión a insurgentes independentistas de la Cachemira india. Pero el ejército y la fuerza aérea de India, con fuerte apoyo de la comunidad internacional, obligaron finalmente a las fuerzas pakistaníes a replegarse de su lado de la LoC.
Un estrecho colaborador de Musharraf de esos tiempos, el teniente general retirado Jamhed Gulzar Kayani, dijo que Sharif no fue informado de la operación en Kargil por el entonces comandante del ejército.
Gulzar, a la sazón comandante de la base de Rawalpindi, dijo a la red televisiva Geo TV, en una extensa entrevista, que la marcha de la campaña fue, de hecho, causa de roces entre Musharraf y Sharif, los cuales condujeron al golpe de estado militar que acabó con el gobierno del entonces primer ministro en octubre de 1999.
"En mi carácter de comandante de Rawalpindi en esos tiempos, puedo decir con autoridad que Nawaz Sharif no sabía nada sobre la operación en Kargil. Aunque era primer ministro, nunca fue informado", aseguró el militar.
Al referirse por primera vez a la conflagración, Gulzar dijo: "No estoy seguro de si Sharif llegó a saber algo, pero en ese caso no fue a través del ejército, pues la operación en Kargil fue mantenida en secreto."
El hoy ex primer ministro fue quien ordenó la retirada de las fuerzas pakistaníes de la provincia india de Jammu y Cachemira, afirmó. "De lo contrario, se habría desarrollado una guerra a gran escala", según Gulzar.
"Después de que Sharif supo de Kargil, convocó a los principales comandantes militares y a los miembros más cercanos de su gabinete para discutir la situación. Ninguno de los políticos ni de los militares estaban de acuerdo con la operación, y toda la culpa cayó en una sola persona", agregó, en obvia alusión a Musharraf.
Un año antes de la guerra, India y Pakistán, a su turno, se convirtieron en potencias nucleares al realizar pruebas con bombas atómicas. Ambos países de Asia meridional libraron varias guerras desde su independencia del Imperio Británico, en 1947.
La Sociedad de Veteranos, una organización que incluye entre sus 250.000 miembros a encumbrados generales del ejército retirados, reclamó al gobierno la creación de un comité que responsabilice a Musharraf por las muertes en Kargil y un juicio por traición.
"La nación quiere que el nuevo gobierno desenmascare al verdadero culpable de la tragedia de Kargil", dijo el ex jefe de la inteligencia, teniente general retirado Hameed Gul.
Mientras el debate se calienta, ni Musharraf ni Sharif se hacen responsables del infausto conflicto.
En toda guerra suele haber dos versiones: la de las partes en conflicto. La versión india es única y bien conocida. Numerosos militares y dirigentes políticos han hablado y escrito al respecto. Las fuerzas armadas cumplieron las órdenes del poder civil.
Pero en Pakistán hay dos versiones, pues por ese entonces dos centros de poder se disputaban el predominio. Musharraf ha afirmado durante todos estos años que los civiles y militares actuaron unidos. Pero Sharif insiste que no fue informado.
Nawaz Sharif escribió su verdad en el libro "Ghaddar Kaun" ("¿Quién es el traidor?") y Pervez Musharraf en su biografía "In the line of FIRE" ("En la línea del fuego"). Las contradicciones sólo agregan confusión.
En su libro, Musharraf asegura que en un viaje de Sharif a la Cachemira pakistaní, semanas antes de una visita del entonces primer ministro indio Atal Bihari Vajpayee a Islamabad, el ejército le informó sobre la operación.
Pero en el suyo, Sharif acusó al hoy presidente de distorsionar los hecho.
"Tengo en mi poder grabaciones de conversaciones telefónicas de Musharraf, 26 y el 29 de mayo de 1999, con el general Aziz Khan, que prueban que el general me quería mantener sin conocimiento sobre la operación en Kargil", anotó.
Esta semana, Sharif adhirió a los pedidos de juicio por traición y por la muerte de miles de soldados contra Musharraf sobre la base de las declaraciones del general Gulzar.
Las últimas noticias "demuestran que recurrió a Kargil sin aval del primer ministro, afirmó.