La reducción del ritmo de crecimiento de la economía angoleña va a causar un efecto negativo para las exportaciones de los principales socios comerciales del país africano, en especial Portugal y Brasil.
Las previsiones divulgadas en mayo por la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), que entre sus miembros figuran todos los países industrializados, apuntan para una caída del crecimiento angoleño en 15 puntos porcentuales en 2009.
Una pésima noticia para Portugal, ex colonizador de ese país del África austral de 1,25 millones de kilómetros cuadrados de territorio, con una población estimada en 18 millones de personas y que en 2007 se destacó por haber registrado un crecimiento del producto interno bruto de 20 por ciento.
Portugal, sumido en serias dificultades económicas derivadas de un crecimiento más bajo de lo previsto, la persistencia de un cuarto de su población que por quinto año consecutivo pierde poder de compra y el aumento cotidiano de la brecha entre ricos y pobres, es especialmente vulnerable a los negocios que hace con sus ex colonias
El profesor de Economía Jorge Braga de Macedo, ministro portugués de Finanzas entre 1991 y 1993, considera que la desaceleración de la economía angoleña "tendrá un impacto indiscutiblemente negativo para Portugal".
En mayo, la OCDE y el Banco Africano de Desarrollo (BAD) presentaron el informe titulado "Perspectivas Económicas para África 2008", donde calculan que la economía angoleña va a caer en 11,5 por ciento en 2008, vaticinando que en 2009 el crecimiento alcanzará 5,1 por ciento, una cifra modesta comparativamente a años anteriores.
El informe conjunto OCDE/BAD es ligeramente más pesimista que las previsiones del Fondo Monetario Internacional y que las de Luanda, subrayó Braga de Macedo en declaraciones esta semana a la agencia portuguesa Lusa.
El ex ministro del gobierno conservador (1985-1995) hizo especial hincapié en que en los últimos dos años Angola ha registrado "un crecimiento económico de dos dígitos, lo cual, a pesar de todo, es una excepción a la regla a nivel mundial". La falta de inversión en el sector de extracción petrolífera ayuda a explicar las estimaciones de la OCDE y del BAD, porque según el economista "cuando existen expectativas de aumento del precio de un bien se invierte menos".
Recordó que son muy pocos los sectores de la economía de Angola, segundo productor de petróleo del África subsahariana después de Nigeria, "pero inclusive, si esos sectores crecen, no será suficiente". La firma petrolífera estadounidense Chevron anunció que va a invertir 3.000 millones de dólares en el desarrollo del proyecto Tombua-Landana, en el llamado Bloque 14 de off-shore", ubicado en la costa de Cabinda, enclave angoleño ubicado entre la República del Congo (ex Brazzaville) y la República Democrática del Congo (ex Zaire). El territorio de Cabinda, de 10.000 kilómetros cuadrados y 300.000 habitantes, es fuente de la mayor parte de la producción de crudo del país, siendo también una zona rica en oro.
El enclave ha sido palco de enfrentamientos constantes desde 1975, cuando Portugal no aceptó reconocer su independencia como país separado, sino como parte de Angola.
En Agosto de 2006 se firmo la paz con los rebeldes encabezados por el actual ministro sin cartera, Bento Bembe, pero que no fue reconocido por el Frente de Liberación del Enclave de Cabinda/Fuerzas Armadas Cabindesas (FLEC/FAC) liderado por N'Zita Tiago, quien se considera en guerra con "el gobierno colonial de Luanda".
En declaraciones destinadas a tranquilizar a los inversores de Chevron, el general Jack Raul, comandante de la Región Militar de Angola, que incluye Cabinda, garantizó a comienzos de esta semana que la situación es "estable y segura", a pesar de los "intentos de acciones de los enemigos de la paz" en el enclave.
La inversión hace parte de un total de 20.000 millones de dólares que Chervron volcará en los próximos cinco años para estimular la producción de petróleo y gas en África, especialmente en Angola y Nigeria, informó a inicios de este mes el vicepresidente de la empresa, Peter Robertson, durante una visita a Tanzania.
En la oportunidad, Robertson reveló que Tombua-Landana deberá producir cerca de 125.000 barriles de petróleo por día en su fase inicial, mientras en Nigeria serán invertidos 5.000 millones de dólares en una refinería de gasóleo en el delta del río Níger. Según datos divulgados el miércoles por la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), la producción angoleña de crudo fue la mayor del continente africano en abril, superando la de Nigeria, afectada por ataques a instalaciones petrolíferas. El petróleo representa 60 por ciento del producto interno bruto (PIB) de Angola y 95 por ciento de sus exportaciones y, en este sentido, este país "se especializó más de lo que sería aconsejable para su población", estimó el catedrático.
Un crecimiento de 5,1 por ciento del PIB calculado para el próximo año puede tener grandes efectos sociales si es que éste es "a favor de los pobres, que intente crear empleos e incentive los sectores económicos domésticos", opinó.
Braga de Macedo concluyó advirtiendo que lo peor es no alterar el padrón de crecimiento y al menos "podrían ajustarse las políticas para transformar el crecimiento en más equitativo". Todos los estudios sobre Angola realizados por los economistas especializados en desarrollo recomiendan al gobierno del presidente José Eduardo dos Santos invertir la tendencia actual de "crecimiento contra los pobres".
Desde que se alcanzó la paz, con la muerte en combate del líder rebelde Jonas Savimbi en febrero de 2002, "se reforzó una pequeña nueva clase de riqueza incalculable, que convive con bolsas de miseria y hambre que afectan a la inmensa mayoría de la población de uno de los países potencialmente más ricos del mundo", dijo a IPS el empresario luso-angoleño Silvio de Paula.
En el reparto de la riqueza no sólo participan los dirigentes del histórico y ex marxista Movimiento Popular de Liberación de Angola (MPLA), sino a partir de 2002, también los ex rebeldes de la Unión Nacional para la Independencia Total de Angola (Unita). Los periodistas denuncian estas situaciones, "son procesados" en el caso de los angoleños o "amenazados con la expulsión del país" si son portugueses, añadió.
Lo más grave, según de Paula, "es que hasta se han producido amenazas en editoriales del diario estatal de Angola contra los intereses portugueses en su globalidad, cuando en un periódico aparece alguna denuncia sobre corrupción, aunque sea en una columna de opinión".