Un nuevo plan de reunificación familiar para Cuba puesto en marcha por Estados Unidos renovó esperanzas entre potenciales emigrantes de la isla con parientes en ese país, cuyo gobierno espera cumplir la meta de 20.000 visados anuales comprometida en los acuerdos bilaterales.
"Estamos muy contentos de haber lanzado este programa", que ofrece una emigración cubana legal, segura y ordenada, dijo a periodistas Sean Murphy, cónsul general de la Sección de Intereses de Estados Unidos (SINA), al informar que este jueves fueron entregados los primeros documentos oficiales de viaje a una "familia elegible" bajo esa modalidad.
La novedad estriba en que el núcleo familiar tiene ahora la oportunidad de recibir un "parole" de entrada a territorio estadounidense en vez de permanecer en Cuba para solicitar la residencia permanente legal, por tanto reduce drásticamente el período de espera.
El "parole" es una especie de autorización temporal para viajar, que luego es reemplazada en territorio estadounidense por la tarjeta de residente. Según Murphy, antes, las personas podían estar esperando hasta 10 años su visado, en cambio ahora el plazo no es mayor de 10 semanas.
"El propósito del programa es hacer más expedita la reunificación familiar mediante canales de emigración seguros, legales y ordenados hacia Estados Unidos, así como desalentar la peligrosa e irregular emigración marítima", explica una nota de prensa distribuida por la SINA a medios extranjeros de prensa.
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Julio (pidió omitir su apellido), un cubano de 33 años que en el pasado intentó en varias ocasiones emigrar en precarias embarcaciones, reconoció a IPS que esa vía marítima es "muy peligrosa" inclusive en lanchas rápidas, que "se vuelcan" o "te dejan regado en cualquier cayo" que encuentren en el trayecto si no se les paga a tiempo a los tripulantes.
Según relató, el viaje en una lancha rápida puede costar hasta 10.000 dólares. El hombre desistió de lanzarse al mar luego de que todos sus esfuerzos anteriores se frustraron por diversas razones. "La última vez casi naufragamos, pero un crucero nos rescató y nos entregó al Servicio estadounidense de Guardacostas, que luego nos devolvió", contó.
Según una política conocida por "pies secos-pies mojados", Estados Unidos repatría a los inmigrantes cubanos que intercepta en alta mar, pero si estos logran tocar tierra firme pueden acogerse a la Ley de Ajuste cubano y obtener la residencia, sin importar la forma en que haya entrado a ese país norteamericano.
"Bueno, si mi madre (que vive en Estados Unidos) hace algo ahora, quizás tenga opción de irme rápido", comentó Julio. "Los trabajos que me ofrecen aquí no me interesan yo sé de mecánica y electricidad y eso quiero hacer, pero allá", agregó.
La SINA informó que aproximadamente 12.000 solicitantes de visas de emigrantes de Cuba fueron notificados de que los miembros de su familia son elegibles para el Programa de Reunificación y, hasta la fecha, más de 5.000 han pedido participar del plan. "La perspectiva es buena para personas que en Estados Unidos reclaman a sus familiares que están en Cuba", afirmó Murphy, quien aseguró además que se trata de un programa abierto, sin fecha tope, especial para Cuba y será "clave" en el cumplimiento de los acuerdos migratorios.
Firmados en 1994 y 1995, esos convenios comprometen a Estados Unidos a conceder un mínimo de 20.000 visas para inmigrantes cubanos.
El pasado año se concedieron sólo unas 15.000 visa y la SINA culpó de ello a "restricciones" impuestas por el gobierno cubano, como la negativa de visados a nuevo personal de la SINA y prohibiciones para la importación de materiales. Al respecto, funcionarios de la SINA afirmaron a medios extranjeros de prensa que las condiciones han mejorado tanto en personal como en los recursos necesarios para el trabajo, aunque la plantilla consular aún está incompleta.
Murphy dijo que durante este año fiscal de su país, que va desde 1 de octubre hasta el 30 de septiembre, ya se entregaron 9.390 visas, incluyendo 3.000 para refugiados, es decir menos de la mitad de lo acordado. "Pensamos que con este nuevo programa vamos a alcanzar la meta", dijo el funcionario.
En 2007, la cancillería cubana aseguró que el incumplimiento del acuerdo en ese sentido alienta "la emigración ilegal", en tanto al ofrecer tratamiento preferencial a los inmigrantes cubanos, Washington estimula las salidas ilegales, el delito y la indisciplina social en esta isla. En lo que va de este año fiscal, 2.891 personas de nacionalidad cubana intentaron llegar a territorio estadounidense por el estrecho de Florida, 21 por ciento más que en el período anterior, cuando sumaron 2.300.
Estimaciones oficiales de Cuba indican que actualmente viven en el exterior entre 1,3 millones y 1,5 millones de nacionales y descendientes, la mayoría en Estados Unidos.
