El gobierno y el sindicato de profesores de México suscribieron este jueves el enésimo plan dirigido a levantar la calidad de la educación, que se mantiene por los suelos pese a que este país destina a ese rubro el mayor porcentaje del presupuesto estatal en comparación con sus socios de la OCDE.
El nuevo plan se denomina Alianza por la Calidad de la Educación y define por primera vez que todas las plazas de ingreso y promoción de la carrera docente en las escuelas públicas serán asignadas desde 2009 por concurso y ya no por decisión del poderoso sindicato del sector que aglutina a alrededor de un millón de profesores.
Además, establece que los profesores que eleven de manera verificable y por sobre los promedios el nivel de sus alumnos ganarán bonificaciones económicas.
El presidente de México, Felipe Calderón, y su aliada política, la jefa del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Elba Esther Gordillo, cuya condición de millonaria contrasta con la de sus colegas afiliados, firmaron el nuevo acuerdo.
Esta líder sindical, que es dueña de varios inmuebles de lujo en la capital del país y en Estados Unidos y cuya fortuna se calcula en 10 millones de dólares, ha suscrito desde comienzos de los años 90 al menos seis planes educativos con cuatro gobiernos distintos.
Pero los resultados no son nada halagüeños. La Prueba Internacional para la Evaluación de los Estudiantes (PISA) realizada en 2006 por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) entre sus 30 estados miembros y otros 27 ajenos colocó a México en el lugar 43 en cuánto a capacidades de lectura y manejo del idioma y en el 48 en destreza para las matemáticas.
Según la PISA, que se aplica a estudiantes de 15 años, los evaluados de México se ubicaron en el último sitio entre los socios de la OCDE —bloque que tiene entre sus integrantes a todos los países industrializados— en cuanto a capacidad para reflexionar bajo parámetros científicos e innovar.
Por su parte, la evaluación gubernamental "Enlace 2007", realizada a través de pruebas en escuelas estatales y privadas, precisa que sólo 22 por ciento de quienes cursan la enseñanza primaria tienen un nivel bueno o excelente en matemáticas y 24,6 por ciento lo tienen en manejo del idioma. En secundaria los indicadores en esas mismas áreas son 5,6 por ciento y 18,9 por ciento.
Sobre la calidad de los profesores no hay datos disponibles, pues la SNTE bloqueó en los últimos años toda posibilidad de hacer evaluaciones abiertas y transparentes a sus miembros.
El bajo nivel de calidad general en la educación en México se da a pesar de que este país destina 24 por ciento de su presupuesto gubernamental a ese sector, el más elevado dentro de la OCDE.
México tiene un nivel nominal promedio de segundo año de secundaria en educación, según indican las cifras oficiales. Pero esa ubicación esconde la mala calidad del sector, coinciden en señalar observadores.
Según el presidente Calderón, con la nueva Alianza por la Calidad de las Educación se producirá una revolución.
Además de que introduce la figura de los concursos para poder ocupar plazas de profesor y premios a quienes eleven la calidad educativa de sus alumnos, el plan incluye compromisos para capacitar y evaluar a esos profesionales y promesas para mejorar y ampliar la infraestructura física en el sector.
Calderón indicó que para evitar que los compromisos queden en el papel, la secretaria (ministra) de Educación, Josefina Vázquez, reportará cada mes cuáles son los avances alcanzados.
"Sé que la sociedad está esperando respuestas y no palabras ni buenos propósitos. Necesitamos resultados tangibles y verificables", expresó Calderón ante un grupo de profesores y la jefa del SNTE.
La reunión de este jueves y el anuncio del nuevo plan se dieron en el marco de las celebraciones del "Día del Maestro" de México.
Como en otras ocasiones, aprovechando la conmemoración anual, profesores del SNTE y de su opositora Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, que reúne a unos 120.000 profesores, realizaron marchas callejeras en varias ciudades para exigir mejores prestaciones y salarios.
"He visto pasar a varios presidentes mexicanos y muchos planes y promesas en educación, pero los resultados hasta aquí son desastrosos. Ahora les doy el beneficio de la duda, otra vez más", dijo a IPS Pedro Quintero, un profesor jubilado de 72 años.
"Sólo con una buena educación este país logrará salir de su atraso. Parece un lugar común decir esto, pero hay que hacerlo porque la educación va mal y en esto tiene mucha responsabilidad el sindicato gigante y corrupto que tenemos y la complacencia y mediocridad de la sociedad", señaló Quintero, quien fue profesor en escuelas secundarias estatales por 42 años.
El sindicato de profesores que maneja Gordillo mantiene en la opacidad la forma en que recibe y gasta los recursos de los afiliados. Algunas investigaciones periodísticas indican que su dinero ha servido para financiar campañas políticas partidarias, dar sobornos y enriquecer a la jefa sindical.
La SNTE fue un aliado incondicional de los gobiernos del Partido Revolucionario Institucional, en el poder en México de 1929 a 2000. Ahora, este sindicato está alineado con el gobernante y conservador Partido Acción Nacional.
La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura difundió en junio de 2007 un documento en el que el señaló que la SNTE es uno de los obstáculos para mejorar la calidad educativa en México y afirmó que ese sindicato vende y reparte plazas de acuerdo a sus intereses políticos.
Pero al grueso de la población no parece importarle mucho las críticas que se hacen al sindicato y al sector educativo en general.
Una consulta del diario Reforma publicada el lunes pasado indicó que 62 por ciento de los papás de estudiantes de primaria y secundaria que fueron entrevistados consideraron que sus hijos reciben una buena o excelente educación. Sólo cinco por ciento de ellos opinaron que la educación es mala en México.
"Existe una brecha muy grande entre los resultados con que contamos en logro educativo y la percepción de los padres de familia sobre la calidad de la educación que reciben sus hijos", lo que se puede deber a una cierta complacencia y al bajo nivel de instrucción y de cultura general de los primeros, opinó Blanca Heredia, directora de la OCDE en México.
La encuesta de Reforma, realizada a un universo de 600 padres y madres en diversos puntos del país, indicó que 62 por ciento de ellos piensan que los profesores están bien preparados y que 65 por ciento opinan que tienen "una buena vocación para la enseñanza".
