China planea triplicar su capacidad de energía generada a partir del viento en los próximos dos años, en línea con el objetivo del gobierno central de promover las energías limpias y un desarrollo económico más sostenible, dijo un alto funcionario.
La capacidad total de energía eólica de China se ubica actualmente en 6.000 megavatios, pero para fines de 2008 habrá llegado a 10.000 megavatios. Y para 2010, el gobierno habrá impulsado una producción eólica de 20.000 megavatios, estima Song Yanqin, subdirector de la división de administración de la investigación y colaboración internacional del Instituto de Investigaciones en Energía de China (ERI, por sus siglas en inglés).
El ERI es parte de la Comisión Nacional para el Desarrollo y la Reforma, con sede en Beijing, que es la agencia encargada de implementar los programas de conservación energética y de reducción de emisiones contaminantes.
"Un aumento en la capacidad de energía eólica ayudará a satisfacer la creciente demanda local y también a garantizar la protección ambiental", dijo Song a IPS en una entrevista realizada en el marco del Foro Asiático de Energías Limpias, realizado del 2 al 6 de este mes en Manila por el Banco Asiático de Desarrollo y la Agencia estadounidense para el Desarrollo Internacional.
Song agregó que la creciente capacidad eólica va a la par del plan del gobierno de aumentar la cuota de energías renovables del país y, por lo tanto, ayudar a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero del país.
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La economía china, en rápida expansión —el promedio anual de su producto interno bruto aumentó alrededor de 10 por ciento en los últimos cinco años— la ha convertido en una importante consumidora de energía.
China depende principalmente del carbón, un recurso energético originario, abundante y barato. La Administración de Información sobre Energía pronosticó que, en los próximos 20 años, a medida que la economía nacional continúe aumentando, la demanda de carbono crecerá a un ritmo anual de 3,5 por ciento.
Pero las plantas alimentadas a carbón estimulan las emisiones de carbono, que aceleran el recalentamiento planetario.
El Banco Mundial informó que China posee 20 de las 30 ciudades más contaminadas del mundo, en buena medida debido a su elevado uso de carbón.
El calentamiento global y el consecuente cambio climático son tomados en serio por el gobierno chino. El derretimiento de los glaciares en la Región Autónoma de Tíbet y en la noroccidental provincia de Xinjiang, así como el aumento de las temperaturas en la región occidental del país ya amenazan con reducir los rendimientos del arroz, un cultivo que requiere mucha agua.
Las áreas costeras también han sufrido los extremos brotes de tormentas ocurridos en los últimos años, que han sido atribuidos al cambio climático.
"China busca un nuevo sendero de desarrollo", observó Yu Cong, director del centro de eficiencia energética del ERI. Yu, quien también participó en el foro de Manila, agregó que el gobierno chino prefiere un modelo más sustentable de desarrollo económico y que se esfuerza por reducir su consumo de energía. El desarrollo de fuentes renovables, como la eólica, es una medida clave, señaló.
Las energías renovables representan apenas un cuarto de la capacidad total instalada del país, de unos 700.000 megavatios.
En 2007, la nación consumió 2,65 millones de toneladas de equivalentes del carbón, apenas 7,5 por ciento de las cuales eran renovables. El gobierno espera que para 2010 la energía eólica, la hidroeléctrica y la solar representen 10 por ciento del consumo total.
En comparación con los principales productores y consumidores de energía eólica, como Alemania, España y Estados Unidos, la capacidad instalada de China todavía es baja. Pero Song confía en que esto cambie en los próximos años, y que China pueda surgir como el mayor productor mundial de energía eólica.
"Tenemos los recursos. Nuestras franjas costeras son más extensas que las de España", dijo.
"Aunque China todavía está rezagada en relación a muchos países en términos de plantas de energía eólica, sus recientes datos de crecimiento han excedido por lejos al promedio mundial. Un entorno político cada vez más fuerte y una creciente base local de manufacturas contribuyeron para que China más que duplicara su capacidad eólica en 2006", dijo Joanna Lewis, del Centro Pew sobre Cambio Climático Global, con sede en Estados Unidos.
En un estudio difundido en julio de 2007, Lewis comparó las estrategias de desarrollo de energía eólica en China, India y España. Enumeró varios programas para alentar la manufactura local de turbinas de viento y aumentar la cantidad de establecimientos eólicos.
Esto incluyó deducciones impositivas, concesiones, un proceso licitatorio competitivo para el desarrollo de granjas eólicas, la promoción de transferencia de tecnologías y subsidios para la investigación en energía generada a partir del viento.
Tales medidas continuarán apoyando no sólo al programa de energía eólica de China, sino también a su plan de desarrollo de energías renovables. Los subsidios, los incentivos fiscales y la asignación de más fondos para la investigación pueden ayudar a crear una "demanda de mercado estable, predecible y sustentable" para las energías renovables, dijo Song.